Dilema del prisionero
Notablemente en ambos sectores de la política chilena - derecha e izquierda- sus respectivas candidaturas presidenciales, enfrentadas a la contienda electoral de noviembre próximo, viven internamente lo que se conoce como el "dilema del prisionero".
En breve, se trata de un juego en el que se observa como reaccionan unos sospechosos entre ellos, si se acusan, se callan o ambos confiesan. El tipo de reacción elegido puede generar una pena o un beneficio esperado.
Desde un punto de vista político, esto se puede traducir como "que hacer para atraer a mi oponente o destruirlo si fuese necesario". Descalificar, difundir chismes, noticias falsas o remover esqueletos del closet son armas que vemos a diario en las noticias de las luchas internas de los sectores respectivos por la primera vuelta.
La segunda vuelta será toda una nueva aventura que, además de los elementos ya mencionados, demandará una tremenda dosis de astucia de los que resulten finalistas. No más terrorismo en La Araucanía.
Gustavo M. Astorquiza.
El apagón de WhatsApp
Según las fuentes de información, el problema aconteció por la actualización de la configuración (cambio de configuración) de los enrutadores troncales de la empresa, que coordinan todo el tráfico de red de las aplicaciones antes nombradas. La configuración defectuosa impactó en la funcionalidad de los DNS (Domain Name System) que en español significa sistema de nombres de dominio de la compañía, generando la pérdida de conectividad entre los usuarios.
Para explicar esto necesitamos saber que cada URL o dirección web, tiene asociado un número IP (por ejemplo, 200.0.0.1), servicio que entrega el DNS. Si se pierde esta asociación se pierde la conectividad y, por lo tanto, no nos podemos comunicar.
La numeración IP es similar a la numeración telefónica, pero a diferencia del uso de conectividad con internet, nosotros marcamos el número directamente.
El análisis es muy claro: cuando se trabaja servicios importantes, como es el enrutamiento troncal, se deben tomar todas las medidas necesarias para que los cambios no afecten a los usuarios de los servicios. Incluso, teniendo un plan de contingencia por si se pierde el servicio.
Aunque no se pone en duda que este cambio de configuración no haya sido programado, hubo un error que seguramente se pudo remediar. Sin embargo, hay riesgos aleatorios como el error humano que puede suceder a pesar de toda la preparación que se tenga. A pesar de la baja de servicios de WhatsApp, Instagram y Facebook, los usuarios finalmente pudieron comunicarse, por ejemplo, a través de Telegram o Signal, por nombrar algunas aplicaciones.
Aunque, debido a la alta demanda en la descarga de la aplicación, la demora en las entregas de números de validación no dio lugar a un cambio rápido de aplicación. Como aprendizaje y en modo de sugerencia, es bueno tener servicios de respaldo en nuestras comunicaciones, en organizaciones o personales.
Por ejemplo, tener instaladas en nuestros smartphones, apps alternativas a WhatsApp como las ya mencionadas u otra que sea segura respecto al tratamientos de los datos, en particular los personales.
David Ruete Universidad Andrés Bello
Pandora Papers y Piñera
Las recientes revelaciones periodísticas respecto de los llamados Pandora Papers y su vinculación con el Presidente Sebastián Piñera, ponen nuevamente en el foco de la opinión pública a un mandatario y a su gobierno que continuamente violan el Estado de Derecho. Baste ver que en tan sólo en una semana sucedieron al menos tres episodios que denotan el carácter corrupto de la actual administración.
Primero, la Contraloría declara como ilegales los actos mediante los cuales el Gobierno pretendía mantener a los militares aún fuera del Estado de Excepción Constitucional. Posteriormente, la misma Contraloría destapa un conflicto de interés con el delegado presidencial en la Región Metropolitana, tras una licitación por más de tres mil millones de pesos adjudicados a su propio hermano, lo que le cuesta el cargo a Felipe Guevara. Finalmente, la semana concluye con el escándalo de paraísos fiscales del propio Piñera, pillado en transacciones con el financista de la UDI, Carlos Alberto Délano.
La permanente violación del Estado de Derecho socava la democracia y amenaza a la sociedad en su conjunto. En estos casos se afecta la fe pública y se daña directamente el medio ambiente de forma irreparable al apoyar proyectos como el de la minera Dominga.
Generar mejores políticas públicas pasa por recomponer el vínculo entre el pueblo y sus instituciones, y para que eso ocurra, es fundamental que la autoridad muestre un compromiso férreo con la probidad y una conducta ética a la altura de lo que demanda el momento histórico que vivimos como sociedad.
Jaime Sáez