Valdiviana celebró sus 100 años de vida rodeada del cariño familiar
EXPERIENCIA. Margarita Ordóñez reside desde hace cerca de 50 años en el sector de Barrios Bajos.
En calle Philippi 996 de los Barrios Bajos, en Valdivia, el momento era muy especial. La reunión tenía un objetivo central y una "reina" de los festejos: Margarita Ordóñez Jara, dama valdiviana que rodeada del cariño, amor y respeto de los suyos, celebró sus 100 años de vida. Hijos, nietos, bisnietos, yerno, nueras, su única hermana sobreviviente, sobrinos y sobrinos nietos llegaron al encuentro familiar.
Nacida el 25 de octubre de 1921 en Valdivia, los padres de Margarita Ordóñez Jara fueron Pedro Ordóñez Arévalo y Eloísa Jara. La familia de don Pedro había llegado a comienzos del siglo XX a Valdivia, procedente de Chiloé y en búsqueda de mejores horizontes.
Margarita Ordóñez Jara fue casada con Arnoldo Barría Ulloa (1921-1996), marino mercante, quien fue capitán del legendario vapor "Pisagua", que cumplía el recorrido entre Valdivia y Corral, con escalas en Niebla y Mancera. Fruto de ese matrimonio nacieron siete hijos: Jorge, Humberto (Q.E.P.D.), Ernesto, Pedro (Q.E.P.D.), María Teresa, Irene y Nelson. De ellos, tres siguieron los pasos de su padre en la Marina Mercante Nacional: Nelson, Jorge y Ernesto.
Doña Margarita recuerda que vivió su infancia en lo que entonces era el fundo Huachocopihue, predio que era propiedad de la familia Haverbeck y donde trabajaba su padre. En dicho lugar fue amiga de infancia de la recordada Marilita Haverbeck.
Posteriormente, la familia se trasladó a vivir al fundo Naguilán, camino a Corral.
El terremoto de mayo de 1960 los sorprendió viviendo en Valdivia, en el callejón Haverbeck, que estaba aledaño a la calle Bueras. Pero, la vivienda familiar fue seriamente afectada y los tres hijos mayores fueron llevados a Valparaíso, a casa de familiares, mientras el resto de la familia debió ir a un campamento de damnificados en las inmediaciones de la hoy demolida copa de agua de calle Bueras, donde permaneció durante un año. Vivieron en los rucos de ese sector, viviendas precarias que fueron construídas para quienes habían perdido prácticamente todos sus enseres ante la fuerza de la tierra.
Con posterioridad al terremoto, la familia vivió en Las Ánimas y después en el sector de Huachocopihue, que ya estaba completamente integrado al radio urbano de la ciudad. Luego de 1973, se cambiaron a los Barrios Bajos.
Mujer de vida humilde y esforzada, superó las adversidades de la vida, fue pilar fundamental de su hogar, crió a sus siete hijos e hijas, siempre preocupada de que nunca les falte el alimento, la ropa y menos aún, el amor de madre.
Al cumplir un siglo de vida, doña Margarita Ordóñez Jara goza de buena salud y se encuentra en la plenitud de sus facultades, con las naturales consecuencias de su avanzada edad.
Su descendencia la forman siete hijos, 22 nietos, 23 bisnietos y un tataranieto.
25 de octubre de 1921
1996 nació Margarita Ordóñez