La educación es un insumo, elemento catalizador de la movilidad social y un expansor de nuestras conciencias y pensamiento crítico. A través de ella nos enseñan desde los misterios del universo al Teorema de Pitágoras, desde Don Quijote de la Mancha a Cien Años de Soledad.

También, a través de la educación se dictamina nuestro futuro académico y laboral. Desde la formación prebásica a la enseñanza media, la adquisición de un método de autoaprendizaje y del conocimiento emocional condicionará hasta dónde llegarán las y los estudiantes. Desafortunadamente y, como todos sabemos, no todos reciben o han recibido la misma educación.

Es en este contexto que la educación técnica cobra relevancia. En una sociedad donde han proliferado de manera descontrolada la producción de títulos profesionales, el valor de una carrera técnica ha comenzado a aumentar.

Hace seis años, muchos dimos una intensa lucha para que la promesa del Centro de Formación Técnica (CFT) Estatal de Los Ríos se concretara en Paillaco; veíamos ese sueño como un impulso para el desarrollo local y una oportunidad de formación para nuestros jóvenes y trabajadores. Sin embargo, nos faltó unidad y primaron los intereses particulares por sobre los colectivos, quedándonos sin CFT y con una fuerte sensación de desazón que traspasó a la comunidad.

Hoy el panorama es totalmente distinto, gracias a la unidad del Concejo Municipal, en menos de tres meses de gestión conseguimos una sede del CFT Estatal para Paillaco, lo que marcará un antes y un después en la vida de cientos de personas.

Actualmente, nuestra sede lidera las matrículas a nivel regional, superando a sus pares de La Unión y Panguipulli, con 50 inscritos entre las carreras de Administración Pública Privada; Electricidad, mención Energías Renovables y Construcción, mención Eficiencia Energética. El 84% de los matriculados son personas de Paillaco, pero también hay inscritos de Futrono, Los Lagos e incluso, Valdivia.

Lo anterior demuestra que finalmente el tiempo nos dio la razón y que Paillaco necesitaba un CFT, pero también nos deja un aprendizaje acerca de la importancia de trabajar en unidad para alcanzar logros colectivos.

Miguel Ángel Carrasco García

Alcalde de Paillaco

Es habitual ver como erradamente se percibe la descentralización como una especie de "disputa" entre el centro y la periferia del país y no como un proceso contínuo y en permanente evolución donde es clave la coordinación a todo nivel; vale decir, aquella relación que permite un adecuado desarrollo de acciones comunes y colaborativas entre gobierno nacional, regional y local. Esto es especialmente importante en procesos de transición, de toma de decisiones como el que se vivirá este fin de este fin de semana y cuando el desarrollo de los planes estratégicos y ejercicio de las competencias requiere de la acción concertada de varias entidades territoriales, como son los gobiernos regionales y municipalidades.

En ese contexto, resulta imposible obviar que entre los siete actuales candidatos a la Presidencia de la República hay diferencias sobre el valor que tienen en sus propuestas los territorios locales. Mientras algunos tienen un capítulo especial, otros apenas lo mencionan como una característica que primaría en una eventual administración de su gobierno.

Al similar se aprecia con relación a la labor de la Convención Constitucional, donde diversos organismos han planteado que en una nueva Carta Magna es fundamental garantizar la unidad del Estado chileno, pero al mismo tiempo posibilitar que las entidades territoriales y locales puedan decidir de forma más autónoma sobre aspectos que conciernen a su realidad territorial, regional y local, manteniendo las competencias del nivel central para aquellas materias que trasciendan a esos niveles. En otras palabras, se trata de aplicar el principio de la subsidiariedad territorial, que establece una preferencia de gestión de los asuntos públicos al nivel más descentralizado posible.

Otro aspecto que asoma como clave es sustituir la fuerza homogeneizadora que caracteriza a las políticas públicas en Chile, que no permite que se expresen de manera propositiva las diferencias y potencialidades de regiones como Los Ríos, ya que hasta ahora se ha resguardado con inusitado celo que todo se haga de igual forma en cada uno de los territorios. Después de la elección de los gobernadores, claramente es la hora de continuar avanzando en el proceso descentralizador del país.