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"Estoy esforzándome para seguir dejando a Chile y a Valdivia en lo más alto"

PROMESA Con 17 años, la ex alumna del Instituto Alemán de Valdivia destaca por su capacidad y talento. Hoy es una figura reconocida en el Team Chile.
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Victoria Gatica Villegas

A los 11 años de edad cruzó por primera vez la puerta que da acceso al Club Phoenix Valdivia, sin imaginar que seis años más tarde su nombre ya estaría escrito con letras doradas en la historia de remo valdiviano y nacional. Hoy, Magdalena Nannig Rojas (17) atesora en su habitación las medallas que representan un subcampeonato mundial Junior junto a Antonia Liewald, oro y bronce en los recientes Panamericanos Juveniles de Cali, en Sudamericanos y títulos nacionales en remo convencional y remoergómetro. Su figura es presente y futuro para el remo femenino nacional.

Si bien se inició como bogadora por un hobby, hoy -asegura- su objetivo "es dejar en lo más alto a mi país y a Valdivia". Y tiene claras sus metas, pero avanza -dice- con los pies puestos sobre la tierra, le gusta ir campeonato a campeonato, aprendiendo, analizando y mejorando para dar lo mejor de sí.

Tras arribar a suelo nacional luego de los Panamericanos Juveniles de Cali, hace una semana, ya se prepara para emprender un nuevo desafío: el Sudamericano de Remo, que se realizará entre el 14 y el 20 de diciembre en Asunción, Paraguay.

La joven ahora ex alumna del Instituto Alemán de Valdivia, proyecta también su vida más allá del deporte. Es amante de los números y quiere estudiar Ingeniería Civil Industrial.

Un talento deportivo

¿Cómo partiste en el remo?

-Mi mamá empezó a remar cuando yo tenía 10 u 11 años, de forma recreativa. Yo hacía deporte en el colegio por diversión, hasta que un día me invitó a remar con ella y ahí quedé enganchada inmediatamente, a los 11 años. Empecé a remar en el Phoenix porque íbamos a la piscina cuando chicos. Ya había jugado tenis ahí; estaba familiarizada con el club.

¿En qué momento te diste cuenta de que el remo era tu deporte?

-Las cosas se dieron. Yo remaba por hacer deporte, era parte de mi rutina y después me empezó a ir bien, primero en los campeonatos regionales, nacionales y después, cuando hacen las citaciones para los concentrados, me llamaron en una oportunidad, a comienzos de 2019 y ahí empecé a interiorizarme en el tema más competitivo, sin dejar de lado mi vida escolar. Era un complemento.

¿Cómo fue enfrentarte a este desafío de competir y estar en el colegio? ¿Cómo compatibilizaste estas dos grandes responsabilidades?

-Hay que tener un planner perfectamente calculado, pero ahora con todo el sistema online fue mucho más fácil. Como en este segundo semestre viajamos harto, yo cerré el semestre en el colegio y como nos fuimos a fines de mayo, las pruebas del primer semestre las adelanté, las di antes de tiempo y el segundo semestre no tuve notas. En ese sentido, el colegio me apoyó para hacer las dos cosas o no habría podido viajar.

¿Y antes de la pandemia?

-En períodos más intensos, entrenábamos a las 6 de la mañana. Entonces teníamos que entrar a las 7.2,0 para alcanzar a ducharnos y llegar al colegio a la hora y después correr todo el día, para alcanzar a entrenar en la tarde y después llegar a mi casa a estudiar, para no dormirme tan tarde, porque tenía que ir al colegio al día siguiente.

¿Cuáles han sido las competencias que más te han marcado?

-Este año fue el Mundial Sub 23 en República Checa, donde corrimos el cuatro sin timonel femenino y quedamos cuartas. Más que por el lugar, fue mi primera competencia internacional tan importante, aprendí de mis compañeros, de deportistas de otros países. Fue muy enriquecedor ir a esa competencia. Un mes después fuimos al Mundial Juvenil en Bulgaria y ahí salimos segundas. La posición fue súper emocionante, pero el hecho de haber ido al mundial anterior, nos facilitó el trabajo y obviamente el haber estado al lado de potencias mundiales es muy emocionante. La semana pasada fue el Panamericano, donde corrimos el cuatro sin timonel y con Antonia Liewald el dos sin timonel damas.

¿Cómo te sientes cuando tienes que representar al país y a Valdivia en competencias tan importantes y ves la bandera en el bote, por ejemplo?

-Siento muchísimo orgullo de poder representar a mi país, contenta por haberlo hecho y emocionada por poder seguir haciéndolo. Obviamente, estoy esforzándome para seguir dejando a Chile y a Valdivia en lo más alto.

En ese sentido, ¿cuáles son tus próximos desafíos deportivos? ¿Qué te gustaría lograr?

-La otra semana es el Sudamericano, así que eso es lo más a corto plazo y el otro año igual hay hartas competencias, hay un mundial juvenil y estoy entrenando para clasificar y poder ir a la mayor cantidad de regatas posibles. El 2023 son los Panamericanos en Santiago y también me gustaría ser partícipe. Más que alguna competencia en concreto, es entrenar para buscar mi mejor versión y poder representar a Chile de la mejor manera.

¿Qué ha significado el remo para tu vida, en lo personal?

-Me ha servido como una forma de organizarme y desarrollarme, porque además considero que el deporte ayuda un montón para organizar mejor el tiempo con los estudios y todo eso, por el hecho de que el tiempo nunca sobra. También he viajado harto por el deporte y eso también es muy lindo, además de la gente que he conocido aquí también. Mis mejores amigas son de acá (remo) y he aprendido mucho.

¿Cómo te describes como deportista? ¿Cuáles son las características que te definen más?

-Los deportistas en general, podríamos decir que todos somos iguales, pero yo creo que la personalidad es lo que nos caracteriza. Soy una persona súper alegre, a la hora de enfrentar los entrenamientos o las distintas circunstancias a las que nos enfrentamos a diario.

¿Qué planes tienes en lo académico para el próximo año?

-Depende de los resultados de la Prueba de Transición (PDT), pero me gustaría entrar a estudiar el próximo año y tomar menos ramos, para poder compatibilizar el deporte con los estudios.

¿Cómo es la situación en la educación superior para los deportistas seleccionados nacionales, es una dificultad?

-No sabría decirlo, porque aún no entro a la universidad. He recibido opiniones externas, pero una opinión personal no podría dar, porque no me ha tocado vivirlo aun. Yo creo que depende de la universidad.

¿Cómo crees que se está desarrollando el remo en Valdivia, al ser deporte emblema de la ciudad?

-Está creciendo a pasos agigantados, se ven muchos niños. En el Phoenix, que es mi ejemplo más cercano, niños de la edad de mis hermanos más pequeños hay por montones, 20, 30 niños que se ven a diario, corriendo. Eso me pone muy contenta, porque van a ser las futuras generaciones y son la base de la pirámide de cualquier deporte. Mientras más niños haya, en cinco años más van a ser seleccionados. Es bueno que se siga promoviendo el deporte y a los niños, que son el futuro.

¿Cómo ha sido para tu familia el tema de tu elección de vida de deportista, cómo lo toman tus amigos también?

-Hay ciento por ciento de apoyo, no me puedo quejar de nada (emocionada). Mis amigos, mis hermanos, mis papás, todos me apoyan mucho.

Ese apoyo te lo expresan constantemente. ¿Cuáles son las palabras que más te han quedado grabadas y te impulsan a seguir en momentos de dificultad?

-Una frase que siempre me dice mi papá, que es "¿Qué vamos a hacer hoy?: conquistar el mundo, Pinky".

En el remo hay un gran trabajo individual, pero que a su vez, se complementa en equipo. ¿Cómo ha sido trabajar con este equipo, con Isidora Niemayer y Antonia Liewald, por ejemplo?

-Por el hecho de entrenar con alguien se va dando confianza y este año me tocó remar más con Antonia Liewald, que es de Valdivia y del Phoenix igual. Nos tocó vivir juntas mucho tiempo, lo que hizo que fuéramos más amigas, muy cercanas, lo que lo hace más fácil, estar con gente que te agrada, con la que lo pasas bien, hace más fácil el trabajo.

¿Qué opinión tienes sobre grandes figuras del remo, como Soraya Jadue, por ejemplo?

-Soraya es mi ejemplo a seguir. Siempre fue una ídola para mí. El hecho de remar ahora con ella y haber remado en el club, ha sido muy enriquecedor, apegarme a su experiencia y como dice ella siempre: "ella nos absorbe la juventud y nosotras el conocimiento".

¿Cómo recuerdas tu primera competencia, pensaste que ibas a dedicar años de tu vida a este deporte?

-Ni siquiera se me pasó por la cabeza que iba a entrar a la selección la primera vez que corrí una regata. Era una pollita.

¿Por qué crees que el remo te cautivó tanto, a diferencia del tenis, por ejemplo?

-Es diferente. Eres tú, el bote y el río. Es mucho más solitario y creo que eso fue lo que me cautivó: pasar más tiempo contigo o con tu compañero.

¿Qué piensas cuando estás remando?

-Cuando entreno voy cantando en mi cabeza, así me concentro cuando los entrenamientos son largos.

En las competencias me concentro mucho y es todo tan rápido, que uno no alcanza a pensar. Solo te enfocas en llegar a la meta lo más rápido posible.

A nivel mundial, panamericano y nacional

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En julio se posicionó cuarta en el Mundial Sub 23 de República Checa, en el cuatro sin timonel, junto a Isidora Niemeyer, Antonia Liewald y Yocelyn Cárcamo. Un mes más tarde, obtuvo el segundo puesto en el Mundial Junior de Remo, disputado en Bulgaria, en el 2 sin timonel junto a Antonia Liewald. Hace una semana, el Team Chile retornó de los Juegos Panamericanos Junior disputados en Cali, Colombia, donde Magdalena Nannig junto a Isidora Niemeyer, Antonia Liewald y Gabriela Bahamonde aportaron con una medalla de oro al cómputo nacional, en el cuatro sin timonel. Asimismo, junto a la también valdiviana Antonia Liewald sumaron bronce, en el dos sin timonel.

Debido a la pandemia, en 2020 se realizó de forma online el Campeonato Nacional de Remo Ergómetro, donde Magdalena Nannig cosechó un primer lugar en 2.000 metros categoría cadetes. En 1.000 metros, en tanto, sumó un vicecampeonato.