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Banco Central aplica fuerte ajuste y deja la tasa de interés en 4%

ECONOMÍA. La elevada inflación, en la que han influido los retiros previsionales, impulsaron a los consejeros a concretar el alza de 125 puntos base.
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Redacción

En línea con lo que habían proyectado diversos analistas, el Banco Central decidió este martes volver a subir la tasa de interés referencial (TPM).

En su Reunión de Política Monetaria de ayer los consejeros de la entidad resolvieron por unanimidad incrementar la tasa en 125 puntos base, con lo que pasará del 2,75% actual a un 4%, su mayor nivel desde 2014.

De este modo, el instituto emisor reafirma su decisión de intensificar el retiro del estímulo monetario ante la mejora de la economía y el riesgo que representa el aumento de la inflación en los últimos meses.

En marzo del año pasado, poco tiempo después de la llegada del covid-19 al país, el organismo llevó la tasa rectora de la economía a su mínimo histórico de 0,5%.

El aumento de la TPM comenzó en julio, cuando el organismo la elevó en 25 puntos, y luego la ajustó al 1,5% en agosto y al 2,75% en octubre.

Seguirá aumentando

El Banco Central prevé que la tasa "seguirá aumentando en el corto plazo, ubicándose por sobre su nivel neutral nominal, aquel que es coherente con la meta de inflación del 3%".

"Esto ayudará a que la economía resuelva los desequilibrios que ha acumulado, los que han contribuido al rápido aumento de la inflación. Con ello la brecha de actividad se cerrará gradualmente, colaborando a que la dinámica inflacionaria reciente no tenga un impacto persistente sobre el proceso de formación de precios", detalló el organismo.

Ipc, retiros, ipom

Al tomar la decisión, los consejeros tuvieron en consideración que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió en noviembre un 0,5%, acumulando 6,3% en lo que va del año y 6,7% a doce meses, su mayor nivel desde diciembre de 2008.

Además, la entidad ve que las ayudas económicas entregadas por el gobierno para paliar el impacto de la pandemia, así como los tres retiros del 10% de los ahorros previsionales aprobados por el Congreso, están impulsando considerablemente el consumo.

El Banco Central publicará hoy su Informe de Política Monetaria (IPoM) con detalles sobre el escenario económico que enfrenta el país.

Escasez de trigo provocaría nuevas alzas en el precio del pan

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Nuevas alzas en el precio del pan podrían producirse debido a la escasez de trigo, según dijeron diversos actores de la industria a El Mercurio. El gerente general de Comercializadora de Trigo S.A., Sergio Schmidt, aseguró que el principal insumo para la fabricación de dicho producto enfrenta un escenario de altos precios en el mercado internacional, a lo que se suman alzas en los valores de los fletes y el tipo de cambio. Schmidt detalló que en las últimas semanas se han observado precios "un 48% mayores a los registrados en el mismo periodo del año pasado". El mes pasado, los gremios panaderos habían advertido que el kilo de pan superaría los $1.000 a fin de año, por el encarecimiento del petróleo, la harina y la levadura.

Por falta de quorum fracasa sesión matutina en la Cámara: llegaron 46 de 155 diputados

NACIONAL. Hubo que postergar votaciones, pues el mínimo para sesionar es 52.
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A las 10:00 de la mañana de ayer estaban citados los diputados para sesionar y votar importantes proyectos de ley, pero su ausencia masiva en el hemiciclo obligó a suspender la cita a la espera de una mayor concurrencia, la que se logró pasado el mediodía.

A la cita legistativa sólo se presentaron 46 diputados, numero inferior al mínimo requerido que son 52.

Eran varios los proyectos de ley que estaban en tabla para ser discutidos, entre ellos la Ley Juan Barrios, la que aumenta las sanciones por el delito de incendio en vehículos con ocupantes. La iniciativa, que estaba en su última fase legislativa y fue priorizada en la agenda de seguridad de La Moneda para los últimos meses de gobierno, requería que un tercio de los 155 diputados estuviera presente para verla. Pero no se alcanzó el quorum, por lo que la sesión se suspendió y fue retomada cerca del mediodía, donde el proyecto se aprobó y se despachó a ley.

Los legisladores que sí asistieron debieron firmar un acta para certificar su presencia, mientras que quienes se ausentaron y no presentaron justificación arriesgan una multa de, al menos, $70 mil pesos.

Multas

El artículo 232 del reglamento de la Cámara, señala que "si a la hora fijada para abrir la sesión no existe quórum en la Sala, se esperará a los diputados por diez minutos". Si estos transcurren y aún así no se reúne el mínimo de asistentes se volverá a llamar por cinco minutos más. En caso de que nuevamente no se logre el número exigido de parlamentarios, "se declarará fracasada la sesión".

Una vez realizados los llamados el secretario tiene el deber de certificar lo ocurrido y "pasará la nómina de diputados inasistentes a la Tesorería, para los efectos de la multa correspondiente".

De los ausentes, sólo diez no serán multados, ya que presentaron permiso. Entre ellos están el presidente de la Cámara Diego Paulsen (RN); Natalia Castillo (Ind.), Daniella Cicardini (PS) y Giorgio Jackson (RD).

Carlos Peña

¿No eran los treinta años el problema?

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Dentro de las cosas más llamativas del debate de anteayer se encuentra el cambio de actitud -especialmente de Gabriel Boric- respecto del pasado reciente de Chile.

Si bien ambos candidatos han cambiado de discurso, el caso de Boric es más relevante porque él construyó su base de apoyo y erigió a la fuerza política que está detrás suyo, sobre la base del diagnóstico que recién anteayer, ha decidido abandonar.

Hasta el momento de ese debate, las tres últimas décadas habían sido para el Frente Amplio una forma disfrazada y vergonzante de neoliberalismo, una inexplicable renuncia de quienes condujeron al país durante esos años, un alejamiento de los ideales que, sin embargo, sus líderes habían declarado.

Todo, o casi todo lo de esos años, parecía no valer la pena.

Desde luego, la justicia en la medida de lo posible, la frase pronunciada por el Presidente Aylwin, era una forma de renuncia disfrazada de realismo; las concesiones mediante las que los privados eran invitados a resolver cuestiones públicas, una mercantilización de la vida; la focalización del gasto público en los más pobres, una forma inmoral de segregación; la mantención de las AFPs una prueba de la forma en que la política estaba cooptada por el lucro; el CAE una estafa y un timo a los más pobres, etcétera, etcétera.

Como consecuencia de todo lo anterior, las figuras de la Concertación pasaron a ser erigidas en el símbolo de todo lo que había que, prontamente, dejar atrás. Incluso un lienzo con el rostro de la entonces presidenta Bachelet, con una diana dibujada encima, como invitando a apuntarle, fue colgado del frontis de la Casa central de la Universidad de Chile en los inicios de lo que más tarde sería el Frente Amplio. Son los tiempos en que las figuras de la Concertación eran más execrables, incluso, que la de Pinochet: los demócratas merecían más desprecio que el dictador; después de todo, se insinuaba, este último, a diferencia de los primeros, no engañaba a nadie.

Y, sin embargo, todo parece haber cambiado, como por arte de magia, en el debate de ayer. Ahora las figuras de la Concertación incluso opacan a Salvador Allende, cuyo nombre Gabriel Boric pronunció apenas, casi en sordina. "Tenemos, dijo Boric -revelando una repentina vocación de alumno o de discípulo de Bachelet, de Lagos, de Frei y de Aylwin- que aprender de sus aciertos y sus errores".

Es obvio que es la competencia política y el balde de agua fría de la primera vuelta lo que motiva esas palabras, y no cabe sino alegrarse de que se haya abandonado el simplismo con que se evaluaban las tres últimas décadas y lo que en ellas se hizo.

Pero es más obvio todavía que un cambio tan gigantesco de opinión merece una reflexión de más espesura intelectual que la que es posible en medio de los apuros de un debate. Y esa reflexión no se satisface tampoco con la reiterada disposición a reconocer errores. Gabriel Boric ha puesto sobre sí un gravamen que deberá, más temprano que tarde, satisfacer. Se trata de un gravamen intelectual que consiste en explicar porqué, en virtud de qué razones, teniendo a la vista qué argumentos, considerando qué hechos, cambió tan radicalmente de opinión acerca de las últimas décadas. Y es que la esfera pública no puede consistir en un juego donde se cambia de opinión al compás de lo que se juzga necesario para ganar, menos si, como ha ocurrido en este caso, la opinión que se dejó atrás era derogatoria y desdeñosa.

Por supuesto Lagos y Bachelet pueden -aconsejados por el pragmatismo o simplemente por la resignación de los años- pasar por alto el discurso que los trató con desprecio y con desdén; pero no es razonable que la opinión pública se quede sin recibir de parte de Gabriel Boric, ahora o más tarde, una explicación acerca de qué razones fueron las que lo movieron a modificar opiniones que, en su día, manifestó con tanta reiteración y con tanto énfasis y que hoy, afortunadamente, según se supo anteayer, ha morigerado o francamente abandonado.