Con fotografías y relatos rescatan la vida cotidiana del siglo XX en la costa
PATRIMONIO. Proyecto colaborativo permitió reunir registros de antaño que ahora son exhibidos en el Museo de Niebla.
En la Plaza de las Banderas de Niebla alguna vez hubo una escultura de Caupolicán. Habría desaparecido con el terremoto de mayo de 1960. O al menos así lo creen quienes sobrevivieron a la tragedia y nunca más volvieron a ver la imponente figura en el mismo lugar.
Además de relatos sobre la escultura, también hay fotografías que fueron rescatadas en un nuevo proyecto del programa Memorias del Siglo XX, del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. La colección se llama "Álbum fotográfico de la costa valdiviana" y considera registros aportados por la comunidad gracias a un proceso colaborativo impulsado por la Coordinación Regional de Bibliotecas Públicas durante 2021 de manera online.
Las piezas están dispuestas en una muestra habilitada en el Museo de Sitio Castillo de Niebla. Son 21 documentos en un gran panel que permiten conocer cómo era la vida cotidiana junto al mar entre las décadas de 1930 y 1960.
Recuerdos
En el proyecto de rescate patrimonial colaboraron con fotografías familiares, Hilda Gallegos, Ketty Pollarollo, Cecilia Matamala, Rosana Mancinni, Luis Berger, Jimena Jeréz, Ricardo Hantelmann, Manuel Ortíz y Mirta Webar.
"Es increíble que desde una fotografía tan antigua y pequeña se pueda sacar un producto tan valioso como es la memoria. Un fuerte componente de esta exposición es que aborda de manera soslayada el terremoto, ya que las fotografías son previo o después a ese suceso Cómo las personas que hoy nos reunimos pudimos ver en retrospectiva los cambios que ha habido en este territorio que todos amamos y además pudimos encontrarnos en nuestros propios recuerdos", dijo Gallegos.
Para ver
La coordinación de la recopilación, documentación y digitalización estuvo a cargo de Bárbara Carstens, encargada de extensión del Museo de Sitio Castillo de Niebla; y Daniela Rosas, profesional de apoyo de la Coordinación Regional de Bibliotecas Públicas de Los Ríos. Cada foto cuenta con una ficha elaborada en conjunto con quien realizó la donación, que describe y contextualiza la información e importancia del recurso compartido.
La exposición estará abierta a todo público hasta enero en el museo. La entrada es liberada y para recorrer el recinto hay aforo limitado.
"Es increíble que desde una fotografía tan antigua y pequeña se pueda sacar un producto tan valioso como es la memoria. Un fuerte componente de esta exposición es que aborda de manera soslayada el terremoto".
Hilda Gallegos, Colaboradora del proyecto.
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