(viene de la página anterior)
¿Qué opina de la realidad actual de las basquetbolistas chilenas, tomando en cuenta que es un deporte que ha sumado más exponentes?
-En comparación a años atrás cuando yo era más chica, ha mejorado bastante. No está al nivel que una pueda decir que va a vivir del deporte, aunque mi experiencia es diferente, porque soy prácticamente la única en Chile que vive del basquetbol, porque estoy fichada por Escuela Alemana de Paillaco y me pagan todo el año. Pero son muy pocas las jugadoras que pueden hacer eso, porque vivir del básquetbol es muy complicado, si no nulo y la Liga Nacional Femenina es corta, cuesta tener continuidad en lo profesional y falta mucho para mejorar. El próximo año habían dicho que iban a alargar la liga por lo mismo, para que compitamos más tiempo, pero eso está por verse, si es que se puede hacer así.
¿Considera que ha mejorado la situación deportivo-laboral de las jugadoras chilenas, en comparación por ejemplo a lo que ocurre con los hombres?
-Sí. Creo que ha mejorado la situación en comparación a como estábamos antes, pero no tiene comparación el básquetbol femenino con el masculino, tomando en cuenta sueldos o la cobertura que se le da a uno y al otro. Hay muchas diferencias y hay que mejorar mucho todavía.
¿Y en comparación al basquetbol femenino europeo?
-Sí, por lo que yo viví hay mucha diferencia. Por ejemplo, las jugadoras españolas podían jugar profesionalmente, vivir bien y dedicarse 100% al básquetbol. Aquí estamos muy lejos de poder lograr ese nivel.
¿Pensó en algún momento que alcanzaría los logros deportivos que consiguió, que jugaría en Europa tantos años, por ejemplo?
-Nunca lo pensé. Cuando niña, nunca dije 'mi sueño es jugar fuera', porque tampoco se veían niñas chilenas, entonces uno no decía 'quiero ser como tal jugadora', por lo que nunca se me pasó por la cabeza y la primera vez que me llamaron, era ir a probar un año y volverme a seguir mi carrera.
¿Considera que cumplió sus objetivos deportivos?
-Cumplí con todo lo que quería, jugué en Liga 1 y me fue súper bien. Todos los años destacaba, entonces era más la motivación que tenía para seguir entrenando. Al final no paraba en todo el año por eso mismo. Como veía que me iba bien, seguía teniendo más ganas de entrenar.
¿Tenía mucha diferencia física con las jugadoras europeas?
-En Chile igual hay chicas altas, pero cuando fui a jugar afuera, habían jugadoras incluso más altas que yo. Era extraño encontrarme con jugadoras que eran quizás más altas o que tenían bastante más cuerpo. Actualmente juego como pívot, de 4 o 5, igual me han hecho jugar de alero, pero no era una posición que me acomodara 100%, porque toda mi vida he jugado de 4 o de 5.
¿Qué significó para usted pertenecer a la selección chilena?
-Fue súper bonito. Cuando me llamaron a la primera selección, no lo podía creer, porque era algo que jamás imaginé y después siempre ha sido un motivo de orgullo pertenecer a la selección. El año pasado habíamos hablado para ir a un campeonato por la selección adulta, pero con mis hijos era complicado, porque como tengo dos y viajo a todos lados con ellos, entonces se complica. Pero yo siempre voy a estar dispuesta a jugar por la selección y siempre va a ser un orgullo para mí.
¿Cómo han sido los entrenamientos en la Escuela Alemana de Paillaco, tomando en cuenta la situación sanitaria?
-Lamentablemente, desde que empezó la pandemia no hemos podido entrenar regularmente. Jugamos esta liga que pasó, pero prácticamente no se entrenó nada y este año, por lo que me han dicho va a cambiar y vamos a tratar de regularizar eso y entrenar como era antes. Veremos si se va a poder.
¿Cómo ha sido la vida de mamá, siendo deportista?
-No ha sido fácil, pero he tenido la ayuda de mis papás y mi hermano. Me han ayudado mucho y de esa manera he podido hacer cosas extra, aparte de que siempre he viajado con ellos donde he tenido que ir. Por lo menos con mi hijo mayor he viajado a todas partes y a todos los campeonatos a los que he ido. Ahora mi hija, que está un poco más grande, también ha ido a todas partes. De esa manera, estoy acostumbrada a viajar con ellos y ellos a andar conmigo.
Los deportistas permanentemente están propensos a situaciones complejas, como lesiones. ¿Vivió experiencias de ese tipo y cómo las enfrentó?
-Con buen carácter. Me he lesionado dos veces los tobillos y una vez me operaron en España. En realidad, lo he tomado como lo que son: accidentes que pueden pasar en el básquetbol. En ningún momento he parado y siempre he seguido entrenando, dentro de lo que puedo. Realmente no se me ha hecho complicado y he sanado súper rápido. Además de eso, mucha gente me ha ayudado en estas situaciones.
¿Ha considerado la idea de dedicarse a la formación de deportistas?
-Alguna vez lo pensé, pero lo que realmente me apasiona es lo que estoy haciendo en este momento, que es la granja, con mis animales. He priorizado enseñar y dedicarme a esta área, que así como el deporte, me llena mucho.