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las redes

El evangelio de este domingo (Lc 5,1-11) es un texto de seguimiento, enmarcado en una "pesca milagrosa". Jesús se presenta a un grupo de pescadores y les pide su ayuda para poder predicar desde una de sus barcas. Finalizada esta predicación, Jesús invita a los pescadores a "navegar mar adentro".

Las palabras de Jesús a Simón Pedro son una invitación a la fe en él, a abrir los horizontes más allá de nuestras miradas egoístas y mezquinas. "Navega mar adentro" es una invitación a entregarnos completamente a la voluntad de Dios, que nos llama a seguirlo.

Pedro sabe que humanamente, lo que Jesús les pide no tiene sentido, porque ellos saben que es inútil salir a pescar, cuando ya han trabajado toda la noche sin mayor suerte. Sin embargo, Pedro confía en la Palabra de Jesús: "Si tú lo dices, echaré las redes". Esta es la actitud humilde del discípulo, que a pesar de todas las adversidades confía en lo mucho que puede hacer, si lo hace en el nombre de Jesús. Sabemos que cada vez que ponemos nuestra confianza en Jesús, él nos da la fortaleza necesaria para afrontar nuestra vida y seguir adelante.

El milagro de Jesús, más que la cantidad de peces que logran capturar los discípulos, es la conversión que logra en ellos, que se hace manifiesta en la actitud de Pedro, que reconoce humildemente su ser pecador, frente a quien descubre como su Señor: "Aléjate de mí, porque soy un pecador". La palabra acogedora de Jesús les devuelve la tranquilidad: "No temas".

Es la palabra del Maestro que llama a su apóstol a seguirlo y a ser pescador de hombres, a ser él mismo un sembrador de esperanza en un mundo desesperanzado, a ser portador de la luz que ha descubierto en su encuentro con Jesús a tantas personas que sólo ven oscuridad, a ser testigo del amor misericordioso de Dios, a una sociedad sedienta de testigos sinceros de Jesucristo.

Que cada uno de nosotros sepa descubrir la llamada de Dios en su vida, en un encuentro profundo y personal con el Maestro de Nazaret, ahí donde estamos y podamos decirle también nosotros a Jesús: Sí, Señor, en tu palabra echaré las redes.

Elia Rosa Villagra Pino: Un adiós a los 96 años de edad

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A los 96 años de edad, la dama valdiviana Elia Rosa Villagra Pino apagó la última luz de su existencia y cumplió su ciclo de vida terrenal, en medio del cariño de hijos, hermanos, sobrinos, nietos y bisnietos que supieron del amor y preocupacíón por los suyos. Elia Rosa Villagra Pino nació en Valdivia, el 24 de julio de 1925 y fue hija de Pablo Villagra Vergara y Corina Pino Reyes. El matrimonio Villagra-Pino fue padre de cinco hijos: Irene, Guillermo, Inés, Elia y Julio. Durante su infancia y adolescencia estudió en la Escuela N° 5 de Valdivia. Casada con Nemesio Pacheco Carrillo, fueron padres de ocho hijos: Jaime, Gladys, Sonia, Corina, Mario, Carlos, Jorge y Marcelo, quienes expandieron la descendencia familiar a 14 nietos y cinco bisnietos. Durante muchos años, Elia Rosa Villagra Pino desempeñó el oficio de modista y su familia se identificó con el sector de Bueras, en los Barrios Bajos de Valdivia. Posteriormente se radicó en Simpson con Pedro Montt. También, durante su adultez perteneció a una sociedad de socorros mutuos e integró la junta de vecinos de la población del Seguro Social. Pero, su labor fundamental apuntó a la crianza de sus ocho hijos y su participación como apoderada en los colegios donde estudiaron. "Era una persona muy cariñosa con sus hijos, nietos y bisnietos, buena para la cocina. Le gustaba hacer cosas ricas para su gente y que todos se sintieran bien. Quedó viuda hace diez años y luego de un problema de salud, hace mucho tiempo que había dejado de lado sus labores de dueña de casa y solo estaba dedicad a a recibir el amor y preocupación de su familia. Y así como entregaba amor, era muy regalona y disfrutaba de los valores y el amor que prodigó entre todos nosotros", recuerdan en su familia. Elia Rosa Villagra Pino falleció el 4 de febrero, a las 10.30 de la mañana. Su velatorio se desarrolló en la Funeraria Bernardita y desde ayer sábado, su cuerpo descansa eternamente en el Cementerio Municipal N° 1 de Valdivia junto a sus padres, su esposo y hermanos ya fallecidos.

24 de julio de 1925 nació la dama valdiviana Elia Rosa Villagra Pino, quien abandonó la existencia terrenal el viernes 4 de febrero de 2022.

Florentina Gallardo Pardo: Una mujer abnegada y ejemplar

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El pasado 6 de diciembre de 2021 se marchó para siempre Florentina Gallardo Pardo, dejando entre sus familiares un legado de amor, solidaridad y trabajo que permanecerá por siempre en el recuerdo. Ella nació el 17 de febrero de 1930 en el sector rural de Santa Rosa, en la comuna de Paillaco, y fue una de los nueve hijos del matrimonio formado por Eleuterio Gallardo y Francisca Pardo. Florentina Gallardo Pardo desarrolló sus estudios básicos hasta sexto año de enseñanza preparatoria en la Escuela María Deogracia de Futrono y más tarde realizó un curso de modas en Valdivia, aun cuando su existencia estuvo indisolublemente ligada a la vida campesina en su Santa Rosa natal. Allí fue socia de la cooperativa agrícola lechera del sector, que trabajaba con Colun. Contrajo matrimonio con Juan Félix Molina Soto y en común fueron padres de dos hijos: Francisca del Carmen y Angélica Jeanette. Además, crió a su sobrino Eduardo Gallardo Ramírez y fue madre de crianza de Sergio Órdenes. La descendencia se prolongó a tres nietos de sus hijos en común y siete nietos provenientes del primer matrimonio de su esposo. Doña Florentina enviudó el 19 de noviembre de 1976. Su hija Francisca la recuerda así: "Salvo por mis estudios, viví toda mi vida con ella, hasta el último de sus días. Fue una persona maravillosa y una dueña de casa a cuyo hogar llegaba mucha gente de visita. Con mi padre eran dos personas muy sociables, la casa pasaba llena de visitas y hasta sus últimos días estuvo pendiente de atender a todos. Fue una muy buena madre, que se casó con mi padre cuando había enviudado y tenía cuatro hijos. Y ella aceptó a los cuatro, nunca hizo una diferencia entre los hijos de él y los que tuvieron en común. Siempre fue muy bondadosa con todos". El cuerpo de Florentina Gallardo Pardo descansa eternamente en el Cementerio Municipal N° 1 de Valdivia junto a varios de los seres a los cuales en vida amó infinitamente y entregó todo su cariño.

6 de diciembre de 2021 se marchó de este mundo Florentina Gallardo Pardo, a los 91 años de edad. Vivió gran parte de si vida en la zona rural de Paillaco.