¿Tiene pensado jubilar?

-La verdad es que es un tema que ronda siempre, pero todavía me siento con ánimo, con fuerzas y con la memoria bien puesta para seguir trabajando unos cuantos años más. Tengo varios colegas que han salido después de los 70 y ahí es cuando pienso... ¿ Por qué yo no puedo?

¿Entonces, tendremos "Normita" por un buen tiempo más?

-Si, fácil un par de años más, a menos que me gane un gran premio de azar o algo por el estilo. Siempre lo digo, ahí lógico que dejaría de trabajar y me dedicaría a descansar, pero mientras eso no ocurra, una tiene responsabilidades y cosas pendientes y por ese motivo tengo que sí o sí que seguir trabajando.

Si hacemos un balance, ¿Cómo ha sido su experiencia en estos más de 40 años de servicio público?

-Como todo trabajo, uno pasa cosas bonitas y otras dependen del genio de los jefes, pero en mi caso ha sido bien agradable. He podido aprender muchas cosas, tanto de los jefes como de los colegas que me han rodeado, y considero que ese justamente es uno de los elementos más valorables en mi función, el estar siempre atenta, al día y nunca cayendo en el equívoco de que "yo lo sé todo".

Además, nunca he tenido un problema grave, mis superiores me han estimado bastante, siempre me reconocen donde me ven y entonces considero que no lo he hecho mal. Siento el cariño de los jefes que he tenido y mucho respeto hacia mi persona, así como yo también he respetado mucho a todos, a pesar de sus diferencias.

¿Qué es lo que más destaca del trabajo que ha realizado, en la atención a público, por ejemplo?

-Trabajar con público es bonito y a la vez es impagable. Porque por una parte están las personas que te agradecen la atención, el que puedas llegar a ellos, orientarlos, y a veces con una palabra cambiarles la vida, pero también hay personas que no se dejan ayudar y yo he tenido que aprender a dominarme. Soy muy creyente en Dios, soy católica y siempre digo cuando veo a esas personas tan molestas, que no quieren entender, me encomiendo a Dios y le digo 'has que esta persona entienda', después se van molestas, amenazando, pero finalmente no pasa nada más, sólo dejan toda su ira delante de mi.

Lo bueno es que jamás me llevo un problema a mi casa, he aprendido eso. Salgo del trabajo y olvido todo lo malo que haya pasado y siempre miro hacia adelante pensando que mañana va a ser un día mejor.

¿Cómo recuerda la etapa de su infancia y juventud?

-En lo personal me tocó desde muy niña, a los 16 años, asumir la responsabilidad de mi casa con mis hermanos porque falleció mi madre. Éramos ocho hermanos más mi padre, nueve, y seguí adelante y siempre pensando que mi mami me estaba ayudando y pensando en Dios que me daba la fuerza he inteligencia. Estudié en la nocturna y me tocó criar a mis hermanos más chicos y gracias a Dios todos (se puede decir) siguieron el camino correcto. Mi padre es una persona muy sencilla, nos dio muy buenos concejos en la vida y nunca supimos lo que es enojarnos entre hermanos. Eso mi padre nunca lo permitió, decía que para solucionar los problemas había que conversar de buena forma, por lo que somos bien unidos.

¿Cuáles son sus pasatiempos?

-En mi casa compartir con mis hermanas, mirar programas de televisión, sembrar hortalizas, arvejas, porotos, lechugas, cilantro etc. Me gusta tener contacto con la tierra, eso me relaja. Yo además no tuve nunca hijos y vivo aún con mis dos hermanas. El resto de mis hermanos si tienen sus familias.

En cuanto al trabajo, ¿cómo ha vivido el cambio tecnológico de las últimas décadas?

-Bueno, yo salí del comercial escribiendo en máquinas manuales y de a poco ya estando en Sernatur llegó la máquina eléctrica y me adapté y cuando regresé a la municipalidad estaba la computación y siempre nos dieron la oportunidad de capacitarnos, lo que me ha ayudado a desarrollar mi trabajo, y aunque hay cosas que no sé, los colegas siempre me han ayudado para estar al día con la tecnología. A mi edad reconozco que cuesta un poco, aunque cuando aprendo no se me olvida y también puedo enseñar a otros.

¿Cuáles son los mejores recuerdos de su trabajo en la municipalidad?

-Hay hartas cosas. Recuerdo las buenas jefaturas y el trato con los colegas, situaciones en las que se aprenden muchos detalles y se comparte también. Por ejemplo, hace nueve años, mientras cuidábamos a una tía bastante mayor (hermana de mi padre) que estaba postrada y era la única tía que quedaba viva, muchas veces debí salir por alguna urgencia y en ese momento fueron muy solidarios.

Luego de haber trabajado junto a tantos alcaldes hombres... ¿Qué le parece tener una alcaldesa?

-Creo que es un buen signo de los tiempos y los cambios de nuestra sociedad, Además, ella me parece una persona muy agradable, muy simpática y sobre todo respetuosa con todos los funcionarios.

Entonces es bueno que las mujeres ocupen espacios de poder?

-Claro que es un gran avance. Nosotras siempre estuvimos en un segundo lugar y tenemos que tener más oportunidades. Y en este caso, nuestra alcaldesa está trabajando por todos.