Movilidad en Valdivia
Valdivia se enfrenta a una encrucijada en materia de movilidad por su creciente dinámica inmobiliaria. El parque automotriz ha crecido vertiginosamente y, como es esperable, la infraestructura no puede, ni seguirá el ritmo, para dar respuesta hacia una movilidad sustentable.
Si miramos las cifras entregadas por el INE, al año 2002 Valdivia presentaba 16.826 vehículos motorizados, el 2012 un total de 32.688 y el 2020 (ultima disponible) 45.395. Es decir, prácticamente triplicó su número en 20 años. La respuesta institucional ha sido débil para una ciudad con dinámicas urbanas potentes, fluvial y fragmentada por la presencia de humedales. Se requiere una revisión urgente de las vías segregadas actuales que, a pesar de su pertinencia, no son de utilidad si el transporte público (frecuencia y otros) parecen tener un rol secundario.
Además, resulta fundamental analizar la interconexión con sectores como Niebla, Curiñanco o salida sur de la ciudad que alimentan una cantidad importante de personas y donde el transporte público y planificación parece olvidada.
El rol universitario, extensión de la ciudad y clima actual interpelan a masificar ciclovías e incentivar la caminata en desmedro del automóvil, no resultando descabellado pensar en un tranvía que pueda atravesar una arteria principal (por ejemplo Picarte), cuyo costos son bastantes inferiores a un metro subterráneo. Nuestras autoridades regionales deben estar a la cabeza de estos cambios junto a Sectra y Municipio. Finalmente, estas medidas deben ir asociadas a un cambio cultural y comprender que los y las mayores beneficiadas de disminuir el uso del automóvil seremos todos y todas.
Dr. Francisco Maturana Instituto de Ciencias de la Tierra Escuela de Geografía, Uach
Seamos dialogantes
Estamos atravesando una etapa histórica, que traerá grandes cambios en la vida de las millones de personas que viven en Chile. En estos tiempos debemos ser capaces de mantener el diálogo como una de las herramientas de valor más grandes e importantes y de fomentar la participación de más mujeres en las conversaciones que importan y trascienden. Hoy, estamos en un escenario en el cual la llegada de mujeres ha diversificado poderes, empresas e industrias, pero está muy lejos de llegar a la paridad. Por ejemplo, en la construcción solo alcanza un 17% de participación.
Para derribar esas brechas la única opción es ser dialogantes e inclusivos. Por eso, como gremio hemos impulsando instancias como Sentémonos a Conversar, donde nos reunimos en espacios de confianza para intercambiar motivaciones, inquietudes y coincidir en los mejores caminos comunes posibles. En esos espacios nos preocupamos de escuchar y entender, ya que así podremos llegar a acuerdos transversales en períodos de alta incertidumbre como el de hoy.
Nathalie Dubois Pdta. Comisión Mujeres Cámara Chilena de la Construcción
Ellas marchan solas
Hace pocos días, con horror nos enteramos que seis hombres violaron a una joven de 20 años dentro de un auto estacionado en el barrio de Palermo de Buenos Aires, en Argentina. Los violadores fueron detenidos luego que una pareja de panaderos los retuviera con ayuda de otros vecinos. Tras esto, argentinas y argentinos salieron a las calles a protestar exigiendo justicia. Este espantoso crimen me recordó lo que también sufren las más de 2.400 mujeres en situación de calle, por quienes no se protesta, ni se hacen performances feministas. Como Mireya, una mujer en situación de calle, con graves de problemas de consumo, que en una terapia, cuando los profesionales del Hogar de Cristo le preguntaron qué esperaba de su potencial rehabilitación, dijo: "Yo lo único que quiero es que no me vuelvan a violar".
Lo indignante es que en nuestro país esto no genera revuelo, ni debates ni preocupación política. Existe una suerte de pasividad cómplice ¿Cómo dar la relevancia y urgencia a esta realidad, tratándose de ciudadanas de nuestro país, pero invisibles, incluso para muchas que se declaran feministas?
En el Hogar de Cristo la dimensión de género se ha convertido en una cuestión crucial. Porque en una sociedad como la nuestra, el simple hecho de ser mujer conlleva obstáculos adicionales al reconocimiento de la dignidad humana.
Es evidente que las reivindicaciones feministas deberían incluir dentro de sus demandas a las mujeres que caminan solas, que duermen arrinconadas, que buscan una falsa seguridad en abusadores. Estas mujeres invisibles merecen ser prioridad número uno y para eso es imperativo sacarlas de la calle, lograr que recuperen su vida y no tengan sueños que parecen pesadillas, como el de Mireya.
Claudia Ruiz Jefa social Hogar de Cristo Los Ríos
Pensiones
El gobierno pudo hacer poco en materia de pensiones; sin embargo el nulo avance en el pilar contributivo, fue compensando de manera hábil con las mejoras al pilar solidario, al sacar adelante la pensión garantizada universal -PGU-, el hito más relevante de la década en materia previsional.
Eduardo Jerez eduardo@masprevisión.cl