Congestión y los planes pendientes
El atochamiento céntrico de Valdivia lleva a pensar en los proyectos de puentes y túnel que el próximo gobierno recibirá. Hay muchos planes y anuncios. Mientras, el Pedro de Valdivia sigue como nexo único entre isla Teja y el centro valdiviano, tarea que cumple desde marzo de 1954.
Terminó el verano y la congestión de tránsito en Valdivia continúa casi tan intensa como en plena temporada llena de turistas. Con 45 mil vehículos circulando por las calles de la capital regional, no resulta lógico esperar menos.
En este escenario vuelven, inevitablemente, al recuerdo los planes de descongestión vial que se encuentran pendientes y que ahora deberá asumir el próximo gobierno, recibiendo los proyectos en diferentes etapas, pero con las mismas expectativas. Sobre todo los de los puentes y el túnel subfluvial.
El Cau Cau debiera recorrer su camino final de la mano de la empresa Fe Grande, que ya asumió la responsabilidad y fue bajo ella que se realizó el 31º levantamiento de los brazos que se hace desde agosto de 2018, cuando se autorizó su uso para vehículos menores.
El puente Cochrane avanza con lentitud. Pero -aseguran- lo hace. La seremía de Vivienda completó casi todas las expropiaciones anunciadas en el sector de Barrios Bajos y en Los Pelúes de la Teja; ahora debe pensarse en la "minga" para trasladar la casona patrimonial Lopetegui-Mena (que está en medio del trazado) pocos metros hacia el centro, a su nueva ubicación. Debe ser un proceso idéntico a la tiradura de casa que se hace en Chiloé. Tal vez se vea en 2023 (ver página 5).
El túnel bajo el río desde Las Mulatas a Torobayo se define como una apuesta similar a la del Cau Cau: algo único, pionero, que marque hito tecnológico. Es de esperar que tenga mejor resultado. Además cuando se inicie deberá desalojar al campamento que crece en el área y eso no se materializará de manera sencilla, como es lógico en una ciudad con altísima demanda por viviendas.
El puente sobre el humedal Angachilla para completar el anhelado anillo de Circunvalación es un desafío también mayor, porque cruzará el Santuario de la Naturaleza y la ciudadanía, aunque necesita conectividad, está presentando oposición.
Finalmente, el paralelo al puente Pedro de Valdivia está en el olvido. O así parece. Pese a ello, el único acceso actual a la isla Teja y la costa desde el centro valdiviano, sigue cumpliendo la función encomendada hace exactos 67 años, desde el 12 de marzo de 1954.