Legado de obispo valdiviano
Hermanas y hermanos que peregrinamos en la región de Los Ríos, reciban la paz de Nuestro Señor, fuente de vida eterna. Me gustaría agradecer la vida y obras del querido Padre Obispo, Monseñor Héctor Vargas Bastidas, sacerdote salesiano, que descansa ahora en el amor de Dios, luego de una compleja enfermedad que ofrendó por la paz en La Araucanía, en donde servía como Pastor.
Jesús Maestro, en su infinita bondad, bendijo al Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile con el servicio de don Héctor durante 19 años.
Como presidente de nuestro Departamento, animó la educación católica en Chile y América Latina, y fiel a su vocación de profesor pastor, nos enseñó a enfrentar la violencia con el diálogo, exigiendo siempre las autoridades la máxima atención para cada una de nuestras comunidades educativas.
El mundo educativo siempre recordará a este hermano oriundo de Valdivia y ex alumno del Instituto Salesiano, parlamentando con ministros y superintendentes de Educación, secretarios regionales ministeriales, directivos, docentes, funcionarios y familias.
Vale decir, razón, religión y amor. Porque Monseñor Vargas concebía la educación como un modelo integral que involucraba la escuela y el barrio, el aula y el patio.
Fueron muchas las iniciativas que emanaron de su gestión, todas, por el bien de los más de mil colegios católicos presentes en las diócesis de Chile. Ya antes del año 2005 se propuso elaborar un programa de enseñanza religiosa escolar católica, documento que él mismo vislumbró renovar para 2020.
Don Héctor sabía de la importancia de la interdisciplinariedad, el diálogo con el resto de las asignaturas del currículum nacional y las búsquedas trascendentes de nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Desde el mundo de la academia, también quiso unir a los más de 7.000 docentes de religión de nuestro país, organizando congresos de educación que reflexionasen y proyecten el servicio que como Iglesia ofrecemos ante los temas que marcan la agenda social, tales como: inteligencia artificial, educación ambiental, desafíos para la pastoral juvenil y diálogo interreligioso.
Su trabajo en el Área de Educación de la CECh, en donde por cuatro años me correspondió ser su secretaria ejecutiva, no culminó al entregar la presidencia, sino que, en espíritu de compromiso, siguió guiando las comisiones de Pastoral Educativa y Enseñanza Religiosa Escolar Católica.
Presentó a sus hermanos del Episcopado la urgencia de conformar asociaciones diocesanas de colegios católicos, para que, por fin, la pastoral escolar pudiese optar a orientaciones y actividades conjuntas.
Así también, trabajaba en orientaciones pedagógicas y fundamentos para la formación religiosa de niñas y niños de educación parvularia. Este documento será nuestro último homenaje.
Todas estas acciones no hacen más que agradecer la misericordia de Dios por habernos bendecido con la presencia de un gran pastor y educador, al modo de Jesús.
Lo confío en los brazos de María Auxiliadora, para que lo encamine a la morada eterna y que el Señor le regale la luz de la eterna gloria.
Hasta siempre, obispo presidente.
Constanza Acuña Cerda Secretaria Ejecutiva Área de Educación Conferencia Episcopal de Chile constanza.acuna@conferenciaepiscopal.cl
El ardid del escorpión
A raíz de los terribles y brutales acontecimientos sucedidos con la invasión rusa a Ucrania, he recordado una conocida fábula, que explica y resume, claramente, el conflicto. Se trata de la Fábula de Esopo "El escorpión y la rana". Recordemos la historia : " Una ranita, navegaba tranquilamente por el río y en la orilla había un solitario escorpión, quien le grita: ¡ranita, ranita llévame sobre tus espaldas, tengo urgencia en cruzar! La ranita responde: ¡me das temor, me puedes picar mortalmente y los dos nos hundiríamos! Tanto insistir, el escorpión logró que la pobre ranita lo llevara en sus espaldas. En medio del río, el escorpión saca su aguijón venenoso y pica a la ranita; ésta moribunda le dice: "te lo dije, ahora nos moriremos los dos" y le pregunta ¿ Por qué lo hiciste? y el escorpión responde, sin importarle nada: "¡es mi naturaleza!"
Una de las interpretaciones aceptadas, es que"la fábula ilustra a ciertos grupos de personas, cuya ambición es tan desmedida que no tienen empacho en destruir las propias circunstancias que los mantienen a flote".
Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepulveda@gmail.com
La cuarta guerra
Escala el conflicto Rusia-Ucrania y se habla de la posibilidad de que se utilicen armas nucleares. En ese caso, no solo no habría ni ganadores ni vencidos, entre rusos y ucranianos y sus vecinos y socios más directos, sino que también, sería la cuasi aniquilación de la raza humana...
No olvidemos que Einstein decía: "No sé con qué armas se luchará la tercera guerra mundial, pero la cuarta guerra mundial será con palos y piedras"
Luis Enrique Soler Milla lsolermilla@yahoo.es