Día Mundial del Síndrome de Down
El 21 de marzo es la fecha marcada por la ONU para reflexionar sobre los derechos y la inclusión de personas con esta condición. El SD no es una enfermedad; no hay grados diferentes de él; la vida de las personas con esta condición no es corta y tienen amplia capacidad de aprender...
Uno de cada 300 niños y niñas chilenos nace con Síndrome de Down (SD), pero se presenta en el país con más frecuencia que en el promedio internacional: uno por cada 600.
Estudios nacionales señalan que las cifras de personas en esta condición ha aumentado, ubicando a Chile como en el de más crecimiento en Sudamérica.
De acuerdo a una publicación en la Revista Chilena de Pediatría, el Hospital de Valdivia se encuentra entre los doce centros asistenciales que registraron alza de nacimientos, con prevalencia de 1,90 cada mil entre 1998 y 2005, aunque bajo el promedio nacional de 2,5 de ese grupo de recintos (Rev. chil. pediatr. vol.82 no.2) La cifra data de 2011. Hoy llega a 2.7 por cada mil a nivel nacional.
Pero las personas son más que números. Cada punto en la estadística es una vida y una familia. Por lo mismo, los esfuerzos por la inclusión también deben multiplicarse.
Así lo plantean la Federación Iberoamericana de Síndrome de Down y la Fundación Down 21 Chile, quienes han invitado a usar el lema "Soy parte del cambio. Todo cambia contigo" para contribuir a concientizar sobre el tema.
La iniciativa se enmarca en el Día Internacional del Síndrome de Down, propuesto cada 21 de marzo por las Naciones Unidas para mirar esta condición, conocer de ella y analizar la realidad en la cual viven quienes la presentan (www.down21-chile.cl), pues no siempre tienen acceso igualitario a la salud, educación y trabajo; como tampoco a la autonomía o libertad para tomar sus propias decisiones.
Las leyes como la 20.422 y la 21.015, que resguardan igualdad de oportunidades y el acceso laboral apuntan en esta dirección; sin embargo todavía falta un gran camino por recorrer. Uno es el del lenguaje y otro el de los estudios que permitan caracterizar mejor cada caso y derribar mitos que construyen barreras y limitan acceso a una estimulación temprana. Desde la Facultad de Medicina de la Universidad Austral y con ocasión de esta fecha, invitan a enfrentar algunas de las creencias más erróneas con afirmaciones claras: el SD no es una enfermedad; no hay grados diferentes de él; la vida de las personas que tienen esta condición no es corta y su capacidad de aprender es similar a la de todos y todas.