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a dar conferencias o charlas a propósito de ellos, sobre todo del último que es la antología llamada 'Las secretas costumbres' (2020), que reúne cuatro libros de mi producción. También está la novela 'Las vocales del verano' (2017) que tuvo muy buena acogida. Mi carrera como escritora corresponde al 90% de mi actividad laboral, ya que en la medida que escribo también he podido enseñar e investigar literatura.

¿Cuáles son sus áreas de interés?

-La poesía chilena contemporánea y la poesía chilena de postdictadura son dos líneas de investigación muy claras. También me interesan mucho los cruces interdisciplinarios entre el derecho y la literatura, y actualmente me interesa mucho la escritura autobiográfica, es decir, la propia vida como material literario y creativo.

¿El nombramiento como seremi la encontró en medio de algún proyecto literario?

-Sí, eso fue lo más terrible de todo. Estoy escribiendo una novela desde hace dos años, de la cual no quiero hablar porque dicen que es mala suerte, pero espero encontrar un par de horas a la semana para terminarla. El otro proyecto es un libro de poesía inédito y que creo que debiese publicarse este año o el próximo. También se va a reeditar uno de mis libros, que ha tenido muy buena recepción crítica que es el "Umzug".

Nuevo desafío

¿Cómo reacciona usted cuando le proponen el cargo de seremi?

-Para mí fue una absoluta sorpresa, porque me llamó la subsecretaria preguntándome si estaba dispuesta a incluir mi nombre en una terna. No es algo que yo haya buscado, tampoco sabía quiénes eran los otros candidatos y finalmente se produce el nombramiento fallido de la otra seremi y en algún sentido fue como un pequeño alivio porque era una tremenda responsabilidad y tenía que dejar muchas cosas de lado. Pero de pronto se revierte el primer nombramiento y me vuelven a llamar para confirmarme en el cargo.

¿Qué significa para usted ser seremi de las Culturas de Los Ríos?

-Es un sentimiento de responsabilidad bien alto, porque se trata de una autoridad regional que uno no dimensiona hasta que está acá, hasta que empieza a visualizar los territorios, comunidades y a darse cuenta de que hay muchas actividades y actores tremendamente relevantes, que están muy alejados de este centro que es Valdivia. Es un territorio bastante grande al que satisfacer y atender en demandas.

¿Cómo han sido estas primeras semanas en el cargo?

-Han sido sumamente intensas. Hace tiempo que no estaba tan concentrada en tantas cosas distintas, pero también han sido semanas muy gratas porque llegué a un equipo que en parte conocía, ya que he sido beneficiaria de fondos durante muchos años. Entonces, me he sentido muy a gusto, conectada con el equipo, han sido muy cálidos y es un grupo que tiene fama a nivel nacional de ser muy profesional, por lo que me he sentido muy acompañada.

En general, ¿cuáles son los principales desafíos que se plantea como seremi de las Culturas?

-En términos muy generales, el objetivo es darle un énfasis particular a las comunas, que son nuestros territorios desatendidos a veces. Las comunas de la región tienen un trabajo a través de las organizaciones territoriales comunitarias y de los municipios, que ya existe y funciona, pero que no siempre tienen la visibilidad que creo debiera tener.

El desafío es llegar a todo el territorio, a todas esas formas de expresión artística que no son solamente el arte en su sentido más territorial como la música, el teatro o la literatura, sino que son otras formas más híbridas de expresiones artísticas y creativas como la artesanía, los poetas callejeros urbanos, los y las raperas, sólo por mencionar algunas formas nuevas que surgen en la contemporaneidad y que tienen maneras de expresión que no siempre son visibilizadas correctamente. Uno de los énfasis de este gobierno es terminar con la noción de una unidad de alta cultura y una de baja cultura. La cultura es una noción muy amplia, en donde caben muchas cosas y su valor radica justamente en su hibridez, en lo heterogénea.

¿Cómo proyecta su relación con la comunidad creativa regional?

-Creo que tengo un pequeño capital, por ser yo misma artista de esta comunidad. Al ser escritora y haber tenido relación históricamente con los actores de al menos un segmento. Siento que puedo conectarme con este mundo a través de la mirada y de la capacidad que tiene el arte de ser muy transversal a muchas formas de expresión y a muchos temas muy distintos.

Derecho de autor

¿Cómo describiría usted la importancia que tiene el derecho de autor?

-Esa fue una polémica a la cual no quiero referirme en detalle, porque la ministra (de las Culturas, Julieta Brodsky) ya hizo su aclaración. Ahora, yo creo que es interesante la discusión sobre los límites de los derechos a la cultura y los derechos de autor. Efectivamente, desde un punto de vista conceptual es una discusión importante. Lo que yo no pongo en duda es que el derecho de autor es una bandera de lucha de las organizaciones y un tema que este gobierno defiende, entiende y tiene que comprender. Pero insisto, el tema es conceptualmente muy interesante y que no se zanja de una sola vez, pero en lo que no veo discusión es en transgredir los derechos de la autoría.

A propósito de lo mismo, ¿cree usted que el derecho de autor se sobrepone en algún punto con el derecho de acceder a la cultura?

-Yo creo que es un error ponerlos en oposición. Esa es mi mirada. Son aristas que corren en paralelo, no en oposición.