Apoyar y valorar a la maternidad
El Día de la Madre no debe quedarse sólo en regalos; en el momento de plantear corresponsabilidad en el cuidado y crianza. Muchas madres han debido dejar trabajos remunerados fuera del hogar, para dedicarse al cuidado de la familia y esa opción no siempre es valorada...
El Día de la Madre es una de las fechas con mayor cantidad de compras después de Navidad. Regalos y actividades se multiplican para homenajear, demostrar cariño y agradecer en una jornada el cuidado que ellas cumplen siempre y que, luego de la pandemia, ha quedado más que en evidencia, considerando el altísimo número de mujeres que dejó de trabajar remuneradamente fuera del hogar, para dedicarse al resguardo de sus respectivas familias. O el alto porcentaje que optó por la informalidad o un emprendimiento para mantener a sus hijos e hijas, pero sin dejar la casa.
De acuerdo a datos del Observatorio Laboral Sence-Los Ríos, en la región había casi 79 mil trabajadoras en 2019; ese número bajó a 64 mil 978 en 2020 y subió solamente a 65 mil 645 en 2021, con la reactivación. La participación laboral femenina quedó así en 41% y entre las principales razones indicadas para no reincorporarse al mercado, están el tener a otros y otras a cargo, principalmente niños y niñas.
Lamentablemente salir de la fuerza laboral es un retroceso en términos económicos, de desarrollo personal y colectivo: un ingreso menos para el grupo cercano; un talento menos para la comunidad; un refuerzo a la división de tareas por género. De acuerdo a estudios del ministerio de la Mujer y Equidad de Género, el freno corresponde a casi una década y tampoco hay evidencia de una mayor valoración de las responsabilidades domésticas, pese al rol crucial que ellas implican.
Considerando lo anterior es que, además de los regalos, este día es propicio para pensar en promover la distribución más equitativa de funciones y proponer un acompañamiento activo de la maternidad; más aún considerando que las tasas de natalidad también han disminuido a nivel local. En 2018 era de 12,2 y en 2020 de 11,2; mientras que el promedio chileno es 12. Y esto no es favorable, pues las poblaciones requieren de recambio generacional para avanzar.
El Día de la Madre, entonces, ofrece una oportunidad para revisar antecedentes y comprometer acciones para que las madres puedan ejercer su derecho a criar de la mejor manera posible. Pero no basta que ese esfuerzo sea público -ya hay instancias y legislación al respecto- debe ser principalmente con los cercanos y, en particular, con la pareja.