"Lo que observo es un gobierno ausente en las regiones e inactivo a nivel nacional y la gente lo sabe"
DIÁLOGO. Parlamentario visitó Valdivia para hablar sobre el texto constitucional.
Celebrar los 35 años de Renovación Nacional y el relanzamiento de la sede regional del partido, fueron las actividades por las que estuvo en Valdivia el diputado Diego Schalper. El parlamentario por el Distrito 15 Región del Libertador Bernardo O'Higgins se reunió con adherentes de RN y miembros de la sociedad civil, en una jornada que también estuvo orientada a discutir el texto constitucional.
A cuatro meses de la realización del plebiscito de salida en el que se votará por aprobar o rechazar la nueva Constitución, el parlamentario cree que es pertinente propiciar encuentros ciudadanos para aclarar cualquier tipo de dudas.
¿Qué es lo que más le preocupa en relación a lo que se decidirá en septiembre?
-Veo con preocupación que existe una inmensa desinformación. La Convención, con la millonaria cantidad de plata que se le pasó, no ha hecho difusión. Se ha encargado más bien de hacer proselitismo, por eso les diría que se preocupen de que la gente efectivamente conozca el contenido del texto. Me preocupa también aquello de que en la eventualidad de que ganara el 'Apruebo', la Constitución no se pueda reformar. La mejor analogía es pensar en cuando uno compra una casa, pero no la puede habitar por riesgo a que se le venga encima. Y por eso se le pone un candado por fuera. Eso es inaceptable y considero que no se le ha puesto la suficiente atención al tema.
¿Cree que a nivel de discusión constitucional se ha logrado abordar de buena forma materias sensibles para la macro zona sur, como por ejemplo el orden público?
-De ninguna manera. El texto considera un cambio radical a como hemos entendido el orden público. De partida, se elimina el Estado de Excepción Constitucional, que hoy está implementado en la macro zona sur; se elimina a Carabineros como entidad con una estructura jerárquica como la hemos conocido y se vuelve una entidad como la de los funcionarios públicos. Entonces, si para el gobierno actual ya es difícil ordenar la seguridad pública, ni me imagino cómo podría ser si el texto llega a ser aprobado.
¿En qué situación o grado de autonomía quedan las regiones en la nueva Constitución?
-Tengo serias dudas sobre qué ocurriría con las regiones en ese nuevo escenario. Básicamente, bajo la rótula del Estado Regional, lo que se construye es un Estado que contiene cuatro posibles distribuciones. Se eliminan las provincias y se crean las regiones autónomas, pero no se aclara mucho sobre las reales atribuciones de las eventuales asambleas regionales, para crear estatutos. También se crean las comunas autónomas. Y en este punto es donde surge una pregunta interesante: cómo se va a interactuar entre una región autónoma y una comuna autónoma. Eso es algo que hasta ahora nadie sabe muy bien. Igualmente están las autonomías territoriales indígenas, donde los pueblos originarios van a poder reclamar ciertos territorios incluso por la vía de la expropiación, donde pueden ejercer su propio gobierno. Estas 'autonomías dentro de otras autonomías', son prácticamente inaplicables, aunque claramente suenan muy bien en el papel. Por eso, el panorama general nos indica que lejos de fortalecer a las regiones, se va a generar un espacio de permanente controversia.
¿Qué soluciones propone en el supuesto caso de que gane la opción del Rechazo en el plebiscito?
-Debemos ser capaces de que se corrija un proceso mal hecho. Se debe hacer una distinción entre cambio constitucional y texto constitucional. Somos partidarios del cambio, pero vemos con preocupación que el texto no está dando el ancho. Lo que vamos a propiciar es que haya un compromiso a priori, de que si finalmente se rechaza, haya un proceso de no más de seis meses en los que sea la ciudadanía la que escoja quién tiene que resolver el tema.
¿Cuál es su evaluación del actual gobierno a nivel regional y nacional?
-A nivel regional hay una absoluta ausencia de ejercicio del poder. Y a nivel nacional hay inacción. No se toman decisiones. No son capaces de presentar proyectos de ley y de las reformas que parecían las más importantes, a las pensiones y los impuestos, aún no sabemos nada. Lo que observo es un gobierno ausente en las regiones e inactivo a nivel nacional y la gente lo sabe. La ciudadanía se está dando cuenta y eso ha quedado de manifiesto en que no hay ningún otro gobierno, desde el retorno a la democracia, que haya caído al 40% de aprobación en menos de cien días.