Internet satelital en Los Ríos
En pleno 2022, según cifras de la Subtel, todavía un 35% de las personas que vive en el país -mayoritariamente de bajos ingresos, menores niveles educacionales y mujeres- no cuenta con una conexión de internet fija. Si bien este número ha ido disminuyendo, aún existe una brecha digital que divide y que impide que muchos accedan a las oportunidades que otorga la ciudadanía digital.
Una acción que puede aportar a la reducción significativa de estas cifras es la dotación de conectividad a aquellas zonas donde la fibra óptica no ha alcanzado el nivel de desarrollo de los grandes núcleos urbanos. Los sectores de Los Ríos como Corral y Máfil, en Los Ríos son los que necesitan mayor apoyo y el internet satelital es uno de los actores clave que más contribuyen a avanzar en inclusión digital gracias a la estabilidad del servicio, alcance, seguridad y flexibilidad, además, es una herramienta fundamental en el caso de catástrofes.
Democratizar el acceso a las tecnologías de información y la comunicación (TIC), es uno de los principales desafíos que tenemos como país para avanzar en inclusión digital. El objetivo de esta inclusión es conseguir que las personas, particularmente las más vulnerables y postergadas, no se queden fuera de un mundo que ofrece infinitas posibilidades.
Por eso, resulta valioso que surjan políticas públicas que apunten a una brecha digital cero mediante un trabajo colaborativo entre las empresas de telecomunicaciones que ya operan en el país, las futuras y por supuesto, el sector público.
Ya es tiempo de hablar de internet satelital. Creemos que será uno de los pilares que permita que estas iniciativas tengan un futuro auspicioso para terminar con las "áreas de silencio".
Benjamín Valverde Hughes Chile
Educación sexual
En Chile se lleva años discutiendo sobre la importancia de la educación sexual y uno de los debates más importantes ha sido la edad en que se entregue esa formación en los colegios a los y las estudiantes, ya que algunos consideran que debiese ser en los últimos años de la educación media y otros a partir de la primera infancia.
Quisiera aquí plantear una nueva interrogante en la discusión y es ¿qué sucede con la educación sexual de las personas en situación de discapacidad intelectual?
La experiencia que hemos recogido en estos 15 años en torno a esta temática es que sigue siendo un tema tabú, lo que hace que se siga perpetuando la infantilización y en algunos casos también hemos visto instalada la mirada asexuada de la discapacidad.
Creemos que desde las universidades se puede contribuir a cambiar esta realidad, derribando estas barreras a través de formación de profesionales y trabajo en conjunto con las familias.
María Florencia Iriarte Directora Programa Diploma en Habilidades Laborales UNAB
Contra el trabajo infantil
Cifras oficiales dan cuenta de más de 190 mil niños que trabajan en Chile, de los cuales al menos cuatro mil están ligados a la explotación sexual comercial. Las últimas cifras de Unicef muestran que 160 millones de niños -casi 1 de cada 10 niños de todo el mundo- siguen trabajando.
El Día Mundial contra el Trabajo Infantil, instaurado por Naciones Unidas y que se conmemoró ayer, 12 de junio, nos insta a buscar sistemas y planes de protección social, que son muy necesarios para luchar contra la pobreza y la vulnerabilidad.
Otro elemento a considerar en los últimos años es la inmigración ilegal y la necesidad de su regulación en favor de la población menor de edad proveniente de otros países.
No solo porque se hace difícil catastrarlos fuera del sistema educativo, sino también por la necesidad de velar porque no sean capturados por el trabajo infantil ante la desmejorada situación en que muchas veces subsisten.
El 20 de mayo recién pasado en Durban (Sudáfrica), culminó la V Conferencia Mundial sobre la Erradicación del Trabajo Infantil. El compromiso de Chile fue reconocido con la invitación al país para ser un "País Pionero" de la Alianza 8.7 para alcanzar las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que buscan erradicar esta práctica hacia 2025.
Adaptar los currículos en los establecimientos educacionales para recibir a los que están fuera del sistema escolar, con soportes y apoyo terapéutico o psicopedagógico, es una herramienta de gran utilidad. También implementar soluciones de prevención social a largo plazo para terminar con todo tipo de vulneración hacia niños, niñas y adolescentes. Junto a ello, es esencial garantizar salarios dignos y justos, aplicando estándares más sustentables o inspirando a otros a cambiar hacia un paradigma más justo en la retribución del trabajo, como lo hacen las empresas que desde 2019 están adhiriendo a los compromisos de Desafío 10X.
El trabajo infantil no es aceptable ni debe ser una consecuencia inevitable de la pobreza.
Analizar y abordar sus causas profundas es obligación de los países, así como velar porque todos los niños, niñas y adolescentes, en todas partes, estén libres de él.
Catalina Valiente Directora ejecutiva de Desafío 10X