Planificación desde las regiones
Durante tres décadas se ha trabajado con comités de ciencia para orientar las decisiones reconociendo la realidad local. El actual Comité de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Desarrollo, creado en enero, debe proponer las bases de una Política Regional de Ciencias...
Hace treinta años, en junio de 1992, la entonces Décima Región daba a conocer la creación de su Consejo Regional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Corecyt). Políticas generales de apoyo a la investigación existían desde 1967, pero esta iniciativa era la primera impulsada en la materia desde el retorno a la democracia y había mucha expectativa por la ilusión de descentralizar, incluir la voz de las doce regiones de la época.
Los Consejos tenían la misión de detectar áreas en las cuales focalizar acciones, para potenciar el desarrollo a nivel local. Responder qué necesitaba el territorio, pero desde él; no desde Santiago. Tras ello, debía distribuir un Fondo estatal para proyectos que abordaran las temáticas identificadas.
En la antigua Provincia de Valdivia, de inmediato se levantó la voz para priorizar pesquería, agricultura, explotación forestal y ganadería; respaldando las posibilidades de la Uach para liderar iniciativas, considerando su experiencia acumulada con los centros tecnológicos de la Leche, de la Carne, Inseminación Artificial, Forestal y el naciente laboratorio Pesquero.
Tres décadas más tarde ya no existen esos Corecyt; pero sin dudas contribuyeron a avanzar en institucionalidad. Ahora hay un ministerio de Ciencia; una política nacional del área y a nivel local ya son cuatro las universidades trabajando en estas materias. Sin embargo, sigue intacta la necesidad de planificación con perspectiva local. La descentralización todavía cuesta. Asumiendo esa ruta, desde este año existen los Comités Regionales de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Desarrollo. El de Los Ríos fue creado en enero -uno de los primeros del país- y se encuentra liderado por el gobernador Luis Cuvertino y el Core; integrado por seremis, representantes de empresas, academia y sociedad civil. Juntos se han dado la tarea de impulsar una Política Regional de Ciencias, que oriente decisiones tal como ya lo hace la de Fomento Productivo, Emprendimiento e Innovación, vigente hasta 2026. Además, debe ser armónica con la Estrategia Regional de Desarrollo. ¿Servirá esa nueva propuesta? Claramente, todo suma; más cuando se trata de procurar condiciones adecuadas para impulsar conocimiento; insumo básico para un progreso verdaderamente sostenible.