"Lo que más valoro de mi trabajo es la oportunidad de aprender cosas nuevas"
PRESENCIA. La directora de Trafun Ediciones repasa los hitos de una carrera en ascenso que la tienen como referente del sector.
Aunque la expectativa era sacar adelante paralelamente las carreras de medicina y artes, la realidad finalmente dijo otra cosas.
Cuando Isabel Guerrero entró a la Pontificia Universidad Católica de Chile lo hizo convencida de que su futuro profesional debía estar ligado necesariamente con áreas del conocimiento tal vez opuestas, pero complementarias. Por eso se atrevió con dos carreras a la vez. No obstante, por tiempo y razones personales tuvo que optar por aquella que hasta hoy la mantiene con agenda completa y la ha transformado en referente local en materia de divulgación de ciencias, artes y patrimonio.
Isabel Guerrero nació en Viña del Mar, estudió medicina por cuatro años en Santiago y finalmente se decantó por licenciatura en artes. Por influjo paterno es que la medicina se volvió opción laboral, aunque mucho antes de pensar en la educación superior ya venía demostrando habilidades para la creatividad. Recuerda que su primer trabajo formal fue cuando estaba en enseñanza media. Fue cuando una profesora vio sus ilustraciones científicas y le propuso trabajar juntas en una publicación. "A diferencia de otros artistas, no tengo un mundo interior alucinante y rico en imágenes. A cambio siempre me he preocupado de estudiar mucho, de estar atenta al entorno y de explotar al máximo cada posibilidad creativa que se me aparece", dice.
Y agrega: "Dibujo desde que tengo memoria, es la herramienta que me permite concretar ciertos proyectos. Siempre he dibujado para aprender, ya sea en esos años en que compartía mis obras con mis compañeros de colegio o ahora, en propuestas editoriales que implican mucho más trabajo y dedicación".
En 2012 hizo las ilustraciones para los libros de Biología para III y IV medio de Editorial Santillana. Y no se detuvo. En los siete años posteriores trabajó en iniciativas de Ediciones UC (en manuales de primeros auxilios, traumatología y oncología); y se encargó del libro "A brain for speech. A view from evolutionary neuroanatomy", de Francisco Aboitiz.
trabajo en red
Tras titularse en la PUC, el plan familiar de Isabel y su marido Manuel fue cambiarse de ciudad. A él le ofrecieron trabajo en Valdivia y a ella, que se desempeñaba como freelance, le pareció interesante abrirse camino en la ciudad donde se reencontraría con Gabriela Urrutia (creadora de Galería Barrios Bajos junto a Elisa Figueroa). Habían sido compañeras de universidad y ahora podían comenzar a trabajar juntas en distintos proyectos.
En 2015 integraron el equipo responsable de "Tras los gigantes del fin del mundo", iniciativa de Explora y el Centro Ballena Azul en el que Isabel se encargó de las ilustraciones y los textos. Es hasta la fecha una de las propuestas a la que le tiene más cariño y con la que se comenzó a perfilar como divulgadora local de conocimientos.
"Venía poco a poco metiéndome en la divulgación científica y acá me percaté de que era algo que no se estaba desarrollando con tanta fuerza", explica.
Llegó a Valdivia e inmediatamente postuló al proyecto con el que publicaron "Tras los gigantes del fin del mundo". ¿Qué expectativas