Preocupante resulta la información conocida hace pocos días respecto del túnel subfluvial Las Mulatas-Torobayo. El aviso llamando a la licitación de su diseño duró solamente un día publicado en el Diario Oficial, aunque ese paso era el primero para activar la construcción de esa ruta, que podría permitir rebajar hasta el 8 kilómetros el camino desde Valdivia a la costa.

La inquietud no es nueva. Desde el anuncio de esta propuesta han surgido dudas sobre la viabilidad real de construir una obra de ingeniería de estas características, considerando la realidad patrimonial y ambiental del río Valdivia; además de las dificultades técnicas que presenta.

Y no se puede culpar a la comunidad de que el fantasma del puente Cau Cau, que todavía no está terminado, aparezca cuando se habla de nuevos proyectos innovadores para la zona.

Por otra parte, la ocupación ilegal del humedal y borderrío en el área de acceso al túnel también complejizan el escenario. Hay más de 70 familias instaladas en el campamento del sector, que rápidamente se convierte en el asentamiento precario de mayor envergadura de la región, ahondando tanto un problema social como de daño al entorno por el relleno sobre un área natural urbana protegida.

Pero, al margen de lo anterior, los avances recientes en esta materia (recomendación satisfactoria, visita de empresas interesadas en la licitación, aprobación de primeros fondos) sembraron algunas esperanzas sobre la realización de esta inversión de más de 45 mil millones de pesos y que podría generar una solución para los actuales problemas de conectividad que existen por el aumento de población residente en el área de la ruta a Niebla y de todo el litoral. Sin embargo, este traspié público del aviso retirado, hace activar alertas y recordar que el proyecto del puente Cochrane-Los Pelúes avanza con extrema lentitud y que el segundo puente Pedro de Valdivia quedó en el recuerdo.

Hasta el momento no se conocen explicaciones formales respecto de lo ocurrido con la oficialización del llamado para el túnel subfluvial. Es de esperar que pronto se entreguen y que, si hay problemas, se actúe con la correspondiente transparencia para que se avance hacia otras vías de solución.

El pasado 28 de julio se celebró el Día Nacional de las Campesinas y Campesinos en todo nuestro país, conmemorando la promulgación de la Ley 16.640 de Reforma Agraria y la Ley 16.625 de sindicalización campesina promulgada el 28 de julio de 1967, durante el gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva, la cual vino a mejorar y ampliar la reforma promulgada en 1962 por el gobierno del Presidente Jorge Alessandri Rodríguez.

En 1976 cambió su nombre por "Día Nacional del Trabajador Agrícola", desde 1980 se le denominó "Día Nacional del Campesino" y a partir de 2015 se establece como el "Día de las Campesinas y Campesinos".

El mundo rural representa aproximadamente un veinticinco por ciento de la población del país. En este se diferencia ampliamente la agricultura familiar campesina con un noventa por ciento del total de la superficie productiva agrícola del país.

El setenta por ciento de esta actividad se concentra entre las regiones del Libertador Bernardo O'Higgins y la de Los Lagos.

De acuerdo a cifras del año 2021, poco más de 262.000 pequeños agricultores son responsables de trabajar un cuarto de la superficie cultivable del país y aportar a la generación de alimentos, motor básico de la vida nacional y una tarea que jamás se interrumpe, como quedó demostrado durante la pandemia, en que la cadena agrícola se mantuvo funcionando sin descanso, para que todos los chilenos y chilenas pudiéramos seguir contando con suministros básicos e irreemplazables.

Gracias a ellos y al esfuerzo de los diversos actores del sector, en el país cuenta con amplia gama de frutas y verduras; de ganado; producción de leche de alimentos derivados de materias primas del campo; elementos que también construyen la identidad cultural nacional.

Aunque ya pasaron algunos días desde la fecha oficial, desde Saval F.G. no queremos dejar pasar la oportunidad de homenajear en estas líneas a este tan importante grupo de mujeres y hombres de campo, reconociendo el gran aporte que han realizado al crecimiento económico y social de Chile; poniendo en valor una tarea que han efectuado, muchos de ellos, por generaciones, manteniendo una tradición y sumando innovación a sus labores cotidianas.

Alex Aylwin Vicepresidente Saval FG