Agencias

El alto al fuego acordado entre Israel y la Yihad Islámica Palestina entró formalmente en vigor anoche a las 23:30 horas y se espera que marque el final de una sangrienta escalada de violencia de tres días que dejó al menos 44 muertos palestinos y más de 360 heridos.

El acuerdo, mediado por una delegación de Egipto que llegó a la Franja, fue confirmado por ambas partes, que, sin embargo, siguieron intercambiando ataques hasta pocos minutos antes de la hora señalada.

Las alarmas antiaéreas continuaron sonando en comunidades israelíes cercanas a Gaza incluso poco después de la entrada en vigor del acuerdo, tras el lanzamiento de nuevos cohetes desde la Franja.

"Si se viola el alto el fuego, el Estado de Israel mantiene el derecho a responder con firmeza. No permitiremos ninguna perturbación a la vida de los ciudadanos del Estado de Israel", advirtió el Gobierno israelí al anunciar el cese de las hostilidades, por lo que podrían no haber acabado.

Durante los tres días de escalada, la Yihad Islámica lanzó más de 930 cohetes desde Gaza hacia Israel, según estimaciones del Ejército, que detalló que el 97% cayó en áreas despobladas o fue interceptada por el sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro. Hubo unos 40 heridos que se lesionaron escapando hacia los refugios antiaéreos.

Los bombardeos israelíes, por otra parte, atacaron más de 160 objetivos presuntamente pertenecientes a la YIP. Entre estos incluyeron instalaciones donde dijeron que se fabricaba y almacenaba armamento, sitios desde donde se lanzaban cohetes y una red de túneles presuntamente utilizados por el grupo, aunque también se registraron ataques contra viviendas y otras estructuras civiles.

Entre las 44 vítcimas mortales hay 15 niños y cuatro mujeres, y la YIP identificó al menos a nueve de los muertos como milicianos del grupo, incluyendo a los dos principales comandantes de su brazo armado: Taysir al Yabari y Jáled Mansur.

Esta escalada de violencia, la más sangrienta en la zona en más de un año, comenzó el viernes con una fuerte ofensiva "preventiva" israelí sobre presuntos objetivos de la Yihad en Gaza argumentando una "amenaza inminente" de ataque por parte del grupo en respuesta al arresto el lunes de uno de sus líderes durante una redada en Cisjordania ocupada.

Según la YIP, las condiciones del acuerdo alcanzado ayer incluyen la liberación de este preso, llamado Bassem Saadi y que es una importante figura política del grupo.

El Senado estadounidense aprobó ayer el ambicioso plan climático, sanitario y fiscal de los demócratas, que contempla inversiones de miles de millones de dólares en energía limpia en los próximos diez años, en una votación en la que hicieron falta todos los votos progresistas de la Cámara Alta más el de desempate de su presidenta, la vicepresidenta del país, Kamala Harris.

La Ley de Reducción de la Inflación, nombre del proyecto, salió adelante gracias a la disciplina de voto de los senadores demócratas, que aguantaron una sesión de más de 20 horas de debate y enmiendas en la que los republicanos trataron de forzar votaciones políticamente difíciles para echar por tierra el consenso progresista.

El proyecto salió adelante a pesar de la aprobación de una de las últimas enmiendas republicanas, dirigidas a limitar la recaudación de un impuesto mínimo del 15 % a las compañías que ganan más de mil millones de dólares, gracias al apoyo de la senadora demócrata díscola Kyrsten Sinema, lo que hizo temer por el futuro del acuerdo.

También hubo enmiendas del senador demócrata Bernie Sanders para tratar de escorar algunos de los aspectos climáticos y sanitarios del programa más hacia la izquierda, pero todas fueron rechazadas para mantener el proyecto lo más intacto posible y asegurar así el apoyo de todos los progresistas.

A pesar de la complicada tramitación, el grupo parlamentario logró mantenerse unido y votó al unísono a favor del plan, incluidos los senadores díscolos Sinema y Joe Manchin, cuyo reciente apoyo a la propuesta revivió un plan que se creía muerto.

La Ley de Reducción de la Inflación contempla más de 400.000 millones de dólares en nuevas inversiones, casi todas centradas en dar un impulso a la industria de la energía verde en el país y a reducir las emisiones de gases contaminantes.

Una vez aprobado el proyecto, el presidente Joe Biden, lo celebró: "Me presenté a las elecciones prometiendo hacer que el Gobierno vuelva a trabajar para las familias trabajadoras, y eso es lo que hace esta ley".

El ministerio de Salud Pública de Cuba reportó un muerto y 122 personas heridas -cinco en estado crítico, tres graves y 16 de cuidado- a causa del incendio de gran magnitud aún activo en una base de depósitos de combustible de la ciudad de Matanzas.

También se reportaron 17 desaparecidos a causa del fuego desatado el pasado viernes por la descarga eléctrica de un rayo y que afectó a dos tanques de 50.000 metros cúbicos de almacenaje de crudo de los ocho que hay en el lugar.

El director de Salud en Matanzas, Luis Wong Corrales, informó que el sábado recuperaron un cadáver en la zona del siniestro y pertenece a un miembro del cuerpo de bomberos que se encontraba participando en los trabajos de extinción -era una de las personas desaparecidas-.

Además, detalló que ya se encuentran de alta médica 98 de los lesionados, mientras que 24 permanecen internados en varios centros asistenciales, incluido el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, quien se acercó para ayudar a combatir las llamas y la humareda negra, que parecía de volcán en erupción.

La enorme columna de humo, sin embargo, se elevó a niveles altos de la atmósfera y no representa un riesgo para la población, al tiempo que países como EE.UU., México, Chile, Venezuela y Rusia ofrecieron ayudar a las brigadas de bomberos cubanos para extinguir el fuego.

Al cierre de esta edición se había concretado la evacuación de 4.000 residentes en comunidades cercanas y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se reunió con familiares de los desaparecidos para manifestarles "todo el apoyo. Estamos aquí para lo que necesiten".

También resaltó "la solidaridad del pueblo cubano con las familias de la víctimas y los afectados" así como la respuesta de otros países, que enviaron expertos para ayudar a sofocar el incendio de una magnitud sin precedentes en Cuba.

Taiwán denunció ayer que el Ejército chino siguió simulando ataques tanto a la isla como a sus fuerzas navales durante la que debería ser la última jornada de maniobras militares organizadas por Pekín en represalia por la visita a Taipéi de la presidenta del Congreso estadounidense, Nancy Pelosi.

En un comunicado publicado en su página web, el Ministerio de Defensa Nacional taiwanés aseguró que, en la mañana del domingo, detectó "múltiples grupos" de aviones, buques y drones operando alrededor del Estrecho de Formosa.

Según el documento, las fuerzas chinas continuarían "llevando a cabo ejercicios conjuntos por mar y aire, simulando ataques contra la isla de Taiwán y contra nuestros buques en el mar", al tiempo que grupos de aviones "infestan" otras islas controladas por Taipéi.

Capacidad conjunta

Poco después, la agencia oficial de noticias china Xinhua informó que las maniobras de ayer se centraban en "probar las capacidades de fuego conjunto para ataques terrestres y ataques aéreos de largo alcance".

En respuesta, al igual que durante las últimas jornadas, las fuerzas taiwanesas desplegaron sus aeronaves y buques tras "seguir de cerca la situación del enemigo".