Inquietud por reos de otras regiones
En la cárcel de Valdivia hay 1.365 personas presas; de ellas, 805 vienen desde fuera, incluyendo a ocho llegados desde Colina 1. Este año arribaron a Llancahue 178 presos; la mayoría procede de la RM fue enviado (60 del total) por orden judicial. Se trata de la cifra más alta de Chile en ese ítem.
Un total de 178 presos del Centro Penitenciario de Llancahue llegó en el último año desde otras regiones. Entre ellos hay 60 enviados= por orden del Poder Judicial desde la Región Metropolitana, cantidad que llama la atención, pues es la más alta del país en ese ítem. A Puerto Montt, por ejemplo, solamente se ordenó el traslado de 42 y a Temuco de una persona, en el mismo período.
Estos antecedentes forman parte del informe solicitado por el Consejo Regional de Los Ríos a Gendarmería sobre la situación del penal local. Esto, luego de las polémicas generadas por la recepción de ochos personas de alta peligrosidad en junio pasado (seis venezolanos, un chileno y un dominicano) y a la existencia de inquietudes comunitarias previas sobre posible relación entre la llegada de delincuentes foráneos a la cárcel y el alza de delitos en la región.
Esa preocupación se cimenta en el supuesto que las redes de los reclusos se trasladan junto con ellos. En la mayoría de los casos se trata de soporte afectivo y humanitario básico, ante el cual es imposible generar crítica alguna; sin embargo, también hay otros tantos donde eso implica acciones delictuales: una banda que expande su radio de operaciones al sur; parientes que traen el "negocio" de venta de drogas; amigos locales que se asocian y reconocen a un nuevo líder de llegado a la zona reclamando territorio, aunque esté privado de libertad. No es ficción. Ojalá lo fuera. Son situaciones habituales que Gendarmería tiene descritas con detalle en sus informes públicos sobre el crimen organizado dentro de los recintos carcelarios y su relación con el medio externo. Debieran, entonces, servir de insumo a la hora de tomar decisiones respecto del tránsito de reos entre un presidio y otro, para considerar las consecuencias que puede traer para el entorno la entrada o salida de ciertos individuos en determinados lugares.
En Valdivia en particular, hace varios años que la opinión pública viene pidiendo una investigación que cruce datos entre este movimiento carcelario y el alza en narcotráfico y la presencia de grupos armados en las poblaciones. Por ello es importante que el Core pidiera información y que se busquen canales para ayudar a mejorar la gestión y herramientas de seguridad en el penal y sus áreas aledañas.