Según las estadísticas de seguridad del sistema STOP de Carabineros, los delitos de mayor connotación social han aumentado un 43% respecto al mismo mes del año anterior. La seguridad pública es un tema fundamental para la ciudadanía. Como Gobierno Regional estamos conscientes de aquello.

Esta semana nos reunimos con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve; la delegación presidencial; los doce alcaldes y alcaldesas de la región, con quienes conversamos en torno a nuevas medidas para fortalecer la seguridad pública del territorio. Tras diversos análisis, donde las autoridades locales plantearon sus necesidades y preocupaciones, decidimos impulsar una idea que nos tiene muy optimistas. Se trata de una gestión que queremos hacer junto al Ministerio del Interior, para solicitar al Ministerio de Hacienda, traer a nuestra región $1.850 millones, correspondientes al saldo inicial de caja del presupuesto 2021. Eso quiere decir, que queremos pedir al nivel central que nos entregue ese presupuesto para poder focalizarlo en iniciativas de seguridad pública y prevención de delitos.

Este lunes 22 de agosto nos trasladaremos hasta Santiago junto a nuestro Consejo Regional para revisar las discrepancias identificadas en la construcción del presupuesto regional para el 2023, oportunidad donde también aprovecharemos para hacer esta gestión en los ministerios, que nos permita tener las certezas administrativas necesarias para viabilizar la ejecución de recursos.

Como Gobierno Regional estamos planteando una decisión estratégica, que también coincide con la mirada de los municipios porque entendemos que, para disminuir la inseguridad, debemos sumarnos todos los entes que integramos el Estado de Chile. Los Gobiernos Regionales no tenemos la facultad para hacer seguimiento y control en materia de seguridad y orden público, sin embargo, la alianza colaborativa que hemos instaurado para avanzar en esta línea, ha sido de tal alcance, que es reconocida por nuestras propias autoridades nacionales, quienes destacan en nosotros una nueva forma de hacer las cosas.

Mucho se decía sobre la necesidad de decretar estado de excepción en la zona, (opción latente), sin embargo y tras diversos diálogos se ha planteado una propuesta distinta, fundada principalmente en el fortalecimiento de la prevención, la recuperación de espacios públicos, el robustecimiento de las policías y la labor de inteligencia.

Tenemos en mente establecer programas que permitan llegar a la ciudadanía, similares a los concursos de seguridad ciudadana del 7% FNDR, como, por ejemplo, con alarmas comunitarias, sistemas de cámaras de vigilancia, además de intervenciones para la recuperación de barrios y espacios públicos, donde se requiere focalizar recursos multisectoriales. Tenemos la profunda convicción que la decisión del nivel central será favorable.

"Muchos hemos visto esta crisis, como una oportunidad para accionar de forma distinta, porque una nube, no nos puede impedir ver el sol".

"Hemos hecho el máximo esfuerzo para responder a las demandas sindicales en medio de un complejo escenario interno y externo..."

Doctor Hans Richter, Rector Universidad Austral, sobre conflicto con sindicatos.

"Hemos recibido varias consultas sobre esta situación que afecta directamente a quienes no pueden acceder al pellet de forma adecuada..."

Leonardo Faúndez, Seremi de Energía Los Ríos,, sobre escasez de pellet.

"La plurinacionalidad actualiza normativa constitucional chilena a los DDHH colectivos y reconocidos en el orden internacional "

Elisa Loncón, Ex constituyente, en visita, a Valdivia.

En el camino alguien se le acerca con una inquietud: «¿serán pocos los que se salven?». La pregunta implica, evidentemente, la posibilidad de quedar excluidos de la salvación. Pero, ¿qué hay que entender por "salvación"? ¿Salvarse de qué? ¿De la muerte? ¿O de algo que está más allá de la muerte? ¿No termina todo con la muerte? ¿Hay esperanza de vida más allá de la muerte? ¿Hay posibilidad de "perder" esa vida después de la muerte? El tema que plantea es ciertamente inquietante. Es una pregunta universal: se la hacen todas las personas de todas las culturas y de todos los tiempos.

Acaso él ya tenía una respuesta y pensaba, como era creencia común entre los judíos, que únicamente se salvarían los miembros del Pueblo elegido por Dios. De la salvación estarían excluidos todos los demás, los miembros de los pueblos llamados "gentiles", pues ellos adoraban a ídolos incapaces de salvarlos.

El Señor Jesús no responde a la inquietante pregunta. No responde si se salvarán pocos o muchos. Sin embargo, aprovecha la pregunta para hacer una fuerte exhortación a cada uno de sus oyentes a mirar cada cual por su propia salvación y esforzarse decididamente por entrar por la puerta estrecha. Por qué entretenerse en si se salvarán muchos o pocos, cuando de lo que se trata es de mirar cada uno por su propia salvación?

Luego de exhortar a todos a luchar esforzadamente por pasar por la puerta estrecha, el Señor cuestiona a quienes se creen muy seguros y confían que se encuentran dentro del número de los salvados por pertenecer al pueblo elegido.

El Señor advierte que ser hijos de Abraham no es garantía de salvación (ver Mt 3, 9; Lc 3, 8; Jn 8, 33ss). Por otro lado, aquellos a quienes los judíos consideraban excluidos de la salvación por no pertenecer al pueblo de Israel, «se sentarán a la mesa en el Reino de Dios». La salvación la ofrece Dios a todos los hombres por igual. Es anunciada a todos los pueblos de la faz de la tierra ya desde antiguo por medio del profeta Isaías (ver 1ª. lectura). Dios vendrá «para reunir a las naciones de toda lengua».

Carlos

Martínez

Sacerdote