Polémica por tubería en puente
La alerta ciudadana es positiva, por el cariño que muestra por la ciudad; pero falta reflexión sobre planificación urbana.
Polémica y mil diversas reacciones en redes sociales ha provocado la instalación de un ducto de agua potable adosado visiblemente al Puente Pedro de Valdivia y que tiene la misión de contribuir al servicio en la isla Teja, en la capital regional. Desde la municipalidad han explicado que se trata de obras "completamente necesarias" llevadas adelante por Aguas Décima y la empresa sanitaria informó que es una inversión superior a los $700 millones, de carácter provisorio, hasta que un sistema definitivo de instale en el futuro Puente Cochrane y en la remodelación del mismo viaducto ahora intervenido. Claro que esa condición es vista también como "incierta" por la comunidad, considerando que las construcciones de esos accesos no comenzarían -si todo sale bien y no hay más retrasos- hasta fines de 2023 (ver www.soyvaldivia.cl).
Más allá de lo anterior y pese a la sorpresa por la tubería de grandes dimensiones; no se trata de algo realmente inesperado. Está descrito en el Plan de Desarrollo de la empresa (www.aguasdecima.cl), el cual contempla, en el ítem "Distribución" obras similares desde 2020 en adelante. Entre ellas se menciona conexión para el Puente Santa Elvira; refuerzo de red de conducción para isla Teja (cañerías paralelas a ambos lados del puente); adosamiento de refuerzo de alimentadora para Las Ánimas (en septiembre del año pasado se llamó a propuesta publica para el "Refuerzo de la matriz de agua potable del puente Calle-Calle, tramo adosamiento"). Todo, en el marco de una completa renovación de red, con proyección hasta 2034.
Es decir, no hay improvisación; lo cual no quita mérito a la inquietud comunitaria, que demuestra una positiva preocupación por el lugar que se habita y su entorno; en especial porque la capital regional es una ciudad turística, que no sólo requiere avances, sino también cuidar su belleza.
Desde esta temática sería esperable invitar a otra reflexión. Una sobre la planificación de la ocupación urbana. Si una ciudad crece, como lo hace Valdivia, requiere infraestructura básica nueva, que pueda permitir construcción de viviendas, tanto para disminuir déficit habitacional, como para responder a la creciente presión inmobiliaria que generan las personas, especialmente en isla Teja y la ruta a la costa.