Sobre la Uach
Hace poco el profesor y ex vicerrector dr. Omar Henríquez escribió sobre su preocupación por el destino de la Universidad Austral de Chile.
Ha terminado la huelga legal, pero eso no debe ocultar los problemas de fondo y buscar su solución urgentemente. Quienes nos fórmanos ahí y estuvimos desde sus inicios y nos transformamos en la generación que la consolidó, la Uach forma parte de nuestra piel, como en el cuento de la camiseta del hombre feliz.
Hay hechos fundamentales que se deben considerar: los socios, prácticamente, nunca han ejercido su condición de propietarios de la institución. Después de su auge, no se hizo un lineamiento de futuro y no se establecieron metas institucionales, ni de rendimiento académico. Nos hemos llenado de gente, pero lo que nos falta son maestros, que muestren caminos y proyectos de futuro. Dice el dicho: crea fama y échate a dormir.
La universidad es por esencia una institución que ausculta las tendencias de futuro y muestra caminos. Hoy necesita un camino, la adecuación de proyectos institucionales y docentes acotados. Ello puede requerir limitar, por un tiempo, el crecimiento de personal y la mejor utilización de otros, para una productividad adecuada. Generar una instancia que sea capaz de atraer y generar recursos, que no ha existido. Se lo hice ver a todos los rectores.
Hace años la UACH, no tiene rectores de proyección que no han sido eficientes en conducirla y tampoco en administrarla, no generando responsabilidades. Es la hora del coraje. De escuchar, pero tener capacidad de tomar decisiones, aunque estas sean dolorosas. Más tarde podría ser peor. Hay procesos que requieren inevitablemente cirugías importantes.
Con frecuencia, recibo quejas de estudiantes de diferentes carreras, donde la poca calidad docente y la arbitrariedad son hechos diarios. O bien, donde profesiones enseñadas en la Uach, que fueron señeras en el país, que hoy han sido desplazadas, por falta de proyecciones futuras.
Sigo con la camiseta del hombre feliz, porque la Uach duele. En 1964-65, se nos acercaron muchos jóvenes de la época, por nuestro movimiento poético y nos decían: Yo también soy Trilce. La ciudadanía local y regional, debería también ponerse la camiseta y decir Yo también soy Uach y poner presión al directorio, socios y autoridades de la institución, para que tengan la audacia, coraje y sabiduría para tomar las decisiones y mostrar el nuevo camino, con los que sean los más competentes para ello.
La autosatisfacción por algún logro, generalmente individual y no institucional hace creer que se es bueno, pero si así fuese, la universidad no estaría en esta situación. La libertad se conquista, con responsabilidad.
TM, Dr Luis Zaror. Ex director de Escuela de Tecnología Médica. Uach
Seguro de longevidad
Dos puntos relevantes para la ciudadanía en materia previsional pueden ser abordados de manera conjunta y respetando criterios técnicos, para mejorar las pensiones. Uno de ellos es la idea de truncar la edad de las tablas de mortalidad y el segundo es el aporte del empleador a la seguridad social del país, lo cual puede ser perfectamente posible con un seguro de longevidad, financiado por empleadores.
El problema de un seguro de longevidad es su financiamiento, pero los empleadores pueden perfectamente asumir el costo, como lo fue en su momento el seguro de cesantía y el seguro de invalidez y sobrevivencia, inclusive, si el seguro de longevidad tuviera un tope de cobertura de dos pensiones garantizadas universales, el costo del seguro sería menor.
Un seguro de longevidad no sólo entrega un mayor monto de pensión, sino que incentiva el retraso de la pensión.
Eduardo Jerez Sanhueza eduardo@masprevisio.cl
Llamado a la unidad
Este 4 de septiembre se vive un momento histórico para nuestro país, donde en las urnas los ciudadanos de esta nación votarán para aprobar o rechazar el proyecto de constitución escrita por la Convención Constituyente.
La verdad es que este proceso no se ha dado como muchos habíamos esperado al momento de votar en el plebiscito del 25 de octubre del 2020, cuando se decidió la redacción de una nueva constitución, y se eligió a los constituyentes unos meses después.
Desde la conformación de la Convención Constituyente se vio una convención dividida y absolutamente desconectada con las necesidades planteadas por la ciudadanía en octubre del año 2019.
Es por esto mismo que hago un llamado a la unidad y a respetar este proceso democrático, recordando que ante todo somos ciudadanos de un mismo país.
Si bien cada uno tiene su postura, como en mi caso es rechazar para reformar, independientemente del resultado de este 4 de septiembre tenemos que continuar trabajando juntos para poder construir un mejor Chile, cada uno desde su posición tiene la oportunidad día a día de ir mejorando y trabajando por la construcción del país que soñamos, y siempre pensando en post de las vecinas y vecinos de nuestros territorios, como en mi caso, de mi amada comuna de Mariquina.
Rolando Mitre Alcalde de Mariquina