Valorar el aporte de la fe y unidad
Las iglesias evangélicas oraron por la paz nacional y pidieron poner atención en la dimensión espiritual de las personas. Un 15% de los chilenos se declara protestante. En Los Ríos el porcentaje es mayor y llega a un 24,49% del total de habitantes: 29.717 hombres y 34.303 mujeres.
Un llamado a valorar la fe de todas las personas y el aporte que la formación espiritual puede hacer para el desarrollo del país y la región, fue el que hicieron este domingo las iglesias evangélicas en cultos especiales de Acción de Gracias por la Patria, con motivo de las festividades. En Valdivia, la actividad se efectuó en el templo de la Iglesia Pentecostal de Chile Austral, convocada por el Consejo de Pastores.
En la ocasión se recordó que más de un 15% de la población chilena se declara protestante y que suman más de 3 millones de personas. En Los Ríos el porcentaje es mayor que el del país, pues el 24,49% (29.717 hombres y 34.303 mujeres) del total de habitantes se reconoce evangélico (gorelosríos.cl).
Esos números no son menores. Es un grupo que se proyecta como voz y como apoyo en la hora de las grandes decisiones nacionales. Por lo mismo, resulta valioso escuchar a estas instituciones al hablar de garantía de la libertad de culto, de pensamiento y de resguardo de principios que consideran básicos, cimentados en la enseñanza religiosa que profesan.
Desde esa realidad, se ven -dijeron- como colaboradores, tanto en la esfera pública como privada, para cumplir tareas valiosas para el bien común: la formación juvenil, la protección de la familia, el fomento del trabajo honrado, la acogida a los más pobres, la contribución a prevención de adicciones. Su ruta para tal contribución se recorre desde la fe y obtiene resultados -afirman- porque elevar la mirada cambia a las personas. "Dios lo hace", enfatizan.
El mensaje se lee claro. Y, más allá de las creencias que legítimamente cada persona pueda tener o la mirada crítica que se pueda dar ante estas temáticas; lo cierto es que transversalmente se reconoce la fuerza de personas conectadas y comprometidas. Unidas. Y eso es algo que Chile necesita como ejemplo. Así también lo han indicado la comunidad católica, judía, entre otras; coincidiendo en el deber de sembrar entendimiento.
Poner atención a las palabras de paz es importante siempre; pero en especial en estas fechas conmemorativas, cuándo se revisitan los vínculos nacionales y se reconoce que la misma historia nos convoca a celebrar.