Patrimonio y realidad virtual
Un equipo de investigadores invita a un recorrido por las ruinas de Pupunahue y un pasado regional minero algo olvidado. El edificio de Pupunahue fue construido en 1954 con apoyo de Corfo. Era la primera parte de un proyecto que nunca se finalizó...
En estos días que invitan a mirar el patrimonio y la historia que nos identifica, resulta interesante conocer algunas iniciativas como la investigación sobre la carbonífera Pupunahue que realiza un grupo de jóvenes, utilizando tecnologías como los recorridos virtuales y el lenguaje de los videojuegos, para contar la historia de una antigua industria ubicada en Máfil, declarada Monumento Nacional en 2017.
El proyecto se denomina "Carbonífera de Pupunahue en Realidad Virtual Inmersiva", es liderado por Silvana Morales, alumna de Magíster Rehabilitación Arquitectónica Sostenible, de la Universidad Técnica Federico Santa María, y durante estos días ha invitado a la comunidad a compartir la experiencia del recorrido conectándose con aparatos digitales -el Oculus Quest 2- desde el Teatro Regional Cervantes hacia ese lugar construido en 1954 con el sueño de extraer carbón junto a la ribera del río San Pedro.
El visitante camina por una ruta que lleva a las viviendas de los trabajadores, escucha relatos, revive imágenes y hasta una antigua publicación de prensa que habla de la importancia de abrir la mina y generar empleo.
El trayecto virtual permite aprender al respecto. Efectivamente en esa zona se produjo un gran movimiento humano y tecnológico, que se activó para construir "la Mole", edificio de hormigón armado que era la primera parte de un proyecto que jamás se completó. Todo cerró a inicios de los setenta y el gigante se quedó ahí, mirando pasar el tiempo. Su declaratoria como Monumento es una manera de recuperar el espíritu de esos años previos al terremoto de 1960, cuando la Corfo (Corporación de Fomento, creada en 1939) buscaba fórmulas para acelerar la industrialización chilena.
Ahora, Pupunahue está abandonado, pero podría ser un buen atractivo turístico. Sumarse como parada obligatoria en recorridos que hablen sobre la minería regional casi desconocida: la del carbón, pero también la del oro. No olvidemos que en toda esa área funcionaron los lavaderos de "Madre de Dios", explotados desde antes de la llegada de los españoles y de altísimo prestigio por su pureza.
Tecnología al servicio del patrimonio es la clave de esta propuesta, como también de otras que invitan a construir memoria más allá de las historias oficiales.