El 2 de octubre fue conmemorado el Día Nacional del Medio Ambiente. Esta es una fecha que tiene por objetivo crear conciencia sobre la importancia del resguardo del medioambiente y proponer ideas de cómo contribuir al desarrollo sustentable del país.
Es evidente que nuestro país ha avanzado a pasos agigantados en materia de protección, lo que se vio reflejado en la propuesta constitucional, posicionando el tema como una prioridad. Y si bien hemos progresado en temas específicos, como lo es la ley de Humedales Urbanos y la Ley Apícola, que protegen tanto a los ecosistemas como a esta importante especie; sin embargo todavía se debe avanzar hacia un Estado que tome como eje principal la sostenibilidad y sustentabilidad. Es necesario implementar políticas públicas y gobernanzas tendientes a una protección integral.
En nuestra región, sin ir más lejos, se demoró más de una década la decisión de desistir de un proyecto perjudicial para el entorno, como lo era la represa en el río San Pedro; solo luego de que diversas organizaciones sociales y la sociedad civil se manifestaran por años contra este proyecto, se logró poner fin a la posible instalación de la central hidroeléctrica de Colbún. Por ende, es claro que debemos avanzar en políticas públicas que contribuyan a la protección y conservación de los ecosistemas, la flora y fauna de nuestra región y país.
En momentos cruciales para la humanidad, debemos tener como prioridad trabajar hacia una sociedad más consciente con nuestro entorno, defender nuestra autonomía territorial en la toma de decisiones y hacer justicia y reparo de aquellas zonas de sacrificio y afectadas por agentes ecocidas.
Si bien la lucha contra el cambio climático es mundial, nuestro país puede liderar el camino, convirtiéndose en potencia de energías limpias, tanto para la región como para el mundo, lo cual se manifiesta con la instalación de campos eólicos y el mismo hidrogeno verde; asimismo, establecer la educación ambiental como un pilar fundamental desde la base de nuestros sistemas de educación y seguir legislando en defensa del territorio.
Debemos seguir trabajando para no comprometer a las generaciones futuras y convencernos de que esta transformación debe ser desde una mirada integral, donde sean las personas quienes estén al centro, abrir los espacios de diálogo, porque los seres humanos no solo somos la causa principal del cambio climático, sino que somos la principal solución.
Alfonso de Urresti
Senador por Los Ríos.