Durante la primera semana de celebración del aniversario de Los Ríos, se ha desarrollado también el Festival de las Ciencias (Feci), con actividades en todas las comunas y foco en generar conciencia comunitaria sobre el cuidado del agua y el patrimonio hídrico, tema clave en un territorio con identidad fluvial y de lluvia, pero también paradójicamente desafiado por el cambio climático y hasta por la sequía en muchos de sus puntos geográficos.

Organizado por el Proyecto Asociativo Regional (PAR) Explora Los Ríos, el Feci tuvo hitos de cierre en Valdivia; pero también eventos, conversatorios y actividades que mezclan información con entretención para estimular a los niños, niñas y jóvenes a indagar el mundo que les rodea, a hacerse preguntas y a atreverse a mirar la ciencia sin temores, ni prejuicios. También para comenzar a apreciar el espacio que se habita y a responsabilizarse por él; de hecho entre las acciones efectuadas en estos días se contó limpieza de playas y riberas con participación de colegios, voluntarios y organizaciones sociales que buscan crear conciencias sobre resguardo de ríos, mares y lagos.

La coincidencia de ambas instancias -Festival y Aniversario- permite reflexionar sobre la apuesta por la innovación y las ciencias efectuada por Los Ríos en su Estrategia Regional de Desarrollo y a través de la política local respectiva, que liga al sector creativo con la pertinencia territorial y el emprendimiento. Es decir, desarrollo de conocimiento y aplicación para responder a las demandas reales que requieren las personas y el espacio donde habitamos.

Así visto cobra especial relevancia la formación escolar en estas materias, para que las nuevas generaciones crezcan al alero de ese nexo virtuoso que invita a indagar para comprender y cuidar el entorno, que se reconoce como propio. Aquí cabe una especial mención al trabajo de Par Explora con el Programa de Indagación en Primeras Edades (PIPE) que capacitó a 53 educadoras de párvulos de la región para que ellas luego trabajen despertando la curiosidad de niños y niñas, fomentando pensamiento científico temprano.

Fiesta de la Ciencia y Fiesta de la Región se encontraron en el calendario 2022, pero tienen el mismo sello de celebración que mira hacia el futuro. Y esas son siempre buenas noticias.

La agricultura tradicional estuvo caracterizada, por años, por una baja tecnificación. Sin embargo, paralelo al desarrollo industrial y tecnológico, ésta ha ido incorporando paulatinamente sofisticados equipos y procesos a sus labores cotidianas. Soluciones enfocadas en maximizar la productividad y la calidad; minimizar los costes y el empleo de recursos. Es así como surge una agricultura mucho más moderna.

Esta adopción de nuevos sistemas y equipos productivos es la respuesta a una mayor demanda por alimentos, a unidades productivas más grandes, escasez de mano de obra, cultivos más intensivos. El alza en los costos de producción exige ser mucho más eficientes en la aplicación de fitosanitarios, dosificación de fertilizantes y semillas, así como también en el cuidado y alimentación del ganado.

Toda esta tecnología requiere de personas con nuevas capacidades y competencias, familiarizadas con el uso de equipos computacionales y complejos análisis de datos.

Por mucho tiempo la tasa de migración del campo a la ciudad ha sido una realidad que golpea al campo. Estos cambios productivos abren las puertas a nuevos desafíos para los jóvenes que se sienten más atraídos por el desarrollo profesional en el área agrícola. Las diferentes entidades educacionales están apuntando a refrescar sus mallas curriculares, entendiendo la necesidad de técnicos con conocimientos en maquinaria, sistemas de registros, de riego, uso de drones, de GPS, etcétera.

Ha quedado en evidencia lo frágil que es la seguridad alimentaria, por lo cual debemos encaminarnos hacia una agricultura más eficiente, incorporando tecnología y personas que manejen dicha tecnología. Sin dudas que son los jóvenes los llamados a suplir estas carencias, hay que prepararlos para una nueva forma de trabajo, por lo que es fundamental la articulación del sector productivo con los Liceos Agrícolas y Centros de Formación Técnica de la zona.

El desafío es reencantar a los jóvenes con el trabajo en el campo, demostrarles que hay un enorme espacio de desarrollo y progreso. Empoderarlos de los conocimientos que hoy se requieren para poder seguir alimentado a las familias de nuestro país.

Marcela Espinoza

Directora Ejecutiva Saval F.G.