Esta semana constituimos el Consejo Ciudadano que asesorará la implementación de nuestra Estrategia Regional de Desarrollo (ERD). Este organismo, de naturaleza autónoma, estará integrado por 85 líderes sociales, que representan la voz de nuestros vecinos y vecinas ante las autoridades regionales. La elección de estos representantes se realizó a partir de los cabildos ciudadanos que se realizaron con dirigentes, autoridades locales, parlamentarios, regionalistas, gremios del ámbito productivo, academia, representantes de nuestro pueblo nación mapuche, niñas, niños y adolescentes, medios de comunicación, servicios públicos, municipios, entre tantos otros.
Queremos que el espíritu de esta gobernanza permita hacer los seguimientos necesarios a esta Estrategia cuando comience a ejecutarse. Estamos muy agradecidos del compromiso de los dirigentes sociales y de todos los que han participado, quienes pese a la pandemia que nos afectó durante dos largos años, fueron parte activa de este proceso de levantamiento de ideas y nos permitió vincularnos con cada uno de los territorios.
Este Consejo Ciudadano tendrá un papel de libre decisión, por lo tanto, tendrán libertad y capacidad crítica; lógicamente estimulamos esta metodología para que esta estrategia siempre tenga sentido, sea evaluada permanentemente y podamos hacer las rectificaciones necesarias porque las realidades siempre van cambiando. Queremos una gobernanza activa que acompañe a los servicios públicos, que acompañe a la academia, a la empresa y que tenga siempre un corazón vinculado a los territorios.
Esta es una estrategia planteada para los próximos quince años. Indudablemente es el principal instrumento de planificación regional, que nos permite, a través de este trabajo que se ha hecho desde las bases y desde la honesta conversación, fijar los ejes principales de desarrollo, desde el punto de vista de las propias propuestas que han nacido de este proceso de conversación con la ciudadanía.
Ya podemos ver los objetivos que se visualizan, entre ellos la aspiración a una gestión regional descentralizada y participativa, con habitabilidad garantizada, equidad territorial, con su patrimonio natural en el centro y el medio ambiente como eje central, con un desarrollo económico sustentable, con bienestar social y desarrollo humano, que resguarde la diversidad cultural y promueva la creación.
Ya se permite visualizar dónde está mirando la región, dónde están las brechas que queremos atender, donde están las preocupaciones que queremos resolver a futuro.
Ahora tenemos la importante y desafiante tarea de validar este proceso, para ratificar nuestra hoja de ruta en los años venideros.
"Ya se permite visualizar dónde está mirando la región, dónde están las brechas que queremos atender, donde están las preocupaciones..."