"Creemos que Chile necesita reformas, pero bien hechas y con gradualidad..."
HOY EN VALDIVIA. El despliegue está enfocado a informar proyecto político y sumar adherentes para convertir el movimiento en un partido.
Nació como un movimiento y hoy figura en el Servicio Electoral (Servel) como "partido en formación", presidido por Cristián Warnken. Para ese fin, Amarillos por Chile debe reunir 20 mil adherentes en las diferentes regiones del país y, en ese contexto, comenzó un despliegue en el territorio.
Ayer, Warnken estuvo en Osorno y hoy se reunirá en Valdivia con diferentes actores locales de la sociedad civil, con simpatizantes y medios de comunicación.
En la capital regional, hará durante esta jornada un llamado a sumarse al partido, "no somos populistas ni un partido que quiera servirse del poder, sino que venimos a servir al país", subrayó.
En esa línea, sostuvo que "esperamos constituirnos como partido", con la finalidad -dijo- de ser un actor relevante en la política para poder influir.
Precisó que los interesados en integrarse al partido pueden inscribirse de forma online, a través de la plataforma www.amarillosxchile.cl o directamente ingresando a la página web del Servel.
¿Por qué nace Amarillos por Chile?
-Nace en febrero, en un momento en que surge la preocupación y la alarma de distintas personas del mundo del centro y la centroizquierda y, también, la centroderecha más liberal, quienes me plantean que hay un silencio de la clase política, que pensábamos que debiera haber dado un testimonio ante lo que estaba saliendo en las comisiones de la Convención, es decir, la deriva refundacional que estaba tomando la Convención.
En ese momento yo había publicado una carta en un medio digital de la radio Pauta, que se llamaba "Alerta amarilla" y donde hablaba de eso. Había un silencio muy impresionante; lo que uno podía constatar es que el grupo que estaba elaborando la Constitución se estaba sobregirando varios pueblos, alguien usó esa expresión. Y lo que ocurrió fue que me pidieron que redactara un manifiesto relacionado con la carta que había publicado y llamamos a gente a firmarla.
Así de espontáneo surgió Amarillos, firmaron 30 personas, después 70 y abrimos las firmas a todos los ciudadanos, nunca imaginamos que íbamos a terminar teniendo 70 y tantas mil firmas a lo largo de todo el país.
Ahí me di cuenta de que había un vacío de representación muy grande en esa mayoría silenciosa de ciudadanos que, finalmente, se manifestó el 4 de setiembre. Ese fue el primer indicio que tuve de que los partidos políticos tradicionales, incluidos los del centro y centroizquierda, no estaban representando el sentido común de la gente.
Se fue armando una estructura territorial, esa es la originalidad de este movimiento. Es un partido que no nace del desmembramiento de otros partidos, sino que de un movimiento fundamentalmente ciudadano, pero también con gente que había tenido una historia política anterior y que estaba decepcionada de lo que estaba pasando.
¿En qué fase está hoy el proceso para conformarse como partido?
-Presentamos al Servel una lista de 155 personas que son las firmas iniciales. A partir de eso, Servel nos autorizó a iniciar la formación del partido y estamos en eso, recorriendo el país y necesitamos juntar muchas firmas. Suena fácil reunir 20 mil firmas, pero no lo es, porque la gente está desencantada, hastiada de la política y desconfía.
El llamado que estamos haciendo, que yo estoy haciendo, es que sin buena política no se va a solucionar el problema de la seguridad, no se va a solucionar el problema económico. Lo primero es un concepto que acuñamos nosotros, que es de seguridad institucional: si un país no tiene instituciones democráticas fuertes, no tiene partidos de buena calidad y no tiene un sistema político sano, el país no va a poder salir de los problemas en los que está inmerso hoy día.
Todos los ciudadanos nos colocamos en la orilla y criticamos a los partidos políticos, criticamos a la política, pelamos a los políticos, pero ¿qué hacemos?, ¿dejamos que la política se hunda, dejamos que esa decadencia siga o hacemos un sacrificio por el país que es lo que estamos haciendo todos?
Para mí esto es un acto de sacrificio, no quiero hacer carrera política, no quiero ser senador ni diputado, hay otros que probablemente van a quererlo dentro del grupo y eso es legítimo, pero yo estoy acá no por un cálculo ni porque soy un precandidato presidencial, sino que soy un ciudadano del mundo de la literatura y de la cultura y que está ahora en esta cruzada, por decirlo así, para que exista un partido que represente a parte importante de los ciudadanos que se había desafectado de la política.
¿En la región de Los Ríos cuál es la presencia de Amarillos por Chile, tienen adherentes?
-Sí. En la mayoría de las regiones tenemos una estructura con coordinadores regionales. El coordinador regional de Los Ríos es Jorge Vives, que fue intendente. Y hay un equipo de gente que trabaja allá, con el que me voy a encontrar mañana (hoy) y son ese voluntariado de personas que se da un espacio dentro de su trabajo.
Es un acto que admiro y respeto mucho, que los ciudadanos se muevan porque estamos preocupados por nuestro país. Salimos de un peligro que fue una mala Constitución, pero todavía no hemos salido del peligro más grande que es el debilitamiento del sistema político, lo que nos puede llevar a terminar en una aventura populista, como ha ocurrido en otros países, o en una aventura de ultraderecha.
Entonces, ahora es cuando hay que movilizar y formar este partido político.
¿Amarillos por Chile se ubica dónde, en el centro político? ¿Va a ser oposición al gobierno?
-Creo que esas definiciones de centro, centroizquierda, centroderecha, derecha, es un mapa pero que no da cuenta del verdadero territorio. Hoy