Comenzó el trámite legislativo de la Reforma Previsional propuesta por el gobierno del Presidente Gabriel Boric. Es la tercera ocasión en que la temática regresa al Congreso; antes llegó de la mano de la Presidenta Bachelet y del Presidente Piñera, precedida en todas las ocasiones -ahora también- por la convicción política transversal de que es necesario un cambio que garantice a las personas llegar al final de su vida con ingresos suficientes para solventar sus gastos; algo que hoy no ocurre para la mayoría, por múltiples razones sobre las cuales también existe diagnóstico compartido: bajos sueldos percibidos a lo largo del período laboral, lagunas de ingresos, informalidad en el trabajo, aumento de las expectativas de vida, entre otros.

En las dos ocasiones previas de reforma no hubo reestructuración del sistema, pero sí modificaciones en algunos aspectos de él. Ahora la propuesta incluye terminar con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP); que ellas se conviertan en entes privados concentrados en la inversión; que también exista un ente estatal de inversión (IPPA) y otro que administre los recursos (APA). En esta figura, el actual IPS (Instituto de Previsión Social) debería transformarse en centro de recaudación de aportes y pago de pensiones.

Desde las AFP señalaron que algunos de los cambios indicados pueden aplicarse sin necesidad de terminar con la industria; mientras desde varios sectores políticos se ha pedido más claridad respecto de otra propuesta incorporada: el aumento de cotizaciones, sumando un 6% por cuenta del empleador, lo cual algunos ven como un "impuesto al trabajo".

En entrevista con www.soyvaldivia.cl la subsecretaria de Hacienda Claudia Sanhueza explicó que la Reforma responde a un compromiso de gobierno y que va de la mano de medidas para estimular y dinamizar la economía. No olvidemos que también se encuentra en discusión la Reforma Tributaria; es decir, dos debates trascendentales para el futuro nacional.

Es de esperar que las discusiones en el Congreso y a nivel público se den con altura de miras, claridad y datos precisos. Para regiones como Los Ríos, con un alto porcentaje de población mayor, es importante que así ocurra, pues no se debe olvidar que los ambientes de crispación generan temores.

La nueva jornada de la Teletón, nos dejó muchas enseñanzas. Y una de ella es que nunca se debe perder la esperanza.

La cifra de este año no era fácil. La crisis económica que vive el país, afloraba ciertas dudas. Sin embargo, nuevamente vimos como el corazón grande de los chilenos, y de muchas empresas e instituciones hicieron posible no sólo alcanzar la cifra, sino lograr una cantidad sorprendente.

La Teletón nos dejó que los chilenos y chilenas siempre nos unimos por las causas nobles. Acá no hay partidismo de ninguna cosa, sólo empujar para un mismo lado hasta conseguir las metas.

La Teletón se viene transmitiendo con el mismo formato desde 1978, y los canales y emisoras de manera voluntaria se unen para transmitir y llegar hasta los últimos rincones del país con el propósito de conquistar voluntades solidarias para ir en ayuda de sus propios compatriotas.

Las prestaciones de la Teletón son miles a lo largo de Chile. Pero aún falta mucho más, por eso la institución ha inaugurado centros en casi todo el país, incluida una sede en Valdivia, Región de Los Ríos.

Hoy esta institución concentra un alto número de niñas, niños y adolescentes que viven con algún problema físico. Los centros de rehabilitación permiten a muchas familias modestas, optar por una oportunidad de tratamiento para sus hijos e hijas, gracias a que se han ido perfeccionando en el tiempo, complementado con profesionales de alta competencia para una atención más personalizada.

Por otro lado, nuestro país se ha abierto desde hace años a poder integrar a la sociedad a muchas personas con discapacidad en distintas áreas del quehacer nacional. Hemos legislado para que no sólo la rehabilitación esté en el ámbito físico, sino también la inclusión de aquellas personas que necesitan integrarse al mundo del trabajo. En esa misma línea, hoy se exige a los edificios tener un ingreso más expedito para estas personas y así evitar que una escalera sea un obstáculo para que se puedan movilizar. Y son medidas que se pueden exigir y fiscalizar.

Nuestro trabajo como legisladores es seguir en la senda de buscar el camino de ampliar todavía más espacios de inclusión, ya que sin dudas falta mucho para ponernos a la altura de los países más desarrollados.

Gastón von Mühlenbrock

Diputado