Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
ENTREVISTA. ignacio díaz gálvez, ingeniero en recursos naturales, gestor cultural y activista de las artes escénicas:

"Queremos participación más activa de los encargados de cultura de municipalidades"

PROTAGONISTA. Butaca Los Ríos y el programa formativo Pulso son solo algunas de las plataformas que integra el bailarín y coreógrafo local.
E-mail Compartir

Daniel Navarrete Alvear

Por primera vez en su historia reciente, Valdivia tuvo un Mercado de Artes Escénicas. Fue una ocasión para ver gratuitamente lo más nuevo a nivel local en danza contemporánea y teatro, con montajes seleccionados especialmente para la ocasión.

La instancia, creada para público general y particularmente para programadores invitados de otras regiones, fue organizada por Butaca Los Ríos, una plataforma que nació en pandemia y que actualmente coordina Ignacio Díaz.

El bailarín y coreógrafo es actualmente una activa figura en materia de promoción de las artes escénicas. Llegó a Butaca Los Ríos como consecuencia lógica de su trabajo en el Centro de Experimentación Escénica (donde se implementó el innovador programa Pulso), el Centro Cultural Bailarines de Los Ríos y la Red Nacional Danza Sur, además de la Red de Espacios Culturales Independientes del Ainilebu. Su figura está ligada a la gestión cultural. También es coreógrafo y bailarín integrante de elencos como el Ballet Municipal de Cámara de Valdivia, que en 2016 estrenó "Sinapsis y el Pensamiento Físico", de Ricardo Uribe. En agosto pasado estuvo en la cartelera del GAM con Valentina Kappes y la obra "Circadiano", de autoría compartida.

En movimiento

Ignacio Díaz pudo ser artista desde el principio, pero las circunstancias dijeron otra cosa. Nació en Santiago. De niño, siendo scout, conoció Valdivia, ciudad a la que terminaría volviendo en 2008 por razones académicas. Luego de titularse como ingeniero en recursos naturales en la Universidad de Chile, llegó a la Universidad Austral de Chile para cursar un magister en Desarrollo Rural.

Durante su infancia y adolescencia estuvo en permanente contacto con la creatividad. En el colegio se vinculó con la música, la danza y el teatro; y cuando entró a la educación superior comenzó a tomar forma aquella afición que con los años transformaría en profesión. En Santiago se volvió discípulo de Peggy Kuruz (referente de la danza moderna y contemporánea, especialista en expresión corporal e improvisación). Pero no estudió artes.

"Pasé por aquella clásica crisis en la que se tiene que tomar una decisión crucial sobre tener que estudiar algo que te deje plata. Entonces terminé siendo ingeniero en un contexto país de mucha competitividad y sin tantos recursos como para haberme costeado otro tipo de formación 'menos rentable'", dice.

Una vez instalado en Valdivia, las cosas comenzaron a tomar otro rumbo.

Díaz explica: "Todo se pavimentó. Descubrí que había una gran necesidad de comenzar a entender las artes desde la ingeniería, con una mayor planificación y sin miedo a los números. La profesionalización de las artes me abrió ese camino para volverme una especie de 'ingeniero en danza' y poco a poco comenzaron a surgir cosas muy potentes".

¿Cuál fue el sello que cree haber instalado cuando llegó a Valdivia y se integró a la comunidad creativa?

-En Valdivia siempre ha habido una creación prominente. Es una ciudad súper creativa, que creo siempre tuvo ese desafío de aprender en el haciendo, sobre todo en materia de proyecto de fondos concursables. Yo llegué sin miedo a esas cosas. Me atreví bastante y se comenzó a construir una cosa diferente, gracias a la experiencia lograda en los distintos lugares en los que he trabajado.

¿Esa actitud la forjó en su relación con Peggy Kuruz?

-Con ella me formé en una perspectiva muy comunitaria de la danza, que es todo lo contrario de escoger a la gente por sus habilidades sobresalientes. Se trata más de una integración general, de querer y valorar los cuerpos por todo aquello que pueden expresar, más que guiarnos por ciertos parámetros estéticos o de rendimiento. Cuando llegué a Valdivia trabajé en el área de ballet y desde esos lugares aporté con mis conocimientos.

Buenas relaciones

Una de las instancias más significativas que Ignacio Díaz contribuyó a crear un año después de su instalación en la capital regional fue Experimentación Escénica. Se trata de una plataforma de gestión para las artes escénicas cofundado con Sara Vera, también responsable del Centro Cultural Bailarines de Los Ríos.

En la academia e integrado a diálogos de cultura

E-mail Compartir

Además de gestor, coreógrafo y bailarín, Ignacio Díaz es profesor adjunto del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio de la Universidad Austral de Chile. Hace clases en la carrera de Conservación de Recursos Naturales. También es profesor en el Diplomado de Gestión Cultual. Actualmente integra los encuentros ciudadanos iniciados por la Municipalidad de Valdivia, para la creación de un Plan Comunal de Cultura. "El compromiso del sector y la metodología para abordar el tema son grandes desafíos que plantean estos diálogos ciudadanos. Esperamos que sean instancias constructivas, que estén conducidas de la mejor manera. Tengo mucha fe en todo lo que está ocurriendo", dice.

El próximo encuentro será el miércoles a las 11 horas en la Escuela Angachilla. Se hablará de artesanía, folclore y patrimonio cultural.