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micidios y de delitos violentos en general, ya que en 2019 tuvimos 18 homicidios en la región; en 2020 fueron 14 y en 2021 también 14; mientras que este año ya llevamos los 22".
Consultado por el móvil de los asesinatos registrados durante este año, el prefecto inspector explicó que "desde la perspectiva del análisis de la información, nosotros nos preocupamos de ver este tipo de variaciones porque nos permite enfrentar de mejor manera nuestras investigaciones. En ese sentido, hemos detectado que un 45% de los casos que investigó la PDI este año está relacionado con temas relativos al tráfico de drogas".
En relación al tipo de muertes violentas contemplados en la legislación actual, Schwarzenberg detalló que "nuestro legislador contempla cuatro tipos de muertes violentas, divididas en parricidio, femicidio, homicidio e infanticidio. Eso es lo que nosotros pesquisamos al momento de hacer nuestras investigaciones, los elementos de prueba que permitan tipificar este delito y entregarle al fiscal que dirige la investigación, toda la evidencia que sea útil para poder lograr una condena adecuada al delito cometido".
Y continuó: "Por ejemplo, en el caso de parricidio tiene que haber una relación de parentesco que vincule al autor de delito violento con la víctima, principalmente en el caso de padre, madre e hijo. El femicidio es un delito que es bastante nuevo dentro del ordenamiento jurídico nuestro, si no me equivoco existe desde el año 2010, en donde se incorpora el tipo penal que sanciona a quien mata a una mujer que ha sido o es su cónyuge, o bien si existe algún tipo de relación de convivencia".
El jefe regional de PDI complementó que el delito de homicidio "es lo más típico, y es quien mata a otra persona por cualquier medio, cualquier mecanismo, o con cualquier arma. Finalmente está el infanticidio, que es cuando un padre o madre o demás ascendientes o descendientes legítimos o ilegítimos, dentro de las 48 horas del parto, le quita la vida a un recién nacido".
El prefecto inspector también expuso otras diferencias en la tipificación, lo cual está asociado a la penalidad que arriesgan los autores de estos crímenes violentos.
"El homicidio simple es cuando se produce el acto de quitarle la vida a otra persona sin que exista premeditación, es decir que el autor no haya ideado un plan para quitarle la vida a alguien, sino que sea más bien una situación espontánea. Lo contrario ocurre con el homicidio calificado, en que se puede demostrar que hubo una premeditación. También está tipificada la alevosía, cuando se aumenta innecesariamente el dolor a la víctima", relató el funcionario de la PDI.
Con respecto a eso último, subrayó que "establecer las calificantes es mucho más complejo de lo que se piensa, porque en el desarrollo de la investigación, lo que se establece es la individualización del autor y la criminodinámica que es cómo ocurrió. Sin embargo, posiblemente también puede haber una planificación previa, pero si el autor no lo exteriorizó o no existe evidencia contundente, no es posible configurar esa agravante. Hay que ser muy cuidadoso en eso porque la pena aumenta mucho".
Efectividad investigativa
A pesar del aumento de casos de homicidio en comparación a años anteriores, Álex Schwarzenberg destacó el alto nivel de esclarecimiento para este tipo de casos policiales.
"La Brigada de Homicidios de la PDI de Valdivia tiene un 91% de efectividad investigativa. Nosotros tenemos 22 casos (de asesinatos) en lo que va del año, y a la fecha sólo tenemos dos homicidios que no han sido esclarecidos, pero ambos tienen líneas investigativas bastante claras y definidas, y lo más probable es que en el corto plazo tengamos la identidad de los autores", detalló.
El jefe regional de la PDI complementó que "en los 20 casos están esclarecidos, cuentan con imputados en prisión preventiva y con los móviles claramente y fehacientemente detallados en los informes que se le remitieron a los diferentes fiscales que dirigieron estas investigaciones".
Edad y armas usadas
En los últimos hechos de sangre registrados en Valdivia se vieron involucradas personas muy jóvenes, tanto víctimas como victimarios. Consultado por esta situación, el prefecto inspector comentó que "hay un aumento en la presencia de jóvenes y adolescentes en términos generales en la comisión de distintos delitos, en lo que respecta a homicidios también ha ocurrido, no tan notablemente como en otros, pero comparativamente con años anteriores esa alza sí la vislumbramos nosotros estadísticamente".
Mientras que en relación a las armas utilizadas para cometer homicidios, Schwarzenberg señaló que "hemos visto hasta el momento, es que la mayor cantidad son armas adaptadas y no estándar, aunque evidentemente igual nos preocupa que aumente la presencia de armas estándar, que fueron fabricadas para disparar. El uso de armas a fogueo, que son réplicas idénticas, es lo que hasta el momento ha sido más la tónica. El tema con esas armas es que además de ser peligrosas para las víctimas, también lo son para quien las utiliza porque no están preparadas para este tipo de hechos, y en este caso lo que hacen es modificarlas".
Y continuó: "Ahora, la preocupación también está en las municiones, que es lo que sí requieren necesariamente para poder cometer los delitos, no es algo que puedan adaptar, ni fabricar. Las personas naturales que tienen armas pueden comprar de acuerdo a ciertas categorizaciones, pero por ejemplo, hemos detectado ventas ilegales de estos elementos, al igual que el robo de municiones en algunos casos. De esa manera se van surtiendo los delincuentes para poder contar con munición que utilizan en armas estándar o modificadas".
En relación a esto, el jefe regional explicó que "tenemos líneas investigativas que van orientadas a poder ir detectando ese fenómeno, pero no es lo habitual en la región. Si vemos las estadísticas, del 100% de los homicidios, la mayoría cometido con armas cortantes o corto penetrantes, lo que se denomina arma blanca, y un porcentaje menor fue con armas fuego".
9 de los homicidios registrados este año en Los Ríos están asociados al tráfico de drogas; y seis fueron motivados por discusiones asociadas al consumo excesivo de alcohol.
10 homicidios se han cometido este año en Valdivia. La Unión, Panguipulli, Los Lagos y Futrono suman dos cada una; en tanto que Lago Ranco, Corral y Máfil acumulan un caso.