"Podemos utilizar el deporte como una herramienta de cohesión y cambio social"
EXPOSICIÓN. La ex seleccionada chilena analizó los temas abordados en una charla dictada el sábado, para dirigentes de la región.
El sábado visitó la región de Los Ríos la presidenta de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (Anjuff), Iona Rothfeld. Invitada por la Municipalidad de Valdivia, realizó una charla ante deportistas y dirigentes pertenecientes a diferentes disciplinas.
En la oportunidad, la ex seleccionada chilena abordó como temas centrales los "liderazgos femeninos en el deporte" y la "importancia del deporte para la igualdad de género".
"La verdad es que era una charla con dos secciones, porque en realidad los temas son difíciles de separar. Para mí es muy emocionante que se estén organizando este tipo de iniciativas, porque entiendo mucho el deporte como reflejo de la sociedad y de eso hablamos en la charla también, y de hecho una de las problemáticas es la descentralización , ya que Santiago no es Chile", explicó.
Y continuó: "Me emociona mucho cuando se abra estos espacios, por lo que siempre tomo estas oportunidades de venir a regiones a conversar sobre estas temáticas, a compartir un poco mi experiencia colectiva en lo que hemos construido las futbolistas. Nos enfrentamos a un mundo del deporte y del fútbol donde se agudiza aún más las diferencias, con un machismo muy fuerte, en que tenemos que construir una narrativa en la que podamos decir que como mujeres merecemos el reconocimiento como futbolistas, que merecemos las condiciones para desarrollarnos como futbolistas. Las niñas tienen el derecho a soñar con ser futbolistas y no por ser mujeres tienen que abandonar ese derecho que se ha ido limitando históricamente".
¿De qué manera aborda el tema de los liderazgos femeninos en el deporte?
- Desde la perspectiva en que yo no tuve referentes líderes mujeres en el deporte, porque además hay un tema de invisibilización al respecto. No es que el fútbol y el deporte se pusieron de moda ahora. Hay registros de hace 100 años de equipos femeninos en Chile y creo que a mi generación y a las generaciones pasadas también les tocó crecer sin referentes. Yo soñaba con ser futbolista, pero soñaba con ser como Kaká, Ronaldinho o como Zidane. Tenía sólo referentes hombres, entonces es de un impacto súper positivo que hoy sí existan referentes mujeres, que hoy las niñas chilenas estén soñando con ser como Christiane Endler, Fernanda Pinilla, Karen Araya y un sinfín de jugadoras que nosotras no tuvimos como referentes. Creo que eso hace la diferencia.
Abordé el tema de los liderazgos desde ese sentido, de qué forma construir como mujeres deportistas, de qué manera podemos usar la plataforma que nos da el deporte, la cancha y el fútbol en este caso, que es un deporte que llama tanto y a través del cual es más fácil evidenciar las diferencias que existen entre hombres y mujeres. Lo que yo hago es tratar, de una u otra forma, que para las generaciones que vienen sea un poquito más fácil de lo que fue para nosotras. A mí me hubiese encantado que alguien hiciera lo que nosotras estamos haciendo desde la Asociación, para el resto de las futbolistas.
¿Cómo se formó la Anjuff?
-Yo tuve la fortuna de ser seleccionada nacional durante siete años y dentro de esos procesos de selección y estar jugando el campeonato nacional en clubes, nos fuimos dando cuenta con mis compañeras que recibíamos un trato muy dispar al que reciben los hombres, con condiciones muy distintas que no nos permitían representar ni a nuestros clubes, ni a la selección como corresponde. Veíamos con mucha pena y dolor cómo nadie se estaba haciendo cargo de esto, ni las autoridades, ni la ANFP, ni el Ministerio del Deporte, ni el Comité Olímpico. Nadie tenía un plan de desarrollo para que esto deje de ser así.
Después de los Juegos Odesur de Santiago 2014, que fue como la gota que rebasó el vaso, decidimos que nos teníamos que organizar. Nos configuramos como una Asociación, con la idea de a futuro ser un gremio, para defender las condiciones con las que nosotras trabajamos. Queríamos llegar a la profesionalización y es súper satisfactorio que esta Asociación la creamos en 2016 y que hoy ya tenemos una ley que va a profesionalizar el fútbol femenino. Eso lo impulsamos nosotras y nos da mucha esperanza de que a futuro las jugadoras no tengamos que lidiar con todas estas barreras y trabas, y que realmente podamos dedicarnos a ser futbolistas profesionales y no tener que lidiar con más de un trabajo para poder subsistir.
¿Qué otros logros han conseguido en estos seis años como Anjuff?
-No solamente impulsamos el proyecto de profesionalización, sino que trabajamos también con un protocolo contra abuso y acoso en el deporte, que hoy también es parte de la ley. Logramos conseguir seguros médicos para las jugadoras, ya que antes si nos lesionábamos nadie lo cubría, ni siquiera los clubes. Siento que cuando logremos cerrar la brecha de género en fútbol, sin duda que avanzaremos también en acortar la brecha de género social.
¿Cuál es el principal desafío actual como presidenta de Anjuff?
-Sin duda que la profesionalización. La ley que entró en vigencia contempla una gradualidad de tres años para que los clubes tengan el primer año el 50% del plantel contratado, el segundo el 75% y el tercero el 100%, pero sabemos que es una época de transición. Entonces, nuestras energías van a estar puestas en que esa transición al profesionalismo sea lo más armónica posible. Nos ha costado tanto avanzar en el fútbol femenino, que nuestro objetivo es estar encima de este proceso y asegurarnos que la ley no quede en letra muerta.
¿Cómo describirías la importancia que tiene el deporte para la igualdad y equidad de género?
-Es un poco lo que hemos hablado. El deporte y particularmente el fútbol, nos ofrece una plataforma muy grande en que es fácil evidenciar las diferencias y nos da la oportunidad de trabajar para generar un impacto positivo en ello. A través del fútbol, podemos evidenciar que lamentablemente en pleno 2022 todavía estamos teniendo la conversación sobre por qué las mujeres merecemos las mismas condiciones que los hombres para desarrollarnos. Podemos utilizar el deporte como una herramienta de cohesión y cambio social, de aprendizaje. Son diferencias que se viven en todo orden de cosas y es importante saber utilizar esta plataforma.