Tareas para apoyar y reactivar el turismo
El reciente Congreso efectuado en la Uach puso en evidencia algunas falencias locales que se debe mejorar en lo público y privado La buena experiencia de visitar un lugar no se termina en el paisaje, restaurante o alojamiento; se va también a la amabilidad de las personas y entorno.
El sector turismo fue uno de los más golpeados durante la pandemia y el que ha buscado ponerse de pie con más rapidez. Afortunadamente, la disminución de las restricciones sanitarias permitió una activación fuerte de diferentes destinos y la crisis económica -al margen de sus múltiples externalidades negativas- reorientó los viajes hacia dentro del país. Esas noticias son positivas en regiones como Los Ríos que han declarado a esta industria como uno de sus pilares de desarrollo. Pero ellas también implican profundos desafíos, pues la atracción de visitantes obliga a elevar estándares de calidad, seguridad y servicios.
Esas temáticas fueron algunas de las abordadas en el reciente Congreso Internacional de Investigación Turística realizado por la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Uach (Facea), cuyos participantes miraron a la industria en general; pero también fueron invitados a evaluar la realidad local, a través de una encuesta cuyos resultados debieran conocerse en las próximas semanas.
Se esperan buenos indicadores, pero el presidente dl comité organizador del evento Pablo Szmulewicz adelantó para Diario Austral algunos comentarios que recibió y en los cuales es bueno detenerse. "(Nos hicieron ver que) Hay problemas con el funcionamiento de las tarjetas de crédito, de traslado interno dentro de la ciudad, con la información de conectividad e incluso aquello relacionado con el buen trato a las personas extranjeras. Son todas materias sobre las que sin duda tenemos que reflexionar", dijo el académico.
Se trata de aspectos observados en Valdivia a lo largo de los años y sorprende que se mantengan aún como falencias. Claramente la crisis vivida 2019 afectó los posibles avances en esas materias y ahora es necesario asumirlas como tareas.
También es bueno plantear la educación turística entre esas metas, porque la buena experiencia de visitar un lugar no se termina en el paisaje, el alojamiento o el restaurante; trasciende a la limpieza del entorno, a la amabilidad de las personas al pedir una indicación. La actividad efectuada en la Uach vino a recordar la urgencia de retomar esos enfoques y contribuir en la reactivación de un sector clave para la economía local.