Diabetes: una responsabilidad
Enfermedad crece en el país y en Los Ríos, pero se estima que las cifras pueden ser mayores a las conocidas. Falta diagnóstico. Se trata de una situación con secuelas graves en lo individual, pero además en lo colectivo, pues se transforma en un problema de salud pública...
El lunes fue el Día Mundial de la Diabetes, fecha instaurada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para generar conciencia respecto de esta enfermedad no transmisible y de efecto multisistémico en el cuerpo, que ha aumentado exponencialmente en los últimos treinta años en todo el mundo y en los países americanos en particular.
A nivel nacional fallecieron el año pasado más de 18 mil personas por causas asociadas a esta patología y en Los Ríos se calcula que hay 21 mil pacientes viviendo con ella, aunque también se sabe de una gran "cifra negra" formada por quienes no están diagnosticados y a los cuales se llega con tratamientos tardíos. Por lo mismo, uno de los énfasis de la conmemoración de esta fecha ha sido la educación para reconocer tempranamente los síntomas y la prevención en todos los niveles de la población, pues se trata de un problema de salud que se puede abordar adecuadamente con alimentación equilibrada, vida activa y control periódico.
Funcionarios y estudiantes del área de la salud se han desplegado esta semana en diversas actividades para difundir la temática y recordar que el autocuidado es una responsabilidad, considerando que de este problema derivan otros como los cardiovasculares, la visión y los renales; además que aumentan los riesgos de padecer depresión, cáncer y sufrir consecuencias fatales en caso de contraer covid-19.
¿Qué hacer para resguardarse? Desde la seremi de Salud dieron algunas indicaciones: concurrir a controles para realizar pesquisas a tiempo, sobre todo si hay antecedentes familiares, cambiar los estilos de vida sedentarios por más ejercicio (todo sirve, caminata incluida), no beber, no fumar, tomar más agua y reemplazar carbohidratos por más frutas y verduras.
También tomar conciencia de que se trata de una situación con secuelas graves en lo individual, pero además en lo colectivo, pues estas situaciones se transforman en un problema de salud pública que demanda recursos y tiempos valiosos del sistema de atención. De acuerdo a cifras oficiales el año pasado el gasto por adulto con diabetes superaba los 1.500 dólares en Chile; cifra no menor para un país que enfrenta altísimas listas de espera después de los años de pandemia.