En la reciente COP 27 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) realizada en Egipto, la región de Los Ríos tuvo participación. En el pabellón de Chile fue presentado el proyecto "Valdivia Cero", iniciativa que busca medir la huella de carbono de la capital regional.

La iniciativa es única a nivel nacional, se desarrolla con esfuerzos públicos y privados (Valdivia Sustentable, Arauco, Municipalidad, Academia, empresas locales) y, en palabras simples, consiste en cuantificar las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero (GEI) que generan las personas, instituciones y actividades de la ciudad, para luego activar medidas para mitigarlas.

La propuesta comenzó en 2020, midió datos de 2019; desde entonces se trabajó en su estudio con apoyo de verificación de la empresa Deloitte y validación de Huella Chile, programa del Ministerio del Medio Ambiente. Esta semana el análisis exhibió públicamente sus primeros resultados con el "Inventario comunal de emisiones de gases de efecto invernadero". Entre ellos, se estableció que -en 2019- cada habitante emitió 1,92 toneladas de dióxido de carbono y se identificó a los principales contribuyentes a esa cifra: transportes; energía estacionaria, (electricidad, gas y leña), residuos, agricultura, silvicultura y otros usos de suelo. También se señaló a los principales factores de captura: los bosques y áreas verdes. En números se calcularon 925.292,78 emisiones de diferente tipo y 586.461,81 absorciones generadas por la masa forestal.

La información corresponde a un período previo a la crisis sanitaria. Pero es una base valiosa para tomar decisiones que tiendan a disminuir la contaminación y lograr "carbono neutralidad", objetivo que da el nombre Valdivia Cero elegido para la labor iniciada.

También debe difundirse de manera sencilla y clara a diversos sectores de la comunidad, para que tomen conciencia y contribuyan a construir un territorio más sustentable. Disminuir el uso del automóvil, mejorar el transporte público, cuidar los árboles, reciclar, son pasos que se pueden dar diariamente con este objetivo de futuro. Porque la idea es internalizar cambios significativos, más allá de lograr marcas. Ser una ciudad pionera es importante, pero ese logro debe sostenerse en el largo plazo.

El 20 de noviembre de 1989, la ONU logró la ratificación internacional de la Convención de los Derechos del Niño. En tanto que Chile, adhirió a ella un año después, en agosto de 1990.

Este hito, puso desafíos a nuestro país, en transformaciones culturales y políticas, para el reconocimiento de las niñas y niños como sujetos de derechos, y, por otro lado, demandó la consideración de altos estándares respecto de la promoción y protección de los derechos en la infancia, incluyendo el requerimiento de dar cuenta del cumplimiento de lo dispuesto en la convención, a través de informes sobre lo realizado.

A pesar de que han transcurrido tres décadas de que dicha convención estableció los marcos éticos, políticos y legales en el cuidado de la infancia, y que supone el bien superior de niños y niñas como prioridad, ellos y ellas siguen siendo invisibilizados en nuestro país, reconociendo con esto que tenemos una enorme deuda. Esta realidad es expuesta a través de los medios de comunicación, a partir de acciones de discriminación y vulneración.

No está demás decir que, muchas veces dicha exposición raya en lo antiético, pero que, al mismo tiempo, nos presenta una sociedad chilena injusta y adultocéntrica.

De esta manera, asumiendo una realidad crítica, cabe preguntarse, cuánto falta para crear cultura de participación y respeto para niñas y niños, generando conciencia de que son sujetos con agencia política, cultural y afectiva.

Necesitamos una sociedad que promueva y garantice el reconocimiento de niños y niñas, rescatando la responsabilidad del Estado, desde un marco de valoración.

Como una forma de contribuir a la construcción de una sociedad más justa, democrática e inclusiva para la infancia, desde el 22 al 26 de noviembre, la Universidad Austral de Chile, en conjunto con la subsecretaría de Educación Parvularia, está desarrollando la Semana Regional de la Infancia.

En su quinta versión , el foco estará en la promoción del derecho a jugar y aprender.

Desde ya la invitación queda abierta a quienes quieran participar de esta instancia y contribuir en la promoción y protección de los derechos de la infancia en nuestra región.

Dra. Claudia Contreras

Educadora de párvulos-Psicóloga. Instituto de Ciencias de la Educación, Uach