Jessica Oñate pone en un libro sus memorias sobre el terremoto 9.5° Richter
PUBLICACIÓN. "Terremoto & Cataclismo 22 de mayo de 1960. Mi historia" fue presentado en la reciente Feria del Libro de Valdivia.
Una mujer de rodillas en la calle. Las manos juntas como en actitud de plegaria y el pavimento a su alrededor destruido por completo y con amenazantes grietas capaces de tragarse todo.
Jessica Oñate recuerda perfectamente aquel dramático momento. Lo vio al salir arrancando de su casa en calle Arauco ese domingo 22 de mayo de 1960 en que Valdivia se sacudió debido a un terremoto de 9.5° Richter.
Por razones obvias, de aquella mujer en el suelo no hay registros fotográficos. La composición está en los recuerdos de Oñate, que decidió hacer un bosquejo y volverlo una obra de arte que ahora ocupa la portada de su nuevo libro: "Terremoto & Cataclismo 22 de mayo 1960. Mi Historia" (Sur Umbral).
Con este guiño al pasado es que la escritora optó por abordar aquellos fragmentos de su biografía relacionados al desastre natural ocurrido hace 62 años. Según explica, la idea de escribir sobre sus memorias vinculadas al terremoto surgió como algo espontáneo. La planificación del proceso estuvo simplemente sujeto a constantes flashbacks que la obligaron a tomar nota y reconstruir algo a lo que sobrevivió cuando solamente tenía 10 años de edad.
"Mis papás estaban acostados, porque habían ido a una fiesta la noche anterior. Se levantaron cuando hubo un primer temblor muy fuerte, como de advertencia de lo que vendría después. Mi papá se puso a gritarnos para que saliéramos de la casa y atinó a abrir la puerta antes de que las cosas comenzaran a caer. Logramos salir con lo puesto y nos quedamos literalmente en la calle, sin tener dónde dormir ni qué comer", explica.
El propósito
Además de un viaje a su historia personal, el libro de Jessica Oñate es una ventana a la Valdivia que tuvo que ser reconstruida y que estuvo marcada en todo momento por la resiliencia y la solidaridad. Así al menos la recuerda la escritora.
"Cualquier descripción del terremoto tal vez se queda corta en lo relacionado a lo dramático que fue. Nosotros fuimos testigos de cómo era la vida en los rucos, de cómo los pacientes del hospital debían ser atendidos en cualquier parte y de cómo los carabineros y los militares se organizaron para ayudar a todos. Quienes estuvimos ahí, nos quedamos con una carga emocional tremenda. Por eso siento que haber escrito este libro fue como una catarsis, en el momento justo en que siento que las nuevas generaciones deben saber lo que pasó para entender uno de los momentos más grandes de nuestra historia y cómo fuimos capaces de seguir adelante", aclara Oñate.
"Quienes estuvimos ahí nos quedamos con una carga emocional tremenda. Por eso siento que haber escrito este libro fue como una catarsis".
Jessica Oñate, Escritora
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