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Descubren en delfines lesiones cerebrales similares a las que provoca el alzheimer

ESCOCIA. Científicos creen haber dado con la clave para explicar la desorientación de los cetáceos que aparecen varados en las playas, aunque aún restan pruebas cognitivas "en vida".
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Agencias

Científicos escoceses identificaron en cetáceos el "desarrollo natural" de lesiones similares a las que provoca la enfermedad neurodegenerativa de Alzheimer, algo hasta ahora "único en los seres humanos", explica el patólogo Mark Dagleish, uno de los partícipes del hallazgo.

A partir de autopsias a delfines de edad avanzada que han aparecido varados en las costas de Escocia, los investigadores creen haber descubierto una clave para explicar su desorientación y aspiran a utilizar el hallazgo para avanzar en la comprensión de la enfermedad en humanos.

"Vimos los mismos signos de la patología que encontrarías en personas con alzhéimer", explicó a la agencia de noticias Efe Dagleish, jefe en Anatomía Patológica de la Universidad de Glasgow y líder de la investigación publicada en la revista "European Journal of Neuroscience".

Precavido, el especialista que se encargó del análisis post mortem de los cetáceos detalla que todavía no se puede afirmar que los animales padecieran la enfermedad, dado que además de las pruebas físicas es necesario demostrar "deficiencias cognitivas", algo que solo se puede estudiar "en vida".

La mejor oportunidad para ello, argumenta, es el estudio cognitivo de aquellos que están en cautiverio o en un zoológico, porque sus cuidadores "saben cuándo los animales tienen algún cambio en su comportamiento, hábitos o respuestas".

Similitudes con humanos

La investigadora Tara Spires-Jones, responsable del área de neurodegeneración en la Universidad de Edimburgo, asumió la labor de buscar similitudes entre las lesiones en los cerebros de cetáceos y los humanos.

Las halló en tres especies diferentes de delfines, en las que detectó la coexistencia de placas amiloides -"un fenómenos que ocurre en personas saludables al envejecer", describió-, junto con "ovillos neurofibrilares", el otro ingrediente necesario para desarrollar demencia.

Las placas son consecuencia de la imposibilidad del cerebro de limpiar la secreción de las neuronas de la proteína amiloide, mientras que los ovillos se deben a la acumulación patológica de la proteína tau. El acopio de ambas es clave en la neurodegeneración.

Los síntomas detectados en los cetáceos, afirma la investigadora, "se parecen a las primeras fases del alzhéimer humano, no a su etapa tardía completa".

El equipo que prosigue con la investigación, formado por expertos de las universidades de Edimburgo, St. Andrews y Glasgow, se centra ahora en "conseguir más financiamiento" para poder ampliar sus exámenes, que hasta ahora se han hecho en 22 especímenes, subrayó Dagleish.

Cetáceos varados

El patólogo se pregunta si el descubrimiento podría explicar la gran cantidad de cetáceos que aparecen varados en playas. "¿Por qué sucede, cuando la mayoría de los animales están aparentemente sanos?", cuestiona.

Algunos de estos animales "viven en grupos familiares", razona. "Si uno de ellos enferma, los otros le alimentan", ninguno se queda atrás por la cohesión grupal.

De forma habitual, el líder es un animal de edad avanzada, "bastante a menudo una hembra adulta" que al desarrollar la enfermedad podría perder "la capacidad de entender dónde está en tres dimensiones, muy importante en la vida de un delfín", señaló Spires-Jones.

"Se enferma, se desorienta -describe- y acaba en el lugar equivocado, en el momento erróneo", en "una playa poco profunda con la marea alta", y encalla poco después.

Dagleish destaca la importancia de este hallazgo en especies de delfines salvajes: "Nos puede dar ideas (sobre el alzhéimer) y revelar cuáles son los primeros cambios que provoca", algo que podría permitir "diagnosticar mejor a las personas".

"Es muy importante investigar y entender otras especies", corrobora Spires-Jones, para tratamientos como el estadounidense Lecanemab, que "modifica el curso de la enfermedad y detiene el deterioro cognitivo", un fármaco que "sin trabajar con animales no hubiéramos sido capaces" de desarrollar.

3 especies de delfines presentaban coexistencia de placas amiloides y ovillos neurofibrilares, elementos necesarios para la demencia.

22 ejemplares hasta ahora han podido ser investigados por el equipo científico de las universidades de Edimburgo, St. Andrews y Glasgow.

La leche materna de vacunadas contra covid-19 protege a los lactantes

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Un equipo de científicos de la Universidad de Florida (UF) halló en las heces de bebés lactantes de madres vacunadas contra el covid-19 los anticuerpos contra el virus de esa enfermedad infecciosa.

El nuevo estudio, publicado en el Journal of Perinatology, se fundamenta en otro del mismo equipo publicado en 2021 que demostró que la leche materna de las vacunadas contiene anticuerpos contra el SARS-CoV-2, el virus causante del covid-19.

"Nuestros resultados sugieren una posible transferencia de anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 de la madre vacunada al bebé a través de la leche materna", dijo a Efe Joseph Larkin III, autor principal del estudio y profesor del departamento de Microbiología y Ciencia celular de la UF.

Los científicos analizaron las heces de los bebés que consumieron leche materna y determinaron "la presencia de anticuerpos" que habían recorrido el tracto intestinal de los lactantes.

Anticuerpos

"Cuando consumimos alimentos, estos viajan a través del tracto intestinal" y la presencia de anticuerpos en este sistema "sugiere la transferencia de anticuerpos de la madre al bebé", aunque esta es un área que "requiere un estudio adicional", precisó Larkin.

Para llegar a este "hallazgo significativo", los científicos utilizaron una técnica denominada "prueba de neutralización" y confirmaron que los anticuerpos encontrados en las heces de los bebés ofrecían protección contra el virus.

En las pruebas de laboratorio, los científicos aislaron anticuerpos de las heces de los bebés y los agregaron a una línea especial de células que tienen el tipo de receptores que utiliza el virus SARS-CoV-2 para penetrar en estas.

A continuación introdujeron en la célula un pseudovirus SARS-CoV-2, que actúa como el virus causante de la covid-19 pero es más seguro para su manipulación en el laboratorio y resulta fluorescente al unirse a una célula, por lo que esta se ilumina.

En el laboratorio de Larkin "observamos que cuando los anticuerpos estaban presentes había menos células fluorescentes en comparación con nuestros controles, donde no se detectaron anticuerpos", señaló Lauren Stafford, coautora del estudio y estudiante de doctorado de la UF.

"Los anticuerpos interfieren y no permiten que el virus llegue a las células", resaltó.

El hallazgo de anticuerpos en el tracto digestivo entraña un valioso descubrimiento, según los autores del estudio, ya que era común pensar que este virus afectaba principalmente a los pulmones, "pero también puedes estar presente" en los órganos por donde pasan los alimentos y líquidos cuando se tragan.

"Los anticuerpos ingeridos a través de la leche materna pueden proporcionar una capa protectora en la boca y el tracto gastrointestinal de los infantes", precisó otra coautora de la investigación, Vivian Valcarce Luaces, experta en neonatología en la UF.

El estudio llevó también al hallazgo de que "los anticuerpos en el plasma y la leche materna de las vacunadas pueden neutralizar mejor el virus", aunque los niveles disminuyen a los seis meses.

El seguimiento de la ruta de los anticuerpos, desde el momento en que se producen en las madres después de la vacunación hasta su paso por el sistema digestivo del bebé, plantea también la cuestión de si estos infantes efectivamente tendrán una menor probabilidad de contraer covid-19, una pregunta que va a necesitar "estudios más amplios" para ser respondida, ya que el último estudio se hizo a 37 madres y 25 bebés, un número relativamente pequeño.