Estudio revela las claves para la recuperación de la Casona Haverbeck UACh
PATRIMONIO. Gracias a un proyecto Fondart Nacional fue posible analizar uno de los inmuebles más antiguos de Valdivia.
Hace ocho años que la Universidad Austral de Chile inició diversas acciones tendientes al estudio de una de sus propiedades, que además es una de las más antiguas de Valdivia: la Casona Haverbeck. La estructura data de 1870, está ubicada en calle General Lagos (Zona Típica) y gracias a un reciente proyecto Fondart Nacional se elaboró un diseño arquitectónico para su recuperación y habilitación.
La iniciativa liderada por los arquitectos Eric Arentsen y Cristian Valderrama (académicos del Instituto de Arquitectura y Urbanismo UACh), considera todos aquellos elementos que se deberían tomar en cuenta en un eventual futuro proyecto de intervención.
Estado actual
La construcción tiene a la fecha diversas reparaciones parciales que han implicado la remoción de elementos originales. Solo se conservan, en parte, pavimentos del primer y segundo pisos; y el pórtico de acceso oriente y la fachada sur.
En el informe se indica además tres factores de deterioro activo: humedad (es urgente aislar las inflitraciones de aguas lluvias e interperie), pudrición (el daño de la madera es irreversible) y ataque de organismos xilófagos.
Se sugieren además tres aspectos cruciales: medidas de estabilidad estructural como el refuerzo del zócalo y reemplazo de estructuras de maderas; la restauración y conservación de ornamentos y elementos. Además, se incluyen obras de paisajismo con el fin de integrar este edificio patrimonial al espacio público.
"Este esfuerzo propuso un proyecto completo de recuperación. Finalmente ya sabemos los costos involucrados, por lo tanto, podemos desde este minuto buscar financiamiento para su ejecución", explica Eric Arentsen.
Transformaciones
La Casona Haverbeck se levantó originalmente para funciona como casa patronal del ex Fundo Huachocopihue. Posteriormente fue donada a la Universidad Técnica del Estado, institución que, a su vez, fue incorporada a la Universidad Austral de Chile donde incluso fue lugar de ensayos del Bafuach.
A mediano largo plazo se quiere transformar en el Centro de Extensión de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, que contempla un auditorio para 80 personas, una galería de exposiciones en el primer piso, talleres de co work y oficinas administrativas. Su emplazamiento permitirá además la habilitación de un área verde a modo de plaza abierta y la puesta en valor de un paisaje natural marcado por la abundancia de encinos.