Equidad en el espacio privado
El 8M en Los Ríos dejó una invitación a reflexionar sobre la educación, pero no sólo la institucional; también la familiar. Enseñar para que se valore el cuidado y se asuman tareas conjuntas frente a la vida cotidiana es un paso necesario en el camino hacia la equidad de género...
Una de las preocupaciones transversales que cruzó la conmemoración del 8 de Marzo fue la educación. Hay consenso en que los cambios para asegurar igualdad de derechos para todas las personas comienzan por terminar con estereotipos que se aprenden muy temprano respecto de lo que se puede o no se puede hacer: "los niños no lloran; las niñas no juegan a la pelota"; es un ejemplo icónico. Tanto que la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) en su saludo de ayer invitó a revertirlo, recordando que el derecho a expresar sentimientos y al juego no tienen género.
También recordaron esa urgencia los letreros vistos en las marchas, donde se pide volver a mirar lo roles asignados, asumidos, impuestos por la tradición, pero que no responden a las realidades actuales de las familias ni del país, ni de la región.
La alcaldesa de Valdivia Carla Amtmann se refirió al tema en la actividad oficial efectuada en el teatro Lord Cochrane ayer. Habló de reforzar la enseñanza no sexista, para prevenir la violencia y la discriminación en sus diversas formas, incluyendo a las personas de diversidades sexuales.
Estas ideas apuntan a efectuar cambios en la vida cotidiana de las personas. Los políticos y de espacio público parecen estar más asumidos ("aunque siempre hay que estarlos revisando", recomiendan las investigadoras del área), pero es la conquista del espacio privado donde se llama a poner esfuerzos. La enseñanza en la escuela, pero también la acción en las casas. Ayer, en entrevista con www.soyvaldivia.cl la directora de Fundación Ronda María José Escudero lo resumió son claridad: "hay que ser consecuentes en la casa también. De nada sirve marchar o luchar por derechos, si llego a la casa y le pido a mi hija que lave los platos, mientras su hermano no cumple ninguna responsabilidad doméstica".
En esa dirección apuntan las medidas de visibilización de las labores de cuidado y las campañas que buscan generar conciencia sobre la corresponsabilidad de hombres y mujeres frente a la familia, desde la planificación, hasta la mantención económica; pasando por las labores cotidianas.
Ayer en Valdivia y en Los Ríos se habló de esto. La invitación es a reflexionar al respecto.