Mujer y educación técnica
La Formación Técnica está en crecimiento, noticia que nos tiene muy contentos, pero que nos presenta grandes desafíos. Uno de ellos, es que este crecimiento se genere con paridad, para que tanto hombres como mujeres, tengan las mismas oportunidades de desarrollarse profesionalmente.
Al revisar las estadísticas , todo indica que vamos por buen camino, pero sólo en algunas áreas: Según el más reciente informe del ministerio de Educación, la matrícula de primer año en pregrado en educación superior tiene una brecha de 5.5 puntos porcentuales favorable a las mujeres, quienes representaron el 52.7% de los nuevos ingresos. En los Centros de Formación Técnica también hubo una brecha positiva de 8.9%.
Sin embargo, son las áreas elegidas donde se acrecienta esta brecha. En cuanto a áreas de conocimiento, es favorable a las mujeres en Salud (53.1 puntos porcentuales), Educación (51.1 pp), y Ciencias Sociales (40.7 pp). Un escenario muy distinto al de las áreas de Tecnología (-65.5pp), y Ciencias Básicas (-7.3 pp).
Cuando se revisa la situación de las carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas) en la participación por género en la matrícula de 1er año de Pregrado 2022, se observa que las brechas de género son negativas cercanas a -61 p.p. en promedio en el periodo 2018 - 2022, y que no muestran grandes variaciones en el período. ¿Cuál es el desafío? Como Centros de Formación Técnica Estatal debemos lograr que nuestras carreras sean igualmente atractivas para las mujeres.
Hoy, queremos ver a más mujeres en nuestras aulas , de todas las edades y con diferentes historias.
Yanara Vásquez CFT Estatal RM
Cambio de gabinete
Gran expectación generó el anunciado cambio de gabinete en la Moneda. La prolongada espera temporal y los cambios repentinos de números de sillas aumentaban la curiosidad y ansiedad de saber cuales carteras serían afectadas por dicho cambio.
Al final fueron sorpresas menores. Lo que vimos fueron discursos y encomendación de tareas a ministros, que entre líneas contenían que debían aumentar el tiempo efectivo de asignación y resultados de tareas de los respectivos seremis del país.
Ahora bien, lo que realmente esperan los chilenos es que las acciones se transformen en hechos concretos, que den respuesta a las necesidades más sentidas como la seguridad, para que la gente pueda ejercer la libertad de desplazarse por las calles,tal cual esta consagrado en nuestra Carta Fundamental.
O que se aplique de veras el derecho a la salud y el trato digno al grupo etario de ancianos y jubilados de este país. Igualmente, pasar del populismo a la acción y hacer realidad el compromiso reparatorio asumido para con los profesores afectados por a Ley 3551, a los cuales el período de vida terrenal se les acaba .
Verdaderamente, lo que la ciudadanía aspira es ver gestión concreta real y observable y que se aborten los discursos populistas que caracterizan lamentablemente la política del presente.
Es evidente comprobar que el país está cambiando , y que cada día que pasa la convivencia se va volviendo más tóxica, riesgosa y contaminante. Por tanto sería bueno ya poder volver a vivir en el ser y no en el parecer por el bien radical del país, tarea que le corresponde al gobierno llevarla a efecto.
Boris Segovia Bruzzonne Profesor segoviabruzzone@gmail.com
¿Inflación, Codicia?
Revisando la tasa de inflación de los alimentos de algunos países, que en lo que va del año registra una pequeña baja, ésta se mantiene en un promedio de 20%. Chile con una tasa de inflación de 11,9%, reconoce una inflación de alimentos de 21,4%, cercana a un 20% de Alemania. Es decir, la inflación de los alimentos casi dobla la inflación-país en nuestro caso.
Notablemente a nivel universal, mientras que el ciudadano común ve como su cuenta de alimentos sube cada semana, las grandes cadenas de alimentos registran altas ganancias. Me pregunto ¿estaremos -además de inflación per se- sufriendo de inflación de la codicia? Tomando como ejemplo las altas ganancias observadas en Canadá, la comisión de investigación de precios del parlamento canadiense citó recientemente a los dueños de las principales cadenas de alimentos para oír sus explicaciones, las que de inmediato fueron difundidas por la prensa. Las preguntas, casi dos mil provenientes de los ciudadanos, fueron precisas además de fuertes. ¿Cuánto es una ganancia suficiente? "Ustedes están ganando más que nunca y no son capaces de contradecir esta aseveración porque saben que es verdad." Conocido es que codicia y colusión marchan de la mano (experiencia en nuestro país, ciertamente la hay). El efecto esperado de la interacción parlamentario-empresarial mencionada es estimular una sana competencia, necesaria para bajar los precios de los alimentos; transmitiendo a la vez el mensaje cuasi subliminal "preocúpense, los estamos observando". Como corolario, invito a nuestros parlamentarios a usar sus facultades en este tema de alta significación que por cierto nos aqueja, actuando con decisión en la defensa del bolsillo de los chilenos.
Gustavo M. Astorquiza normaandgus@easterlink.ca