Juan Carlos Hernández G.
Heredera de la vocación de servicio comunitario que a temprana edad descubrió en su padre como dirigente sindical en la empresa Endesa, en Pullinque, Clarisa Santibáñez Aguilar preside desde 2018 el Comité de Agua Potable Rural (APR) Vista Hermosa de Pele Pulli, en el sector de Chauquén, comuna de Panguipulli. Además, desde hace un año es presidenta de la Unión Comunal de APR.
Su historia como dirigenta comunitaria y en el trabajo social comenzó en centros de padres y apoderados, grupos de scout, juntas de vecinos y continuó como dirigenta provincial de la Anef, en Osorno. Después, en 2012 se reencontró con el Panguipulli de su infancia. Compró un terreno en Chauquén, se inscribió en el Comité de APR del sector, en 2018 fue electa presidenta y reelecta en 2021 como líder del grupo en el cual participan más de 148 familias. En tanto, la Unión Comunal la integran poco más de 30 comités, de los 70 existentes en la comuna.
¿Cómo ha sido su experiencia como integrante y dirigenta de un Comité de APR?
-Muy buena, porque todos los integrantes somos cercanos, estamos trabajando lo mejor que podemos y también hacemos obras sociales con los vecinos y nuestros adultos mayores.
¿Cómo nació la idea de formar una Unión Comunal de APR?
-Fuimos la primera comuna que organizó una Unión Comunal y surgió por una gestión del alcalde Pedro Burgos, quien nos invitó a conversar y organizarnos. Antes estábamos invisibilizados.
¿Cuáles son los principales objetivos y desafíos de la Unión Comunal?
-Llevar el agua potable a todos los rincones de nuestra comuna. Soy dirigenta de terreno y he llegado a muchos lugares donde la gente no tiene agua y se sigue abasteciendo desde esteros, sin ninguna seguridad. Uno de esos sectores es Cachín, por Liquiñe, cerca del límite con Argentina. Ahí nos vamos a reunir el 4 de abril con el director regional de Obras Hidráulicas, Sergio Asenjo, para ver cómo afrontamos el problema. Y como ese sector, hay muchos otros. También hay que reforestar donde hay esteros, para cuidar el agua.
¿Tienen apoyo de las autoridades para desarrollar su trabajo?
-Sí y destaco que el trabajo que hacemos como Unión Comunal de APR también es posible gracias al apoyo de la municipalidad. Después que nació la Unión Comunal, el alcalde Pedro Burgos formó la oficina del agua y contrató una abogada y un prevencionista de riesgos, que son muy necesarios en los APR. Ellos nos acompañan a todos los sectores y hemos tenido la suerte de que los funcionarios municipales estén al lado de la directiva. Es un gran aporte que hace la municipalidad a los Comités de Agua Potable Rural y eso hay que reconocerlo y agradecerlo.
En lo personal, ¿tiene otros desafíos como dirigenta social?
-Tengo el sueño de un hogar en Valdivia para los jóvenes de Panguipulli que no tienen los medios para seguir estudiando en la educación superior, porque los gastos son muy grandes. Ellos tienen muchas ilusiones, pero no pueden cumplirlas. Me ha tocado ver muchos casos de este tipo especialmente los campos. Los arriendos son muy caros y los hogares estudiantiles que hay, no dan abasto para tanta demanda. Es un sueño que tengo, para ayudar a tantos jóvenes a cumplir sus propios sueños.
Con un sentido del humor a toda prueba, Clarisa Santibáñez Aguilar no tiene dudas en cuanto a la actividad que debe tener una persona mayor, en los ámbitos físico y psicológico: "Esto me mantiene activa. No me puedo quedar sola en la casa, vegetando. Tengo que hacer algo que sirva para ayudar a alguien. Es algo que me nace. Y seguiré así".