Hijos y nietos
En su última novela, "Hijos de la Fábula", cuya lectura recomiendo, Fernando Aramburu (n. en 1959) nos relata, con mucha ironía, humor y realismo, la fase final de una organización terrorista tristemente conocida y recordada, la ETA. En más de algún sentido, esta nueva entrega es la continuación de "Patria", cuyo texto, aún más enfáticamente, también sugiero leer.
Hoy somos gobernados por los hijos y nietos de otra fábula, no muy diferente, la del socialismo real, cuya agonía ya era perceptible hacia fines de la década del sesenta. Efectivamente, cuando el ex Presidente Allende asume el mando de la Nación, en 1970, ya se habían verificado y eran conocidos procesos como la "des-estalinización" y las rebeliones democráticas en Hungría (1956) y Checoslovaquia (1968). Es más, el Muro de Berlín ya era una realidad que buscaba evitar la huida hacia el occidente perverso de los que vivían en el este, en el paraíso. Asimismo, las grietas en La Habana empezaban a ser notorias.
Resultaba evidente el fracaso y creo que Allende lo tenía más o menos claro. Sin embargo, el ex Presidente era tres veces minoría: al interior de su partido, el Socialista; al interior del gobierno, el de la Unidad Popular y, en el Congreso, donde tanto en la Cámara como en el Senado la Oposición era mayoritaria. Fue la época en que gobernaron los hijos de la fábula, la del socialismo a la chilena, "con vino tinto y empanadas".
Hoy nos gobierna un aglomerado integrado por esos hijos (ahora con canas) y los nietos de la misma fábula. Se trata, en principio, de dos coaliciones: el ahora llamado socialismo democrático y el otro, sin apellido, pero muy sesentero (PC más el Frente Amplio). Hasta ahora sólo han tropezado y caído. No tienen conciencia de ser minoría. El problema no es el empedrado.
Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado jevives@gmail.com
La muerte de un Carabinero
No cabe duda ya, que la muerte de un Carabinero en el cumplimiento de su deber es una tragedia que impacta en toda la sociedad chilena, pero cuando esta pérdida además involucra a una mujer Carabinero, nos conmueve de manera más profunda. La Sargento 2ª Rita Olivares Raio (Q.E.P.D.), era madre de dos hijos de 12 y 15 años, quienes dormían en su casa cuando su madre fue cobardemente asesinada en un procedimiento policial en Quilpué.
Para los dos adolescentes, la ausencia de su madre durante la noche era recurrente, ya que, por vocación y trabajo, ella debía realizar turnos de noche, en los cuales cuidaba a toda la comunidad de Quilpué y en especial a todos los niños, que durante su servicio pasaban, de una u otra manera, a ser también sus hijos.
Qué enorme lección nos entrega este infausto hecho que da cuenta del tremendo sacrificio que los Carabineros realizan por proteger a los ciudadanos y mantener el orden público en el país, pero que la Sargento 2° Rita Olivares (Q.E.P.D.), lo eleva en su condición de mujer y madre. Y es que ser "Carabinera y Madre" es la confirmación de una vocación doblemente exigente para el servicio público y valores institucionales, la que expresó en su carrera policial con valentía, dedicación y servicios a la comunidad sin límite.
Tal como lo ha señalado nuestro General Director, la comunidad debe tener la seguridad que el ejemplo de nuestra mártir 1232, pese al dolor y la congoja, nos compromete aún más a continuar de forma incansable en la titánica misión de entregar orden y seguridad a nuestra Patria. De este importante y trascendental cometido estamos orgullosos y sabemos que la comunidad nacional respalda y alienta.
En este sentido, es fundamental destacar la importancia del trabajo conjunto entre autoridades, ciudadanía y Carabineros para evitar que estos graves hechos vuelvan a ocurrir, siendo primordial que la población comprenda la relevancia de respetar la ley, denunciar y colaborar con las autoridades para prevenir situaciones de violencia y conflicto.
General Alex Muñoz Molina Jefe Zona de Carabineros Los Ríos
Ayuno intermitente
El ayuno intermitente se ha transformado en una "dieta de moda". Consiste en comer "en un tiempo restringido de horas", alternando así períodos donde en ciertas horas se puede comer y en otra cantidad de horas no se pueden consumir alimentos.
El riesgo de que este tipo de alimentación no sea monitorizada por especialistas es, caer en déficits nutricionales y tener una baja ingesta de fibra que hoy se reconoce importantísima para mantener la microbiota intestinal no patógena, siendo este el primer sistema inmune de nuestro cuerpo que nos defiende frente a enfermedades de todo tipo, incluyendo las enfermedades respiratorias.
Janet Cossio Hidalgo Académica Nutrición UNAB-VM