Con énfasis transversal en los mensajes que apelan a la seguridad ciudadana, comenzó ayer la franja de propaganda televisiva para las elecciones de Consejeros Constitucionales del 7 de mayo. La emisión se realiza a través de todos los canales de televisión abierta en dos horarios (12.45 y 20.25 horas) y se mantendrá hasta tres días antes de las votaciones, con apariciones en orden fijado por el Servel.

Sin duda se trata de un espacio importante para ver y conocer a los diferentes candidatos, aunque claramente hay escasos los segundos en cámara para cada uno, pues son casi 400 personas las que postulan para los 50 cupos del órgano que se encargará de la redacción final de la Constitución, a partir de la propuesta que debe generar la Comisión Experta. De ellos, 20 corresponden a Los Ríos (que define tres cupos) y escasamente se pudo distinguir a alguno o alguna en medio de las imágenes de ayer.

Conscientes de esta limitante, los pactos en competencia se centraron en sus líderes o figuras con mayor trayectoria política y en frases -algunas con polémica- que resumen sus ideas; también aludieron al Rechazo del 4 de septiembre y a la unidad nacional. Es decir, temáticas generales, que bien podrían estar presentes en campañas generales y no una para constitucionales. Es que nadie debe olvidar que se trata, también, de un proceso con definiciones de fuerzas políticas, con protagonismo de partidos.

¿Ayudará la franja a que la ciudadanía se informe mejor? Es de esperar que sí, porque diversos analistas han advertido sobre la desconexión del electorado, a pesar de que hay voto obligatorio; además la última encuesta Cadem registra que el 70% de los encuestados tiene "poco o nada interés" en el proceso. Lo mismo advertían esta semana los invitados a un foro en la Universidad Autónoma y llamaban a los actores sociales (autoridades, academia, sociedad civil) a ayudar a difundir, considerando la trascendencia de las decisiones que se tomarán.

En tal escenario, el llamado no puede ser otro más que a informarse y tomar conciencia sobre la importancia de participar de manera responsable.

En Semana Santa se recuerda la pasión y muerte de Jesucristo, la figura más importante de la historia occidental. El mensaje de Jesús traería fe y esperanza a la humanidad, ante la oportunidad de vencer a la muerte y la promesa de obtener la vida eterna.

La entrada a Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret son los eventos más relevantes conmemorados por el mundo cristiano. Esta tradición parte desde el siglo II DC., y que a la luz de los años se le daría contexto a cada evento crucial acaecido durante esos días, y que están plasmados en los evangelios de Marcos, Mateo, Juan y Lucas.

Cada uno de los apóstoles aporta su propio relato, pero todos coinciden en el mensaje de amor dejado por Jesucristo a la humanidad.

La Semana Santa trata de un período de gran actividad espiritual y litúrgica dentro del mundo occidental, y que alcanzó gran énfasis a partir de la Edad Media, época teocéntrica donde la vida humana estaba supeditada a los designios de Dios.

En esos tiempos los feligreses tenían el mayor respeto por esta fecha, por lo general se realizaban procesiones, y retiros espirituales de la familia en sus hogares.

Aunque muchos de esos ritos han pasado al olvido con los años, el mundo cristiano sigue teniendo una conexión espiritual con la fecha, que invita a la reflexión, al rescate de valores como la solidaridad, la comprensión, la empatía, el respeto, la caridad y el amor.Por esos días, las familias, más allá de ser o no cristianas, aprovechan el tiempo libre para reencontrarse con sus seres queridos, compartir y disfrutar de la vida. Los más pequeños, esperan con entusiasmo el día domingo de Pascua, para ir en la búsqueda de los tradicionales huevos de pascua, que armoniza con el día que recuerda la resurrección de Jesús.

Por otro lado, para algunos, esta fecha sirve para descansar, salir de la rutina. Para otros es un tiempo para pasarlo en familia, aunque para los más devotos es tiempo de oración, y meditación ante tan trascendente fecha.

Por cuanto es tiempo para vencer nuestras propias tempestades y practicar el perdón, la tolerancia, la paz y generosidad, tantas veces se queda en palabras, vivimos sin sentido y sin encontrar el verdadero propósito a nuestras vidas.