Pista de aguas quietas, promesa incumplida
Alfonso de Urresti , Senador
Estamos ad portas de ser sede de dos grandes eventos deportivos a nivel internacional: los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos. El ministro del Deporte, Jaime Pizarro, los anticipó como grandes prioridades y desafíos por afrontar. Desde el Senado, hace unos días respaldamos y aprobamos la Ley Panamericana, que busca aliviar el financiamiento de estos eventos deportivos. En la instancia, también pusimos el punto sobre un compromiso importante y deuda que existe desde hace años con la región: la Pista de Aguas Quietas. Una deuda que en 2023 esperamos contar con el apoyo de las carteras para ver avances concretos. No promesas.
La región de Los Ríos es la cuna de grandes campeones y campeonas emblemas del remo. Alrededor de un 70% de deportistas en esta materia proviene de la región. Sin embargo, pasan los años y aún no podemos ver concretado el proyecto que aseguraría a nuestros deportistas un espacio de alto rendimiento para su preparación. Cada vez se dilata más la oportunidad de poner a Chile y a Valdivia con proyección regional hacia el mundo. En 2016 vimos las primeras luces de que este proyecto podría transformarse en una realidad. En aquel año el Ministerio de Obras Públicas destinó $270 millones para los estudios de prefactibilidad. En 2018 se decidió que el sector de Isla Teja sería el más óptimo para llevar a cabo este proyecto. Luego, en 2019, a pocos meses del anuncio, llegaron los inconvenientes y anuncios respecto a la necesidad de elaborar nuevos estudios.
Ese mismo año ingresamos un oficio al Ministerio de Deporte para que la cartera diera cuenta de los avances concretos del proyecto. En aquella oportunidad, apoyando a las organizaciones y la comunidad del remo de Valdivia, hicimos hincapié en el largo tiempo que se lleva trabajando la idea de contar con una pista de aguas quietas. Oficio que, a la fecha, aún no recibe respuesta. En 2021, tras la visita de la entonces ministra del Deporte se firmó un convenio entre MOP y Deporte para retomar el proyecto, se estimaba que la obra podría concretarse en un periodo de entre tres a cuatro años. En 2022 se aprobó un convenio de financiamiento, donde se mencionó la pista de aguas quietas como obra estratégica con proyección regional hacia el mundo.
¿Qué esperamos para el 2023? Respuestas. Que los años de impulsar esta medida se transformen en algo concreto. Muy bien con la proyección de los Juegos, pero la pista de aguas quietas también es una importante demanda que merece atención y foco. En especial en un contexto donde Chile será sede de competencias.
Las gestiones ministeriales no pueden oscurecerse ni invisibilizarse en regiones. Esperamos este año poder concretar este proyecto, sin más dilaciones ni promesas incumplidas, para que la región y sus deportistas también tengan espacios dignos de entrenamiento.