Estrategia Nacional del Litio
Se ha dado a conocer una Estrategia Nacional del Litio, una suerte de hoja de ruta y postura respecto a la producción de este recurso a nivel nacional.
Según las estimaciones, la demanda por Litio al 2030 será de aproximadamente 2,1 millones de toneladas, incrementada, entre otras cosas, por el mercado automotriz, que prevé que, a esa fecha, la producción de automóviles eléctricos superará a los tradicionales.
Actualmente, Chile es el segundo país productor de Litio a nivel mundial, con aproximadamente 40 mil toneladas. El pilar de la estrategia está en la participación del Estado en toda la producción del mineral, de tal manera que, si un privado requiere explotarlo, tendrá que asociarse con el estado para estos fines. De esta manera, se tendrá un modelo empresarial mixto, vale decir, el estado participará en todas las empresas relacionadas con la industria del litio. En este contexto, se creará la Empresa Nacional del Litio, una similar a Codelco. Desde mi punto de vista, la definición de una estrategia es valorable desde todo punto de vista, sin embargo, veo con cierta preocupación el hecho de relegar a un segundo plano las iniciativas privadas, puesto que el Estado no se caracteriza por ser un buen gestor en actividades empresariales. Prueba de ello, es que Codelco, utiliza 3 veces más personal que una minera privada para generar una producción de cobre equivalente. En ese sentido, la nueva Empresa Nacional del Litio, debería ser competitiva, al igual que las empresas mundiales, sobre todo por el hecho que, en Australia, mayor productor de litio a nivel mundial, la explotación es privada y no pública.
Finalmente, también haría falta definir la participación en los eslabones siguientes de la cadena del litio, vale decir, no solo vender materia prima, sino que producir productos con mayor valor agregado, tal y como lo hacen los países desarrollados.
José Navarrete Oyarce Director Mg. Tributación UNAB
Un escenario para gobernar
La Comisión de Expertos ha seguido con sus trabajos y es en ese contexto donde me permito sugerir algunas ideas y criterios. Lo primero es que quien desempeñe la función ejecutiva (Gobierno) cuente con un respaldo suficiente y estable en la asamblea legislativa (Congreso). Es esencial entonces que tenga el apoyo de un partido o coalición mayoritaria.
Dado que nuestro país es multipartidista y que los periodos de mayor estabilidad y desarrollo han coincidido con la existencia de coaliciones mayoritarias y disciplinadas (1990-2006) o con la hegemonía de partidos con gran capacidad de articulación y flexibilidad (1938-1952), resulta clave generar las condiciones que favorezcan la creación y la subsistencia de coaliciones como las descritas. Para ello, sugiero lo siguiente:
Establecer que resultará electo Presidente quien obtenga la mayoría absoluta de los votos o gane en segunda votación, salvo que quién gane en la primera votación haya sacado a los menos el 40 % de respaldo y una ventaja de diez puntos porcentuales respecto del que llegó en segundo lugar. Este mecanismo existe en Argentina. De esta forma se evitarían candidaturas presidenciales sin opción real (minoritarias) y se obligaría a los grandes bloques a formar las respectivas coaliciones antes de la primera votación y no después.
Realizar la elección del Congreso Nacional simultáneamente con la primera elección (vuelta) presidencial. Establecer, como lo hace el texto de la Comisión, un umbral mínimo de representación para los partidos políticos (5 %). Y también, para los pactos electorales (10 %). Esta segunda idea no está en el texto de la Comisión.
Establecer, como lo hace el texto de la Comisión y también la Carta vigente, la posibilidad de excluir de la contienda electoral a aquellos partidos, movimientos u organizaciones que busquen ponerle fin a la democracia representativa o liberal.
Jorge Vives Dibarrart Abogado jvivesd@gmail.com
Un ejemplo
Quiero destacar a don José Alamiro Riquelme, conocido cariñosamente como " Cachito". Por décadas ha sido vehículo de transformación social, en su rol respetable de servicio vía su kiosko de diarios ubicado en el centro, a metros de la Plaza de la República, respondiendo siempre con amabilidad, carisma y voluntad de guía a los valdivianos y turista que se cercan para preguntar o comprar algo.
José Alamiro Riquelme es un gran y humilde hombre que, con su sonrisa característica, acoge y responde.
Boris Segovia Bruzzone Profesor segoviabruzzone@gmail.com