(viene de la página anterior)
"¿Cómo se corrige? ¿Cómo se establece cuál será la persona que, aun cuando haya obtenido la mayor cantidad de votos de su lista, tiene que ceder el escaño al sexo opuesto? Primero se hace por listas. Si hay tres listas representadas en los tres escaños, la lista que tenga menor votación será la que tiene que ajustar por paridad. Y dentro de esa lista, se tiene que buscar a la mujer que haya sacado mayor número de votos", explicó.
"Ahora, si es una lista de un pacto político, Todo por Chile , Unidad para Chile o Chile Seguro, tiene que ser de su subpacto, por eso van en parejas los candidatos, hay un hombre y una mujer de cada partido. Si el candidato que queda en tercera línea, por ejemplo de Todo por Chile, es hombre y gana la mayor votación, y es del PPD, se cambia la representación a su compañera del PPD", añadió.
Con todo esto, según expuso Hernández, en el caso de que en Los Ríos hubiera una sobrerrepresentación y, por lo tanto, la necesidad de hacer ajustes para lograr la paridad, "será la lista menos votada".
En tanto, de existir una lista que obtenga dos escaños probablemente no habrá necesidad de hacer ajustes, ya que -según detalló- el candidato que duplica en votación arrastra a su compañero de lista del otro sexo. Por otra parte, "si cada lista obtiene un escaño, y las candidaturas más votadas son del mismo sexo, habría sin duda que ajustar por paridad", precisó.
Visiones
El académico José Hernández indicó que existen algunas críticas al principio de paridad.
Una de ellas es que, al aplicarlo, una persona que alcanzó pocos votos quede en un escaño gracias a que su pareja del sexo opuesto de la lista obtuvo muchos votos.
"Y eso puede ser visto como una persona que es arrastrada por el trabajo de otra y, además, como una falla en la representación, pues uno vota por la lista pero también por personas", sostuvo.
En opinión del docente, este sistema, así como todos los sistemas electorales, tiene imperfecciones, "la representación perfecta no existe", indicó. Sin embargo, señaló que "sí existen reglas que de alguna manera permiten enfilar esa representación".
"Ahora, los mecanismos que se implementan en las elecciones intentan alcanzar ciertas metas. Uno siempre se tiene que preguntar el para qué; y el para qué de la paridad es fomentar la participación de un sector que es la mitad de la población y que se ha visto subrepresentado históricamente en los puestos de poder", declaró.
Este mecanismo -a su juicio- es además un incentivo para que los partidos políticos busquen candidatas competitivas y junto con ello promueve "que haya más relevancia en mirar la calidad de los candidatos en cada uno de los partidos", sostuvo.
Por otra parte, en opinión de la diputada socialista, Ana María Bravo, la paridad en el Consejo Constitucional es una propuesta positiva, ya que -planteó- "es una corrección en la redacción que busca esclarecer de manera jurídica y evitar interpretaciones erróneas que garanticen una paridad real en el proceso".
En esa línea, expuso que la nueva Constitución "debe ser eco de todas las voces y conectar con las necesidades de la sociedad en su conjunto" y que, por lo tanto, "las mujeres debemos ser representadas por mujeres, por lo que siento que este paso va en el camino correcto".
Una opinión dispar tiene la senadora María José Gatica (RN), quien indicó que "en general no soy partidaria de las cuotas que le meten la mano a la urna, sí pienso que es necesario avanzar en estos temas y la paridad debe existir al momento de presentar candidaturas. Lo que ocurrió con la constituyente es algo excepcional y sólo por esta vez".
¿a futuro?
¿Por qué es importante asegurar la paridad? Al respecto, la doctora en Derecho y académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UACh, Yanira Zúñiga, explicó que, primero, porque trata de resolver un déficit de legitimidad que han tenido, en general, las sociedades democráticas, al no garantizar la presencia de mujeres, sobre todo, en procesos de toma de decisiones relevantes, como es el caso de los procesos constitucionales.
Y expuso una segunda razón: "Se conecta con la manera en que hemos entendido el proceso constitucional, al menos en la etapa que pasó, con la experiencia de la Convención Constitucional que introdujo el elemento de paridad, reglas para fomentar la presencia de mujeres en el órgano constituyente y, además, reglas más exigentes que lo que había ocurrido históricamente en Chile y en otros países, que es la paridad de salida. Lo que hace el proceso actual es comprometerse con esa misma lógica, no retrocedió. Al menos en el procedimiento, esa segunda razón está apuntando a la necesidad de legitimar el proceso y, además de legitimarlo, lograr que esa mayor presencia de mujeres se traslade a una discusión donde los temas que le importan o le interesan o que afectan la vida de las mujeres adquieran mayor presencia de la que han tenido históricamente en este tipo de discusión".
Ahora, ¿cómo asegurar que el principio de paridad sea aplicada en otros procesos electorales? La académica indicó que hay coincidencia en apoyar principios valiosos cuando éstos son abstractos o generales, pero cuando exigen algún grado de renuncia a posiciones de poder no siempre hay disposición para perder esa ventaja de acceso al poder.
En esa línea, señaló que "no ha sido fácil avanzar en este camino y si bien es cierto en el caso chileno tenemos hoy día un proceso constituyente que está articulado con lógicas de paridad también para el Consejo Constitucional, si uno mira la discusión en la comisión de expertos hay una controversia sobre la posibilidad de que la paridad vaya en el borrador que se le va a ofrecer al Consejo Constitucional. Es decir, en términos concretos, hay expertos de la derecha que no están convencidos con establecer la paridad en el texto".
Desde esa perspectiva, ¿cómo ir avanzando? En opinión de la académica, "no es irrelevante que haya una cláusula de paridad o que no haya, no produce el mismo efecto, y tampoco es irrelevante cómo se formule esa cláusula de paridad en el caso de que se decida insertarla".
A ello añadió que si el texto incorporara que la Constitución asegura la presencia equilibrada de mujeres y lo regulara en organismos estratégicos como el Congreso, "podría reconfigurar el panorama hacia el futuro, creando obligaciones al resto de los órganos del Estado para legislar, en el futuro, reglas de paridad. Hoy día, en el caso chileno no hay reglas de paridad en las elecciones generales, hay reglas de cuotas que, además, se extinguen próximamente, por lo tanto, ni siquiera está garantizado que se mantengan las reglas actuales que son muy tibias en comparación de la paridad. Entonces, la controversia, si se incluye o no o cómo se incluye una cláusula de paridad, tiene efectos prácticos muy profundos hacia el futuro en esta agenda de mejorar la presencia de las mujeres en órganos de toma de decisiones, sobre todo, políticas", concluyó Yanira Zúñiga.
Desde otra mirada, y sobre avanzar en estos mecanismos, la diputada Ana María Bravo indicó que "en el Congreso y en toda instancia de decisión se deben generar los mecanismos que garanticen una participación real de las mujeres y ocupar todas las herramientas jurídicas posibles que nos hagan parte de la toma de decisiones en nuestro país. Caminar hacia la paridad es caminar hacia una correcta visión de futuro, con equidad y real participación de nuestra ciudadanía".
Mientras que la senadora María José Gatica expuso que "siempre es bueno recordar que las mujeres hemos tenido que recorrer un camino bastante más largo que los hombres en todos los aspectos y especialmente en la política, donde el machismo aún existe, menos que antes pero aún está instalado. Creo que la vía es fomentar e impulsar la participación femenina, mientras más mujeres nos atrevamos avanzaremos en este tema".
Junto con esto, dijo que es partidaria de que el mérito más que la cuota sea lo que finalmente decida "quiénes llegamos a cargos de elección popular".
"En general no soy partidaria de las cuotas que le meten la mano a la urna, sí pienso que es necesario avanzar en estos temas y la paridad debe existir al momento de presentar candidaturas".
María José Gatica, Senadora por Los Ríos
"Hoy día, en el caso chileno no hay reglas de paridad en las elecciones generales, hay reglas de cuotas que, además, se extinguen próximamente".
Yanira Zúñiga, Académica UACh
"La nueva Constitución debe ser eco de todas las voces y conectar con las necesidades de la sociedad en su conjunto. Las mujeres debemos ser representadas por mujeres".
Ana María Bravo, Diputada por Los Ríos
3 representantes tendrá la región de Los Ríos en el Consejo Constitucional, organismo que en total estará conformado por 50 personas: 25 mujeres y 25 hombres.
7 de mayo son las elecciones para elegir a los miembros del organismo que será encargado de discutir y aprobar una propuesta de texto de nueva Constitución.
"
"
"