Colaborar con la participación
Muchos factores no juegan a favor del proceso de mañana. Pese a ello, es necesario llamar a concurrir a las urnas, no sólo por obligación.
A horas de las elecciones para el Consejo Constitucional es necesario reiterar los llamados a participar. Al margen de que sea un proceso de votación obligatoria y con inscripción automática; debemos pensar que se juega un paso que marcará las próximas décadas de nuestro país y región.
Sin embargo, dicho lo anterior, no podemos negar que este proceso ha enfrentado dificultades. Transversalmente los candidatos locales -en entrevistas con Diario Austral- han señalado que hay poca información; que las personas manifiestan desapego con lo que sucede; que hay cansancio, después de 16 elecciones de distinta envergadura en tres años. También los políticos critican la ausencia del gobierno en la entrega de antecedentes; en contraste con el despliegue de las jornadas previas al 4 de septiembre de 2022.
A todo lo anterior se suma la molestia por los cambios de locales de votación. Personas de diferentes regiones han expuesto su molestia a través de los medios o en redes sociales, porque el nuevo sistema que debía acercar el lugar de sufragio a los domicilios, hizo exactamente lo contrario. Varios ejemplos hay en Las Ánimas, Valdivia, donde adultos mayores que iban siempre a la Escuela del barrio; ahora deberán viajar a Huellelhue o a la Isla Teja. En Panguipulli, personas fueron trasladas cruzando el lago; o de la zona rural a la urbana, lejos de su espacio habitual.
Desde el Servel nacional y regional ha habido muchas explicaciones sobre el programa empleado para asignación de locales y señalan que hay posibilidad de corregir; pero ahora no. Quizás, para el plebiscito de salida, en diciembre de este año. Mientras, los afectados pueden presentar sus casos en las oficinas del servicio o enviando un correo que exponga la dificultad en que los puso esta decisión.
Se trata, entonces, de varios factores que podrían dificultar la participación ciudadana mañana. Pero ojalá no ocurra así. Definir a los 50 miembros del Consejo Constitucional es una tarea de alta prioridad y tomar conciencia al respecto resulta urgente, porque enfrentamos un momento de importancia colectiva.